Jurassic Park podría ser real: todo sobre este ambicioso proyecto
Una empresa de EEUU ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para revivir especies extinguidas, como el mamut lanudo o dinosaurios como el dodo
Lo que hasta hace poco parecía un argumento propio de 'Jurassic Park' está comenzando a tomar forma gracias a Colossal Biosciences, una empresa de biotecnología fundada en 2021 por el emprendedor Ben Lamm y el genetista de Harvard George Church.
El objetivo que ambos se han marcado es tan ambicioso como polémico porque pretenden revivir especies que desaparecieron hace siglos o incluso milenios, utilizando las técnicas más avanzadas de edición genética, algo que se conoce como desextinción.
El primer mamut lanudo podría nacer en 2027
Los fundadores de Colossal, Ben Lamm y el genetista George Church.
El principal proyecto de Colossal es revivir al mamut lanudo, extinguido hace unos 4.000 años. Su ADN ya se ha secuenciado casi por completo y servirá de base para modificar el genoma del elefante asiático, que es su pariente vivo más cercano. El reto es dotarlo de un denso pelaje, una gruesa capa de grasa protectora y una gran resistencia al frío, cualidades que permitieron al mamut sobrevivir en la estepa polar. Según los cálculos de la empresa, el primer ejemplar podría nacer alrededor de 2027, lo que marcaría un hito histórico en la ciencia.
"Más cerca de proteger el futuro"
UN GRAN EQUIPO. Colossal cuenta con 170 científicos.
El mamut no es la única especie en esta singular lista. La compañía trabaja también para devolver al mundo al tilacino o tigre de Tasmania, un marsupial depredador que se extinguió en los años 30; y al dodo, un ave no voladora que vivía en las islas Mauricio y que desapareció en el siglo XVII, tras la llegada de los colonizadores europeos.
"Como la primera y única empresa de desextinción del mundo, Colossal está más cerca que nunca de restaurar el pasado, preservar el presente y proteger el futuro. Para mostrar verdaderamente nuestro éxito, no solo debemos redefinir la desextinción, sino también establecer estándares para la ciencia que la hace posible", explica el equipo de la ambiciosa compañía.
La comunidad científica, muy crítica con este avance
El dodo, que desapareció en el siglo XVII.
Los responsables de Colossal insisten también en que su meta no es ofrecer un espectáculo mediático sino desarrollar herramientas genéticas que permitan conservar especies en peligro de extinción, restaurar ecosistemas dañados e incluso generar avances médicos aplicables a la salud humana. En el caso del mamut, sostienen que su reintroducción en la estepa siberiana podría ayudar a mantener el suelo helado y retrasar el deshielo del permafrost, lo que supondría un beneficio directo en la lucha contra el cambio climático.
El tilacino.
Pese a las promesas, las críticas no se han hecho esperar, ya que parte de la comunidad científica duda que sea viable reintroducir animales desaparecidos en lugares profundamente transformados, muy diferentes al hábitat en el que vivían. También se plantean dilemas éticos en torno al uso de elefantes como "madres sustitutas" para gestar a los futuros mamuts. Para responder a estas preocupaciones, la compañía estudia la posibilidad de crear úteros artificiales que permitirían avanzar en el proyecto sin comprometer el bienestar animal.
Romulus, uno de los tres cachorros de la especie lobo gigante que han revivido a partir del ADN de restos óseos.
Todo esto sucede en un momento de gran urgencia, ya que cada año desaparecen decenas de miles de especies y algunos expertos advierten de que, para mediados de este siglo, podría extinguirse la mitad de la fauna que hoy conocemos. La perspectiva es alarmante y da aún más relevancia a cualquier intento de frenar o revertir la pérdida de la biodiversidad del planeta.