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Conejo con salsa de almendras

El conejo con salsa de almendras es un plato tradicional repleto de sabores y texturas que deleitarán a cualquier amante de la buena cocina. Esta receta, que combina la suave y tierna carne de conejo con una rica y aromática salsa de almendras, es una muestra de cocina rústica que sorprende por su elegancia y sabor profundo

Conejo con salsa de almendras

La cocina tradicional nos ofrece joyas culinarias que resisten el paso del tiempo, y el conejo con salsa de almendras es un claro ejemplo de ello. Este plato, arraigado en la gastronomía de diversas regiones, destaca por su equilibrio perfecto entre la delicadeza de la carne de conejo y la intensidad de una salsa enriquecida con almendras tostadas, ajo, cebolla y especias.

La clave de este plato reside en la calidad de sus ingredientes y en el cuidado puesto en su preparación. La carne de conejo, conocida por su textura suave y su sabor sutil, se cocina lentamente hasta que está tierna y jugosa. La salsa, por su parte, es el corazón del plato: las almendras, tostadas hasta obtener un color dorado y molidas, se combinan con un sofrito aromático y caldo, creando una textura cremosa y un sabor que realza y complementa perfectamente la carne.

Esta receta no solo es deliciosa sino también nutritiva, ofreciendo una excelente fuente de proteínas y un contenido equilibrado de grasas saludables provenientes de las almendras. Ideal para una comida en familia o una ocasión especial, el conejo con salsa de almendras es un plato que invita a disfrutar de la cocina tradicional con un toque de sofisticación. Su preparación, aunque requiere algo de tiempo y atención, es una experiencia gratificante que culmina en un plato que satisfará incluso a los paladares más exigentes.

Ingredientes
• 4 muslos de conejo
• 4 dientes de ajo
• 100 ml de vino blanco
• 1 hoja de laurel
• aceite
• sal
• pimienta
Para la salsa
• 1 cebolla
• 80 g de almendras
• 300 ml de caldo de verduras
• 100 ml de nata líquida

Tiempo Total1 hora

Preparación20 minutos

Cocción40 minutos

Coste

Dificultad

Segundo plato Tipo de plato

Pasos

  • 1

    Pela los dientes de ajo y machácalos con un golpe.
    Calienta una cazuela con aceite, agrega los ajos y una hoja de laurel y rehógalos durante unos minutos.

  • 2

    Salpimienta el conejo, incorpóralo a
    la cazuela y dóralo por todos los lados. Vierte el vino blanco, deja que se evapore y cúbrelo con agua. Tapa y deja cocinar durante 30 minutos a fuego lento.

  • 3

    Mientras, pela la cebolla, pícala finamente y póchala en una sartén con aceite. Añade el caldo de verduras y las almendras y cocina 5 minutos.

  • 4

    Vierte el contenido de la sartén en el vaso de la batidora, añade un chorrito de nata y una pizca de sal y tritura hasta obtener una salsa homogénea.
    Sirve los muslos de conejo con la salsa de almendras.

El truco de Pronto

Tostar almendras

Un truco excelente para maximizar el sabor en la receta de conejo con salsa de almendras es tostar las almendras antes de molerlas para la salsa. Este proceso simple, pero efectivo, tiene varios beneficios clave:

Intensifica el sabor: Tostar las almendras realza su sabor natural, aportando notas más profundas y ricas que se integran perfectamente en la salsa. Esto agrega una dimensión extra de sabor que no se logra con almendras crudas.

Mejora la textura: Al tostarlas, las almendras obtienen una textura ligeramente crujiente, lo que aporta una agradable sensación en la salsa una vez que son molidas. Esto contrasta y complementa la suavidad de la carne de conejo.

Aporta aromas adicionales: El tostado libera aceites esenciales de las almendras, lo que aporta un aroma distintivo y apetitoso que se infunde en toda la salsa.

Para tostar las almendras, puedes hacerlo en una sartén a fuego medio, removiéndolas constantemente para evitar que se quemen, hasta que adquieran un color dorado uniforme. También puedes tostarlas en el horno, extendiéndolas en una sola capa en una bandeja y horneándolas a una temperatura moderada, vigilando y removiendo ocasionalmente. Una vez tostadas, déjalas enfriar antes de molerlas para integrarlas en la salsa.