Pronto
  1. Home
  2. Vida Sana
  3. Bienestar
  4. Salud emocional

Trastornos alimentarios: ¿cómo prevenirlos y detectarlos a tiempo?

La anorexia y la bulimia son los más conocidos, pero no los únicos. Este grupo de enfermedades se relaciona con el deseo de adelgazar, hasta el punto de poner en riesgo la salud. Algunas señales deben hacer saltar las alarmas

La empatía y el asesoramiento profesional son claves para tratar a una persona con un Transtorno de la Conducta Alimentaria.

La empatía y el asesoramiento profesional son claves para tratar a una persona con un Transtorno de la Conducta Alimentaria.

G.G
Sección coordinada por la doctora María José Peiró, especialista en Medicina Familiar, con más de 10 años de experiencia tanto en el ámbito público como privado. Máster en nutrición y dietética.

Sección coordinada por la doctora María José Peiró, especialista en Medicina Familiar, con más de 10 años de experiencia tanto en el ámbito público como privado. Máster en nutrición y dietética.

Lo más frecuente es que se inicien en la adolescencia o en jóvenes, entre los 12 y los 18 años, pero no exclusivamente, y también es muchísimo más habitual en mujeres (nueve de cada diez). La anorexia y la bulimia son los trastornos alimentarios más conocidos por su frecuencia y su gravedad, pero en este grupo se incluyen además el Trastorno por Atracones y el Trastorno Evitativo/Restrictivo de la Ingesta Alimentaria.

A pesar de su nombre y que se caracterizan por alteraciones relacionadas con la ingesta de alimentos, los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) no están sólo relacionados con la dieta y de hecho se consideran enfermedades mentales graves, que afectan a millones de personas en todo el mundo. 

¿Qué trastornos se incluyen en los TCA? 

Anorexia nerviosa. La persona tiene una idea distorsionada de su imagen física y su único objetivo es adelgazar. Para ello recurre a dietas restrictivas, ejercicio e incluso ayuno. En algunos casos, la dieta se alterna con episodios recurrentes de atracones o purgas (vómito autoprovocado o uso de laxantes, diuréticos o enemas). 

Bulimia nerviosa. Se caracteriza por los atracones recurrentes. La persona ingiere una cantidad de comida exagerada ( ya que se pierde el control sobre la ingesta). Luego, para "compensar" y evitar el aumento de peso se provoca el vómito, realiza ejercicio excesivo o recurre a laxantes, diuréticos u otros medicamentos. También puede alternarse con episodios de ayuno. 

Trastorno por Atracones. Tiene muchos puntos en común con la bulimia: hay atracones recurrentes en los que ingiere gran cantidad de comida, pero incluso sin tener hambre. Después del atracón, se siente culpable. 

Trastorno Evitativo/Restrictivo. En este trastorno no influye la imagen corporal sino que hay una falta de interés por la comida o se evita comer por miedo al atragantamiento, por ejemplo. El resultado es el mismo que en los casos anteriores: una pérdida significativa de peso, que provoca déficits nutricionales. 

Depresión: cómo detectar si sólo se sufre tristeza o hay algo más grave

¿Cómo se previenen? 

Evitar las dietas. Las dietas para adelgazar se considera la puerta de entrada a la mayoría de estos trastornos y las cifras lo confirman: en un 80 por ciento de los casos la anorexia comienza con una dieta para perder peso. Por eso, es aconsejable fomentar una alimentación equilibrada y variada en el seno familiar e incidir en la importancia de ésta en la salud. La familia tiene un papel clave a la hora de convertirse en un modelo de hábitos y estilo de vida saludables. 

Enseñarles a quererse tal como son. Evitar comentarios en el entorno familiar o críticas sobre el aspecto físico. En cambio, aumentar la autoestima haciendo referencia a sus habilidades sociales, por ejemplo, para fomentar la confianza y que se valore por lo que es, y no por su físico. 

trastornos-alimentarios-revista-pronto-3_8_628x335

Mayor riesgo si... Ciertos rasgos de personalidad como una autoexigencia muy elevada, perfeccionismo, necesidad de control, ansiedad o baja autoestima están muy relacionados con la aparición de TCA. 

Señales de alarma 

Los TCA no se manifiestan de repente ni aparecen sin previo aviso, así que es importante estar atento. Ante estas actitudes debes estar alerta:

• Percepción errónea de la imagen corporal: verse gorda cuando no hay un exceso de peso o cuando se han perdido muchos kilos. Si se mira mucho al espejo, se pesa muchas veces y pregunta con insistencia por su imagen e incluso hace comentarios despectivos sobre el propio cuerpo.

• Preocuparse excesivamente por la comida y cambios de hábitos alimenticios o comportamiento extraño: comer de pie o muy rápido, evitar las comidas en familia o con amigos. 

• Toma de laxantes y diuréticos. 

• Práctica de ejercicio físico de forma compulsiva y desinterés por otras actividades de ocio o lúdicas.

• Encerrarse en el baño después de cada comida y durante mucho rato.

• Pérdida de la menstruación.

• Aumento de la ansiedad, mostrarse más irritable y malhumorad@. 

Enfermedades autoinmunes: cuando las defensas atacan por error

Obsesión por la imagen. El hecho de mirarse mucho al espejo, pesarse a menudo y preguntar insistentemente por su imagen pueden alertar sobre estos trastornos.

Obsesión por la imagen. El hecho de mirarse mucho al espejo, pesarse a menudo y preguntar insistentemente por su imagen pueden alertar sobre estos trastornos.

Qué hacer y qué no ante un Trastorno Alimentario

¿Cómo se puede ayudar a la persona afectada? Te damos algunas recomendaciones para ello.

Informar a la familia de posibles señales 

Los amigos deben "alertar" a la familia ante cualquier sospecha. Puede que la persona afectada se moleste, pero más adelante lo entenderá y agradecerá. La familia le debe dar importancia y no considerarlo "cosas de la edad" o algo puntual. 

Tratar el tema de la comida y el peso 

trastornos-alimentarios-revista-pronto-1_8_628x335

Hablar sobre estos temas puede hacerle sentir que le acusas o le culpabilizas. En cambio, hazle saber que estás muy preocupado/a porque has notado que algo le pasa y que entiendes que está sufriendo y lo está pasando mal. 

Buscar ayuda profesional 

Debes darle diferentes opciones (asociaciones, especialistas, grupos de ayuda, etc). Puedes incluso ofrecerte a acompañarle, pero no adoptar el rol del profesional, ya que además de no ser de ayuda en este caso, la persona enferma puede tener la sensación de que se le intenta vigilar y controlar. 

Intentar que cambie de actitud con recompensas 

Mantén la calma y no te enfades –se suele creer que no comen porque no quieren, pero no es así y hay una problemática muy compleja detrás de los TCA–. No le hagas promesas tipo "si comes...", ya que asociar la comida con recompensas no es aconsejable, incluso cuando no existe un trastorno de este tipo. 

Cerebro y corazón: buenos hábitos que protegen su salud

5 datos para entender mejor los TCA 

El problema no radica sólo en seguir una dieta muy restrictiva ni tampoco afecta exclusivamente a adolescentes. Desvelamos algunas de las claves de estos trastornos y desmontamos algunas falsas creencias sobre ellos:

1. Más bulimia que anorexia. Se calcula que una de cada 100 adolescentes padecen anorexia y cuatro de cada 100 tienen bulimia. 

2. A edades muy tempranas. La obesidad infantil es un factor de riesgo más: más del 50% de los niños con problemas de sobrepeso y obesidad tienen problemas de ansiedad y episodios de pérdida de control que pueden llevar a una anorexia. Por otro lado, cada vez hay más casos de TCA a edades muy tempranas por la presión social para adelgazar, y el ideal estético que asocia la delgadez al éxito social y profesional. 

trastornos-alimentarios-revista-pronto-4_8_628x335

3. Una parte genética. Se han detectado modificaciones genéticas ligadas a los receptores de la serotonina y la beta-endorfina, que están vinculados a las adicciones. Y el impulso a estar delgado es hereditario en un 88 por ciento y la insatisfacción corporal, en un 66. 

4. Tratamiento multidisciplinar. Abarca muchos aspectos y según avanza empiezan a aparecer baja autoestima, dificultades en las relaciones, miedo a crecer, a fracasar, etc. Por tanto, el tratamiento implica a varios especialistas (endocrinos, psiquiatras, ginecólogos, etc.). 

5. Se puede cronificar. Se calcula que entre el 10 y el 20 por ciento de los casos se cronifican, lo que puede tener consecuencias físicas y psicológicas muy graves: alteraciones en el aparato reproductor (tanto en las chicas como en los chicos), osteoporosis, atrofias musculares, etc.

Loading…