Martín Berasategui se emociona al hablar de su familia: “Mis dos nietos son la sal de mi vida"
El chef más premiado de España ha recordado entre lágrimas a sus padres, su mujer, su hija y sus dos nietos, a quienes dedica sus proyectos
Martín Berasategui, emocionado en 'Y ahora Sonsoles', donde habló de su bonita familia.
Emoción, gratitud y ternura se han colado en el plató de 'Y ahora Sonsoles' durante la visita de Martín Berasategui, el chef español con más estrellas Michelin. El cocinero ha hecho un repaso de su carrera, pero sobre todo ha abierto su corazón al hablar de lo que considera su mayor éxito: su familia. Con lágrimas en los ojos, el público y la presentadora han sido testigos de uno de los momentos más sinceros del maestro donostiarra.
“Cuando has tenido tanta suerte...”, ha dicho Berasategui visiblemente emocionado. Sonsoles Ónega le ha respondido: “Algo habrás hecho”. Su contestación, conteniendo las lágrimas, ha sido breve pero reveladora: “Portarme bien”. El público le ha dedicado un largo aplauso que ha terminado de romper la emoción del momento.
Martín Berasategui, orgulloso de sus orígenes, su hija y sus dos nietos, Jara y Lucas
El chef ha explicado que su familia ha sido su mayor orgullo. “En orígenes tienes una suerte increíble; te casas con una mujer que nunca soñé tener una mujer así; tengo una hija que es lo mejor que me ha salido en mi vida; se casa con el Papa de mi oficio; y me dan dos nietos que son increíbles”, ha contado.
Sobre sus nietos, Berasategui se ha mostrado más emocionado que nunca. “Los dos nietos son la sal de mi vida, y no puedo pedir más cosas a este mundo”, ha afirmado, revelando además que los últimos restaurantes que ha abierto están dedicados a ellos: 'Jara Martín Berasategui' en Dubái y 'Jalu Martín Berasategui' (de Jara+Lucas) en Italia, incorporando también la firma familiar de su bisabuelo.
El cocinero ha recordado con cariño a sus padres y a su tía, de quienes aprendió la pasión por la gastronomía. “Mis padres y mi tía me inculcaron que para ellos no había mejor profesión que la de transportar felicidad, ellas desde la cocina, y mi padre era el don de gentes de casa, una bellísima persona”, ha relatado. “Aquello nos cambió la vida. Allí nació la semilla del restaurante que todos conocéis”.
Además afirma que la firma que todos conocemos no es la suya, sino la de su padre, que falleció sin saborear los muchos años exitosos que vendrían. Explica que la firma es "en homenaje al único que no ha conocido nada de lo que nos ha pasado. Por parte de mis tíos y mi madre, han sido súper longevos, y hemos tenido esa suerte. El único que no vio nada fue él. Cada proyecto o cosa que hago, gastronómica o no, tiene que llevar todas o alguna letra".
