5 trucos sencillos e infalibles para limpiar la nevera y el congelador
Aprende los mejores consejos para limpiar estos electrodomésticos tanto por dentro como por fuera
Descubre los mejores consejos para mantener impoluta tu nevera y congelador.
La nevera y el congelador son dos electrodomésticos imprescindibles en nuestra cocina, por lo que mantenerlos limpios nos garantizará su correcto mantenimiento haciendo que la vida de estos aparatos tan costosos perdure durante más tiempo.
Limpiar la nevera y el congelador no es tan difícil como parece. Sí es cierto que puede aparentar ser una tarea ardua y costosa, pero con los trucos que te contamos a continuación presumirás de electrodomésticos durante un largo período.
¡Toma nota de los siguientes trucos!
Frigorífico y congelador: 5 trucos infalibles para limpiarlos
Mantener un congelador y un frigorífico limpios no solo garantiza la salubridad de nuestros alimentos, sino que también juega un papel muy importante en la eficiencia de los electrodomésticos, a la vez que mejorará la conservación de los productos que almacenemos en su interior.
¡Conoce qué debes tener en cuenta para mantenerlos impolutos!
1. Desenchufar los aparatos
Por tu propia seguridad y la de tus electrodomésticos nuestra recomendación es que los desconectes de la corriente para limpiarlos de forma segura y eficaz.
Mientras estés limpiándolos no necesitarás su función de enfriar, por lo que gastarás energía inútilmente.
Será mucho más sencillo y eficaz desenchufarlos para moverlos y poder limpiar su parte trasera con facilidad.
Eso sí, si dispones de un congelador no frost lo mejor es que te deshagas de la escarcha con una rasqueta antes que dejar que se descongele por sí mismo, ya que podrías encontrarte con una pequeña inundación o charcos de agua peligrosos.
2. Vaciarlos de alimentos y accesorios
Resulta obvio pero no conseguirás limpiar a fondo tu frigorífico y congelador sin vaciarlos por completo.
Para eso quizá necesites organizarte antes, para tener pocos alimentos en dichos electrodomésticos y así intentar desperdiciar lo menos posible. ¡Así que planifícate!
Una vez lo tengas, es imprescindible vaciar la nevera y el congelador de sus estantes, accesorios o cajones, de esta forma podrás llegar a todos los rincones y dejarlo impoluto.
Aprovecha para limpiar los accesorios también, antes de recolocarlos y, una vez secos, vuélvelos a dejar en su sitio para, ahora sí, introducir los alimentos de forma ordenada y segura.
3. Repasa las gomas
Está bien. Tienes la estructura de tus electrodomésticos limpia, incluso los accesorios, pero... ¿qué pasa con las gomas y las juntas?
Resulta necesario tener estas partes bien limpias para el correcto funcionamiento de la nevera y el congelador, ya que sin las gomas, por ejemplo, se podría dar la situación de que se produjera la pérdida de frío que mantiene los alimentos congelados o frescos.
Así pues, bastará con retirar los elementos sólidos con el aspirador, incluso también con una bayeta o un cepillo de dientes. Aunque lo importante en este proceso es que las gomas queden bien secas para evitar que se deteriore el material. Puedes conseguirlo utilizando papel absorbente de cocina.
4. Aspira la rejilla de ventilación y su exterior
La parte trasera de estos electrodomésticos suele acumular pelusas y polvo que podría acabar introduciéndose en el motor de la nevera y en el congelador si no se limpia con regularidad, por lo que nos encontraríamos con un serio problema, ya que podría estropearlos por completo.
Para que esto no ocurra, te recomendamos que habitualmente aspires la parte de la rejilla trasera con el aspirador o un cepillo de dientes y, en el caso de que se encuentre muy sucio, puedes retirarlas y limpiarlo a fondo, siempre y cuando el aparato se encuentre desconectado de la corriente.
5. Productos adecuados para su limpieza
El vinagre, el jabón neutro o un limpiador de electrodomésticos específico son productos ideales para deshacerse de la suciedad acumulada en nuestros aparatos. La lejía te irá genial para desinfectar después de limpiar correctamente.
De ninguna manera utilices productos abrasivos, así como estropajos, ya que podrías dañar de forma irreversible las superficies.
En cuanto a los utensilios, será imprescindible que cuentes con bayetas suaves para limpiar el frontal y los tiradores.
Sigue al pie de la letra estos consejos y lograrás mantener tu frigorífico y congelador siempre limpios, ¡alarga la vida de tus electrodomésticos!
