Pronto
Cerrar

Shakira: su comentado gesto hacia Piqué en su incómodo reencuentro

La cantante ha sido fotografiada haciendo una "peineta" en dirección a la grada en la que estaba sentado Piqué.

Piqué y Shakira en el partido de béisbol de su hijo Milan.

EP

Este sábado, coincidiendo con el último partido de béisbol de su hijo Milan, Shakira y Gerard Piqué se han visto las caras por primera vez después de llegar a un acuerdo se separación por el que la colombiana se trasladará a principios de 2023 a Miami con sus pequeños. A pesar de que mucho se ha especulado sobre su distante relación, en su primer encuentro público en meses hemos sido testigos de la tensión indisimulable que existe entre la cantante y el exfutbolista.

Y es que además de mantener la distancia - cada uno estaba en una esquina del campo - y de no dirigirse la palabra, la colombiana no habría dudado en hacer un comentadísimo gesto alzando el dedo corazón en dirección a la grada en la que estaba sentado Piqué, que muchos aseguran que es una peineta dedicada a su exnovio.

¡Mira ese momento!

Shakira y su comentadísima 'peineta'. Foto: EP

El polémico gesto de Shakira ¿hacia Piqué?

Una imagen que no ha tardado en convertirse en viral y que deja ver hasta qué punto es mala la relación entre la artista y el catalán, que ajeno a todo no quitó el ojo de encima a su teléfono móvil, evitando así que su mirada se cruzase con la de una Shakira, a la que vimos eufórica, sin dejar de sonreír, bailar y animar a su hijo en su último encuentro.

Cuando la cantante se encontraba ya en el interior del campo, Piqué volvía al campo, esta vez en solitario y se metía en el interior de la ciudad deportiva hablando por teléfono y sin inmutarse ante la presencia de los medios de comunicación. El exfutbolista no se ha querido perder este día tan especial para su hijo y ha hecho acto de presencia, eso sí, sin Clara Chía.

Una vez terminado el partido, Piqué y Shakira bajaban al campo, como todos los padres, pero ellos no se han cruzado la palabra, ni tampoco la mirada, en ningún momento. Evitándose y volviéndose las caras, la expareja parece que ha terminado peor de lo que muchos imaginábamos después de firmar el acuerdo de la custodia de los dos pequeños.