Paz Padilla explica lo mucho que ha sufrido por su hija, Anna Ferrer: el motivo
La humorista confiesa que lo más duro de la polémica con su marca de moda fue ver sufrir a su hija, con quien comparte el proyecto

Paz Padilla atraviesa una etapa más serena y reflexiva. La humorista asegura que ha decidido bajar el ritmo de trabajo para dedicarse a lo verdaderamente importante: su hija, su pareja y sus proyectos personales.
“No quiero el ritmo de los años de atrás. Trabajamos para vivir, pero quiero tiempo para mí, para mi gente, para viajar... Antes tenía miedo de que faltase el trabajo, pero hoy ya no”, confesó en un reciente evento.

La polémica de la raspa y su sufrimiento por Anna

Aunque dice estar acostumbrada a las críticas, Paz reconoce que la polémica en torno al símbolo de la raspa de su marca NoNiNá fue especialmente dolorosa porque afectó a su hija.

“He sufrido sobre todo por Anna, que no está acostumbrada. Tuve que explicarle algunas cosas para que entendiera lo que pasaba”, aseguró.

Para la presentadora, lo más valioso es trabajar junto a Anna Ferrer, quien diseña y gestiona la firma de moda.
“Ya es una mujer independiente, con su personalidad, y nos damos consejos mutuamente. Nuestra relación es ya más de amigas”, dijo, orgullosa de su hija.



Una etapa tranquila y nuevos proyectos

Paz Padilla y Anna, su hija, llevan cinco años al frente de su marca No Ni Ná producida íntegramente en España.
Más allá de la polémica, la humorista asegura que está en una etapa de aceptación y tranquilidad, rodeada de amor y proyectos que la llenan de ilusión.
Esta misma semana regresa al cine con la película Cuerpos locos, dirigida por Ana Murugarren, donde comparte escenas con Antonio Resines y Miguel Ángel Revilla.