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Los mejores trucos para dormir bien y evitar el calor

Duerme mejor este verano con estos consejos infalibles para combatir el calor y lograr un descanso reparador

Chica que toma agua fría.
Cristina Lozano

Alivia las molestias típicas del verano con trucos sencillos y efectivos, basados en la sabiduría popular y los ingredientes de toda la vida. Durante cuatro semanas, te enseñamos a cuidarte de forma natural en los meses de más calor.

Almohada perfumada con lavanda

Almohada perfumada con lavanda.

Coloca dentro de la funda de tu almohada una bolsita de tela con flores secas de lavanda o aplica unas gotas de aceite esencial en una esquina del colchón. La lavanda actúa como relajante natural y también refresca el ambiente con su aroma floral.

Puedes combinarla con un ventilador suave o una sábana de algodón recién aireada para lograr una sensación más agradable. Es un método natural y muy efectivo.

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Baño tibio con infusión de melisa para atraer el sueño

Baño tibio con infusión de melisa para atraer el sueño

Antes de acostarte, prepara un baño de pies o de cuerpo con agua tibia (nunca fría) y una infusión concentrada de melisa. Esta planta tiene efectos relajantes y ayuda a conciliar el sueño. El agua tibia regula tu temperatura corporal y alivia el calor. Pero no lo hagas justo antes de meterte en la cama: deja pasar unos 20 minutos para que el cuerpo se relaje por completo y la piel se seque bien.

Toalla helada con aroma de cítricos

Empapa una toalla pequeña en agua con unas gotas de zumo de limón o naranja natural. Escúrrela y métela en una bolsa de plástico en el congelador durante 20 minutos. Al sacarla, colócala sobre tu pecho, nuca o frente. El frescor de la tela, unido al aroma cítrico, genera una sensación de alivio inmediata y estimulante. Es ideal tras llegar de la calle o antes de ir a dormir.

Ventilador con brisa mentolada

Coloca un bol con agua fría y unas hojas de menta fresca (o hielo con gotas de aceite esencial de menta) frente al ventilador, de modo que el aire pase a través del recipiente. El resultado es una brisa con aroma refrescante que alivia la sensación de calor de forma casi instantánea. Puedes combinarlo con una vela de citronela para ahuyentar mosquitos. Este truco transforma cualquier habitación en un oasis veraniego natural y agradable.

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Remedios naturales que ayudan a conciliar el sueño en verano

El plátano ayuda a dormir

El calor dificulta el descanso, pero tenemos las soluciones más eficaces.

Un plátano maduro antes de dormir aporta magnesio y triptófano, que ayudan a relajarse.

Mascarilla casera de yogur y pepino: enfría el rostro y baja la temperatura corporal.

Baño de pies con agua tibia y sal antes de acostarse: relaja, desinfl ama y mejora la circulación.

Beber sorbos de agua con flor de azahar calma la ansiedad nocturna.

Suma estos remedios a tu rutina y notarás cómo mejora la calidad de tu descanso. ¡Felices sueños!

Ingredientes de cocina que refrescan cuerpo y mente

Algunos alimentos que tienes en casa pueden ayudarte a sobrellevar mejor las altas temperaturas.

La sandía es diurética y perfecta para preparar zumos naturales sin azúcar.

El limón ayuda a mantener el cuerpo fresco y activo si lo añades al agua.

La menta, ya sea en infusión fría o en aceite esencial, aporta una sensación inmediata de frescor.

El yogur natural, aplicado sobre la piel enrojecida, alivia y repara.

La naturaleza tiene todo lo que necesitas para combatir el calor.

Spray casero con lavanda y hamamelis

Spray casero con lavanda y hamamelis

Llena un frasco pulverizador con agua mineral, una cucharadita de hamamelis y 6 gotas de aceite esencial de lavanda. Agita bien y guarda en la nevera. Rocía tu cara, cuello, brazos y piernas varias veces al día, ya que refresca, calma la piel y ayuda a reducir la sensación de sofoco. El hamamelis tiene propiedades astringentes y la lavanda aporta un efecto relajante. Es ideal también para llevar en el bolso si vas a pasar el día fuera de casa.

Cubitos de hierbas refrescantes

Prepara cubitos de hielo con infusiones de menta, salvia o albahaca. Una vez congelados, puedes usarlos para pasarlos suavemente por muñecas, tobillos y sienes, o incluso añadirlos al agua para beber con un toque extra de frescor. Estas plantas tienen propiedades refrescantes y relajantes que ayudan a combatir el calor desde dentro y desde fuera. Además, aportan un aroma muy agradable y natural al ambiente.

Ropa de cama con aloe y menta

Ropa de cama con aloe y menta.

Haz una infusión de menta y aloe vera, déjala enfriar y pulverízala sobre las sábanas antes de acostarte. Esta mezcla refresca la tela, repele mosquitos y proporciona un aroma natural muy agradable. Este sencillo truco convierte tu cama en un espacio fresco y relajante, perfecto para dormir sin sofocos y amanecer con energía. Además, procura usar ropa de cama de algodón o lino, tejidos que transpiran mejor y dan menos calor.

Masaje nocturno con aceite de coco y menta

Aceite de coco y menta.

Mezcla una cucharadita de aceite de coco con dos gotas de aceite esencial de menta y masajea tus pies, sienes y nuca antes de acostarte. El aceite de coco hidrata la piel y se absorbe con facilidad, mientras que la menta proporciona una sensación de frescor inmediata que ayuda a calmar el cuerpo tras un día caluroso. Este ritual, además de refrescar, relaja los músculos y favorece el descanso. Hazlo con luces tenues y en silencio para potenciar su efecto sedante. ¡Dormirás como un bebé, ya verás!

¿SABÍAS QUE...?

Chica durmiendo

El cuerpo tiene sus propios trucos para dormir mejor:

Al anochecer, el cerebro produce melatonina, la hormona del sueño, pero el calor puede interferir en su liberación.

Dormir con los pies frescos ayuda a regular la temperatura del cuerpo entero.

El lino y el algodón son los mejores tejidos para dormir: permiten que la piel respire y absorben el sudor.

La albahaca no solo es buena en la cocina: su aroma tiene efectos sedantes naturales.

Aplicar frío en muñecas y tobillos ayuda a enfriar el cuerpo más rápido que en otras zonas.

La naturaleza y el cuerpo saben cómo cuidarte… sólo hay que escucharlos.

Hielo con sal cerca de la cama

Llena un bol metálico con hielo y añade un puñado de sal gruesa. Coloca el recipiente frente al ventilador, cerca de la cama pero sin que te dé directamente el aire. El hielo con sal produce un vapor frío que refresca el ambiente y baja unos grados la temperatura de la habitación. Es una solución económica y rápida para las noches en las que ni el ventilador parece sufi ciente. Ideal si no tienes aire acondicionado y quieres descansar bien.

Infusión fría de pasiflora antes de dormir

Infusión de pasiflora

La pasiflora es una planta con potentes efectos calmantes y sedantes. Sus hojas y flores contienen flavonoides y alcaloides que actúan sobre el sistema nervioso. Así que, si quieres conciliar el sueño sin problemas a pesar del calor, puedes prepararte una infusión, deja que se enfríe y tómala una hora antes de acostarte. Añade una rodaja de limón o una hoja de menta para un extra de frescor. Este remedio natural favorece el sueño profundo y ayuda a reducir la ansiedad y el insomnio provocados por las altas temperaturas.

Rehidrátate sin recurrir siempre a refrescos o bebidas con azúcar

Té verde con hierbabuena

Estas opciones naturales son deliciosas y eficaces.

Té verde con hierbabuena. Haz una infusión y guárdala en la nevera. Añade hielo y unas hojas de hierbabuena antes de beberla.

Agua de pepino y limón. En una jarra con agua muy fría, añade rodajas de pepino y limón. Refresca, depura el organismo y da un sabor suave y delicioso al agua.

Agua de coco natural. Es ideal si has sudado mucho. Aporta electrolitos y es más ligera que muchas bebidas isotónicas.

Zumo casero de sandía. Tritura sandía con un poco de lima. Es rico en agua, vitaminas y antioxidantes, y además, no contiene azúcares añadidos.

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