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Rafa es un hombre muy familiar que cuenta con el apoyo incondicional de los suyos. 

Redacción

Llevaba desde el 2005 padeciendo dolor en el pie izquierdo y Rafa Nadal tuvo que decir basta. Ese año le detectaron al joven tenista el síndrome de Müller-Weiss, una anomalía en el desarrollo del tejido del escafoides tarsiano (un hueso situado en la zona del arco del pie) y que le ha ido ocasionando muchas molestias a lo largo de su carrera deportiva.

De todos modos, este hecho no le ha impedido competir al más alto nivel y llegar a ser de los mejores tenistas del mundo durante 16 años. Sin embargo, ha decidido parar, temporalmente, y retirsarse de la competición. Para ello ha contado con el apoyo incondicional de su familia, en quien se está refugiando tras tomar esta dura decisión. 

Todo para "seguir teniendo opciones durante los siguientes años"

"No recuerdo jugar sin dolor", confesó el deportista a Bertín Osborne en el programa "Mi casa es la tuya". Y ya no ha podido más. Con un vídeo en el que estaba visiblemente triste y, quizás, resignado, Nadal anunció a todos sus seguidores que dejaba de competir lo que quedaba de temporada para recuperarse físicamente y encontrar una solución a esta dolencia.

"Sinceramente llevo un año sufriendo mucho más de lo que debería con mi pie y necesito tomarme un tiempo. Después de haberlo hablado con el equipo y la familia se ha tomado esta decisión y creo que es el camino a seguir para intentar recuperarme y recuperarme bien. Es el momento de tomar decisiones, buscar un tipo de tratamiento un pelín diferente para encontrar una solución a este problema o al menos que mejore de cara a poder seguir teniendo opciones durante los siguientes años", ha declarado. 

Aquí puedes ver el vídeo:

Su familia, muy activa en su Fundación

Por sus palabras se descarta una retirada definitiva del tenis, un deporte que se ha convertido en su vida y con el que ha podido abrir una fundación en su querida Mallorca, un proyecto que inició con su madre, Ana María Parera, en el 2008, y cuya misión "se basa en la convicción de que todos los niños, niñas y jóvenes deberían tener igualdad de oportunidades", y a través de sus iniciativas, en España y la India, "les acompañamos para que puedan alcanzar el máximo de sus posibilidades, fomentando valores como la superación, el respeto y el esfuerzo".

En la fundación también trabaja su padre, Sebastián Nadal (que además se dedica a la gestión de los negocios de Rafa vinculados con la restauración, el sector inmobiliario y la hostelería), y su mujer, María Francisca Perelló. Sus padres y su chica, junto con su hermana Maribel (que forma parte del departamento de Marketing del Rafa Nadal Sports Center, el centro deportivo de su hermano en Manacor), son los grandes pilares de su vida. Tampoco hay que olvidar a sus tíos, Toni y Miguel Ángel Nadal, que le han estado apoyando emocional y deportivamente a prepararse desde que era pequeño para convertirse en la figura que es ahora.

Todos ellos son las piedras angulares de Rafa, que ahora están a su lado para apoyarle en este camino hacia su mejoría física, ya que saben que continuar compitiendo es su gran ilusión, como él mismo ha confesado. "Estoy con la máxima ilusión y predisposición de hacer lo que haga falta para recuperar la mejor forma posible, para seguir compitiendo por las cosas que realmente me motivan y las cosas que he hecho durante todos estos años. Estoy convencido que con la recuperación del pie y un esfuerzo diario muy importante esto se puede conseguir. Voy a trabajar todo lo que pueda para que así sea", ha explicado.

Arriba, con familia y amigos de excursión en cala Mesquida, en Mallorca, y con su madre y su hermana en las Bahamas. Abajo, Rafa celebrando un título con su hermana, su madre y su mujer. 

Quiere intentar seguir disfrutando de este deporte

Nadal tiene suerte de rodearse de gente que tanto le quiere, que le ayuda en sus proyectos solidarios y profesionales y que le apoya en todas las competiciones en las que participa. Ahora serán muy importantes en esta etapa tan dura, que será clave para saber si Rafa podrá seguir haciendo lo que más le gusta. "Os prometo que lo que voy a hacer es trabajar fuerte para intentar seguir disfrutando de este deporte durante un tiempo más", ha comentado. ¡Vamos, Rafa!

Rafa ha tenido que competir durante 16 años con dolor constante por la lesión que padece.