Pasta al Cónclave: la receta que comen los cardenales mientras eligen a un nuevo Papa
Durante el cónclave que decidirá al sucesor del papa Francisco, los cardenales siguen una dieta sencilla con platos como esta pasta

El Papa Francisco, comiendo.
El Vaticano vive días de gran expectación con la elección del nuevo Papa tras el fallecimiento de Francisco el pasado mes de abril. La chimenea de la Capilla Sixtina vuelve a ser el centro de atención mundial, símbolo del tradicional cónclave que hoy afronta su segunda jornada.
Más allá del proceso espiritual, son muchos los detalles curiosos que rodean este histórico evento, como la alimentación de los cardenales durante su encierro. Entre los platos que más han llamado la atención, destaca uno con nombre propio: la pasta al cónclave.
Pasta al cónclave: un origen medieval con mensaje de austeridad

Este plato típico del Vaticano tiene un origen que se remonta al siglo XIII, cuando los cónclaves eran eventos largos y marcados por la opulencia. En 1268, en la ciudad de Viterbo, el cónclave se alargó durante casi tres años, con los cardenales viviendo en condiciones lujosas.
Esta situación provocó la indignación de las autoridades locales, que decidieron restringir el suministro de alimentos y cerrar las ventanas del lugar donde se reunían. El gesto surtió efecto: los cardenales, forzados a vivir con una dieta mucho más frugal, eligieron por fin a un nuevo pontífice: Gregorio X.
Fue precisamente Gregorio X quien estableció la norma de servir comidas sencillas durante los cónclaves. En ese contexto nace la receta de la pasta al cónclave, que aún hoy se prepara para los cardenales. Se trata de un plato simple y nutritivo que suele llevar pasta fresca, aceite de oliva, ajo, tomate y albahaca, con la opción de añadir mantequilla o queso parmesano. Ingredientes básicos pero ricos en sabor y beneficiosos para mantener la energía sin causar pesadez.
Un reflejo de la sencillez que exige el momento

La pasta al cónclave no es solo un plato tradicional, sino que representa un estilo de vida y una forma de entender el servicio religioso. Lejos del lujo de antaño, este plato encarna la sobriedad y el recogimiento propios de la elección papal. Su popularidad ha trascendido los muros del Vaticano, y hoy en día se prepara también en muchos hogares italianos, especialmente en fechas especiales.

Papa Francisco.
Mientras el humo blanco se hace esperar, la rutina en la residencia de Santa Marta continúa marcada por la sencillez y el recogimiento. Y, en la mesa, la pasta al cónclave se convierte en testigo mudo de uno de los momentos más importantes para la Iglesia Católica.