Huracán Katrina: así están las zonas afectadas 20 años después
Veinte años después del huracán Katrina, Nueva Orleans sigue luchando por cerrar las heridas de una tragedia que cambió la historia de EE.UU
El 29 de agosto de 2005 marcó un antes y un después en la historia de Estados Unidos. Aquel día, el huracán Katrina arrasó la costa del Golfo, dejando una cifra oficial de 1.800 víctimas mortales, más de un millón de desplazados y pérdidas económicas estimadas en 160.000 millones de dólares.
Los estados más golpeados fueron Luisiana, Misisipi y Texas, siendo Nueva Orleans el epicentro de la tragedia.
Una ciudad bajo el agua
El sistema de diques de contención de Nueva Orleans, diseñado para proteger a la ciudad en caso de crecida del río Misisipi, falló estrepitosamente ante la fuerza del huracán.
Como consecuencia, el 80 % de la ciudad quedó bajo las aguas, con barrios enteros totalmente anegados, miles de personas atrapadas en sus casas y una crisis humanitaria que puso en evidencia graves carencias del sistema de emergencia del país.
La reconstrucción, desigual y con polémicas
Dos décadas después, la mayor parte de la ciudad ha sido reconstruida y su vibrante vida cultural y turística ha resurgido, en parte gracias al esfuerzo de sus ciudadanos y al apoyo de entidades públicas y privadas. Sin embargo, hay zonas que todavía no se han recuperado por completo, especialmente en los barrios más humildes, donde la reconstrucción ha sido más lenta y desigual.
Uno de los proyectos que más esperanzas generó fue el de la fundación Make It Right, impulsada por el actor Brad Pitt, que prometía viviendas ecológicas y sostenibles para los vecinos más afectados. Sin embargo, con el paso del tiempo, muchas de estas casas han presentado problemas estructurales y han sido objeto de demandas por parte de los residentes, convirtiéndose en un símbolo de buenas intenciones fallidas.
Una herida que aún no ha cerrado del todo
A pesar de los avances, Katrina dejó una huella profunda en la memoria colectiva de quienes vivieron la tragedia. Además del dolor por la pérdida de vidas, muchos ciudadanos siguen luchando contra las consecuencias económicas y sociales que dejó el desastre.
Las imágenes de personas atrapadas en los tejados, del estadio Superdome saturado de evacuados y de las calles convertidas en canales siguen siendo imborrables.