Los terribles efectos secundarios que vivió Pablo Motos por 'El Hormiguero'
El presentador revela el sufrimiento que le causó el programa y cómo la presión llegó a afectar gravemente a su salud
Pablo Motos.
Pablo Motos ha cerrado una de las temporadas más intensas y complicadas de 'El Hormiguero', el programa estrella del prime time en Antena 3.
La llegada de La revuelta de Broncano a La 1 supuso un reto inédito en los casi 20 años de historia del espacio. “Ha sido brutal”, asegura el comunicador, quien, lejos de mostrar tensiones, valora positivamente esa competencia: “Ha dado un extra de que la gente se una”.
Una temporada "brutal" marcada por la presión y la competencia
Durante sus vacaciones, Pablo ha pasado por el pódcast 'Tengo un plan', donde ha recordado uno de los episodios más duros de su vida: la pérdida de sus padres. “Muere tu padre y no entiendes nada. Luego se muere tu madre y te sientes solo de verdad”, ha confesado visiblemente emocionado. Un testimonio sincero que ha servido para explicar su nueva manera de entender la vida: “La cercanía de la muerte da mucho sentido a la vida”.
Pablo Motos habla en el podcast 'Tengo un plan'.
Detrás del éxito del programa hay años de sacrificio. Pablo Motos ha reconocido que apostar por El Hormiguero supuso un riesgo financiero descomunal: “Nos metimos en un crédito muy grande. Si fracasaba, arruinaba a mi familia”.
El precio de levantar 'El Hormiguero': ansiedad, tics y miedo
La presión le generó efectos físicos alarmantes: “Sufrí como un perro, tenía tics en la boca, cerraba un ojo, me salían granos de repente...”. Aun así, no bajó el ritmo: voló en cazas, se bañó con pirañas y se jugó la vida por ofrecer el mejor programa. “Aunque fuese el peor presentador, mi esfuerzo era del 100%”, afirma con orgullo.