
- Ingredientes
- 150 g de patatas cocidas
- 200 g de harina
- 250 ml de agua
- 50 ml de leche
- 1 yema de huevo
- aceite
- sal
- Para la salsa de tomate
- 1/2 kg de tomates en conserva enteros y pelados
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de azúcar
Tiempo Total30 minutos
Coste € € €
Dificultad
Primer plato Tipo de plato
No apta para veganos Intolerancia
4 Porciones
350 kcal/ración Info nutricional
Pasos
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01.
Prepara primero la salsa. Para ello, pela y pica la cebolla y el diente de ajo, y sofríelos en una sartén con un poco de aceite durante 15 minutos, a fuego lento. Añade los tomates triturados, espolvorea el azúcar y una pizca de sal y deja cocer hasta que reduzca, unos 15 minutos más.
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02.
Aplasta la patata cocida con un tenedor hasta conseguir un puré. Calienta en una cacerola la leche con el agua y un par de cucharadas de aceite, y apártalo del fuego cuando hierva. Mézclalo con el puré de patata, poco a poco y removiendo hasta que esté todo bien integrado. Agrega la yema de huevo y mezcla de nuevo.
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03.
Incorpora la harina, poco a poco y removiendo con una cuchara de madera, hasta lograr una masa suave y homogénea. Introdúcela en una manga pastelera con boquilla estrellada y reserva unos minutos en la nevera para que se enfríe.
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04.
Calienta abundante aceite en una sartén de bordes altos y, con la manga, deja caer churros de masa en el aceite, cortando las porciones con unas tijeras. Dora los churros y deja escurrir sobre papel absorbente. Sírvelos calientes con la salsa de tomate.
El truco de Pronto
Al freír los churros, espera a que el aceite esté bien caliente, pero sin que llegue a humear. De esta manera se genera al instante una costra superficial alrededor del churro que impide la absorción excesiva de aceite.