El mejor truco para llevar la mascarilla con comodidad
Además, descubre cómo evitar que se te empañen las gafas
Con esta solución ya no te molestarán las orejas al llevar mascarilla.
Ya no hay excusas, es obligatorio llevar mascarillas. Además, los estudios la colocan como un elemento fundamental para prevenir el contagio del coronavirus, además de mantener la adecuada distancia interpersonal, por supuesto.
A pesar de que se ha convertido en un elemento imprescindible para protegerse, la mascarilla puede resultar incómoda, sobre todo para las personas que, por razones de trabajo, la tienen que llevar puesta durante muchas horas seguidas.
Una de las zonas que más sufren su uso prolongado son las orejas, ya que se pueden irritar con facilidad por culpa de las gomas. No obstante, esto es algo que se puede evitar con un pequeño truco.
Solo necesitas… ¡una camisa!
Ha sido Pio del Castillo, escritor y comunicador ecuatoriano, el que ha compartido esta interesante solución para evitar que tus orejas se resientan cuando lleves mascarilla. Para llevarlo a cabo, tan solo necesitas una camisa vieja, de la que debes cortar la zona que hay entre dos de los botones de la prenda. Con el recorte hecho, enganchas una de las asas de la mascarilla a uno de los botones y, pasando por detrás el recorte, enganchas la otra asa en el segundo botón.
Así, la mascarilla se queda colocada sin necesidad de tocar la zona de las orejas. ¡Qué fácil y útil! Mira el vídeo donde Castillo lo explica paso a paso.
¿Se te empañan las gafas con la mascarilla?
El escritor y comunicador también ha dado solución al molesto problema que afecta a todas las personas que llevan gafas. Normalmente, cuando llevas mascarilla y caminas, tu respiración se intensifica, lo que hace que los cristales de las gafas se empañen y no veas nada. ¿Cómo puedes evitar esta situación tan incómoda?
Pio da cuatro soluciones distintas para que tus gafas no se empañen cuando lleves la mascarilla puesta. La primera es limpiar los cristales con jabón para los platos y agua. Una vez enjuagados, estarán a prueba de respiraciones fuertes. El segundo truco es hacer lo mismo pero con espuma de afeitar.
Como tercera solución, el ecuatoriano propone cortar dos trocitos de una cañita o pajita de plástico y colocarlo en la zona de la mascarilla que va justo debajo de los ojos.
Por último, Pio asegura que, pegando dos trozos de algodón para desmaquillar por dentro de la mascarilla, tus gafas no se empañarán porque “la condensación se quedará en el algodón”. ¡Pruébalo!