Rafael Amargo, acusado de dirigir una banda de narcos
El juez ve indicios de recepción, preparación y distribución de estupefacientes
El bailaor Rafael Amargo no deja de protagonizar titulares polémicos.
Tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal son los dos cargos a los que el bailarín y coreógrafo Rafael Amargo se enfrentará en un juicio, pues casi un año después de que el artista fuera detenido, el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid, Juan Ramón Reig Purón, ha dado por finalizada la investigación de su caso.
La conclusión: existen indicios suficientes para acusar a Amargo; a su actual pareja, Luciana Bongianino; al productor de "Yerma", Eduardo de los Santos; y al asistente del artista, Manuel Ángel B. A.
Rafael Amargo, convencido de su inocencia
"Este caso no tiene ni peso ni condimento ni nada –declaró el artista–. Es cebarse con una persona como yo que quizá no cae bien a algún alto cargo y no pasa por ciertos aros".
Y es que Rafael está convencido de será declarado inocente porque lo incautado en los registros de la policía a sus propiedades es la suma de lo que los investigados tenían para el autoconsumo, pues él hace tiempo que casi no se droga –sólo en alguna fiesta– y que, además, justo cuando lo detuvieron estaba estudiando un máster para ser terapeuta especializado en drogodependencias para ayudar a sus amigos y empleados con adicciones.
Además, el bailaor ha rearmado su defensa contratando a José Antonio Choclán, el abogado estrella que, en su día, defendió a Cristiano Ronaldo en su juicio por fraude fiscal y logró que la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes se librara de la cárcel por la supuesta falsificación de su máster.
Rafael Amargo fue detenido a finales del 2020.
El auto sostiene que estaban muy organizados
El juez no está de acuerdo y, en el auto, sostiene que Amargo y sus amigos "actuaban de común acuerdo en la recepción, preparación y distribución de sustancias estupefacientes, en especial metanfetamina, a terceros", dice el auto.
Según este documento, la actividad se realizaba principalmente en casa de Rafael y Luciana, donde "había un reparto de funciones concertado y coordinado", asegura el auto. Al domicilio acudían numerosas personas a comprar, pero otras veces, el grupo utilizaba "mulas" que, en vehículos o andando, llevaban el material a sus clientes.
Rafael insiste en su inocencia e incluso a llegado a declarar que "hay más delincuentes en el Congreso que en mi casa".
Éste es el alijo incautado en las casas de Amargo y sus amigos.
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