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Ictus: todo lo que puedes hacer para prevenirlo

Cada seis minutos se produce una embolia en España y cada vez en gente más joven, siendo la primera causa de discapacidad en adultos

La prevención resulta vital para evitar el riesgo de sufrir un ictus.

Nereida Domínguez

Según datos del Instituto Nacional de Estadística, cada año se diagnostican 120.000 nuevos casos de ictus, una enfermedad más frecuente en mujeres y cuya media de edad se sitúa en los 74 años.

Sin embargo, según la Sociedad Española de Neurología, en las últimas dos décadas han aumentado un 25% los accidentes cerebrovasculares en personas de 20 a 64 años, debido, principalmente, a los hábitos poco saludables.

Conocer la enfermedad te dará ventaja

A pesar del gran número de casos, una encuesta de la Asociación Freno al Ictus determina que dos de cada tres personas tiene un conocimiento escaso sobre esta patología, un 15% desconoce qué es y sólo uno de cada cuatro sabría cómo prevenirla.

Tipos de ictus

Existen dos: el isquémico (ocurre cuando una arteria se obstruye por un coágulo de sangre o trombo) y el hemorrágico (se debe a la rotura de una vena o arteria causada, generalmente, por problemas de coagulación de la sangre).

Síntomas de alerta

Suele ocurrir de forma rápida y sin avisar, y recibir ayuda inmediata es fundamental para la recuperación. Estos son sus signos más evidentes:

1. Entumecimiento o debilidad en la cara, brazo y pierna, generalmente de un solo lado del cuerpo.

2. Confusión o problemas para hablar y entender.

3. Dificultad para ver con uno o ambos ojos o pérdida temporal de la visión.

4. Inestabilidad al caminar, mareos o pérdida de equilibrio y coordinación.

5. Dolor de cabeza intenso y sin causa aparente.

6. Hormigueo y afectación en el olfato, el gusto o el oído.

7. Pérdida de memoria y gran confusión mental repentina.

Prueba FAST

Si crees que tú o alguien puede estar sufriendo un ictus, utiliza este método para identificar los síntomas.

1. F (Face - Cara). Sonreír para ver si se desvía la boca hacia un lado.

2. A (Arms - Brazos). Levantar un brazo o ambos para valorar su coordinación.

3. S (Speech - Lenguaje). Hablar para comprobar si puede o tiene coherencia.

4. T (Time - Tiempo). Si se detecta una anomalía en las anteriores pruebas, llamar rápidamente al 112 y describir las señales.

Llama al 112. Cuanto más se tarde en acudir a un centro hospitalario, mayor puede ser el grado de secuelas permanente.

Factores clave a evitar

Aunque hay algunos no modificables, como la edad o los antecedentes familiares, el 90% de los casos de ictus se podrían evitar con un estilo de vida saludable.

Hipertensión

Es un gran desencadenante que multiplica por cinco el riesgo de sufrirlo, ya que el 67% de los afectados por embolias tenía la tensión alta.

Fibrilación auricular

Es la arritmia más frecuente, provoca latidos rápidos e irregulares y, si no se trata, puede desencadenar un accidente cerebrovascular.

Arteriosclerosis

Se trata de la acumulación de placa dentro de las arterias, debido a un exceso de grasa o colesterol, lo que las puede acabar obstruyendo.

Diabetes

Las personas que la sufren, si no controlan sus niveles de azúcar, tienen de dos a cuatro veces más riesgo de sufrir un ictus y con mayores secuelas.

El estilo de vida que frena el ictus

Sigue una dieta sana

Es la principal arma de prevención contra las embolias, ya que ayuda a controlar su principales factores de riesgo: la hipertensión, el colesterol, el sobrepeso, la glucosa, etc. Debe ser baja en sal y grasas, y rica en verduras, frutas, pescado y cereales. La dieta mediterránea resulta ideal.

Sí a la dieta mediterránea. Al ser rica en frutas y verduras, puede ayudar a prevenir los accidentes cerebrovasculares, siempre y cuando se limite el consumo de sal y grasas.

Mantén un peso saludable

La obesidad y el sobrepeso multiplican el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares y cardíacos, ya que aumentan los niveles en sangre del aminoácido homocisteína, lo que afecta a los vasos sanguíneos.

Evita el sedentarismo

Realizar media hora diaria de ejercicio físico, sobre todo aeróbico (caminar, correr, nadar e ir en bici) previene las enfermedades vasculares, ya que disminuye la presión arterial y baja el colesterol, entre otros beneficios.

Deja de fumar

La nicotina origina placas en las arterias y las endurece, lo que puede provocar una obstrucción que impida el paso del flujo sanguíneo. Además, provoca arritmias e hipertensión y hace que la sangre transporte peor el oxígeno.

Limita el consumo de alcohol

Beber en exceso y diariamente aumenta considerablemente la posibilidad de sufrir un ictus por hemorragia cerebral, según una investigación de la Universidad de Finlandia Oriental.

Los 5 hábitos que te protegen del ictus

1. Huir del estrés

Evita todo lo que puedas las situaciones que provocan un aumento de la presión arterial, sobre todo si son crónicas, como el estrés o la ansiedad. El deporte será uno de tus mejores aliados.

2. Mantener tu mente activa

Leer, hacer sudokus, estudiar, etc., son actividades que fortalecen las conexiones neuronales, y esto minimiza las posibilidades de sufrir un ictus y sus posibles secuelas si se produjera.

3. Cuidar tu salud dental

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Louisville (EEUU) han demostrado que una bacteria de la placa dental está directamente implicada en el desarrollo de ictus y microhemorragias cerebrales.

4. Reducir el consumo de azúcar

Su exceso, sobre todo si es refinado, puede provocar que el páncreas deje de producir insulina, lo que acaba afectando a los vasos sanguíneos y multiplica el daño en las arterias.

5. Dormir siete horas seguidas

Hacerlo frena la acumulación de las placas de colesterol en las arterias, según han confirmado un grupo de investigadores aragoneses.

Alimentos que pueden reducir el riesgo de ictus

Diversos estudios han demostrado que es posible disminuir considerablemente las posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular consumiendo determinados alimentos. Aquí tienes los más destacados:

1. Tomate

La Fundación Española del Corazón destaca que seguir una dieta rica en derivados del tomate contribuye a reducir el riesgo de padecer un infarto cerebral, gracias a su riqueza en licopeno.

De hecho, un estudio de la Universidad de Finlandia Oriental publicado en la revista científica "Neurology" demostró que las personas con niveles más altos de esta sustancia en sangre tienen un 55% menos de posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular.

2. Zanahoria

Junto con las espinacas o la col, su alto contenido en carotenos convierten a esta hortaliza en un potente antioxidante que evita la formación de placas y coágulos en las arterias. Concretamente, un estudio a gran escala realizado en Harvard determinó que comer zanahorias cinco veces a la semana podría reducir el riesgo de ictus en un 68%.

3. Pescado azul

Según un informe de la Academia Americana de Medicina Interna, la cantidad de ácidos grasos Omega 3 que contiene este alimento disminuye en un 39% el riesgo de sufrir un ictus isquémico. Se recomienda consumirlo dos o tres veces por semana.

4. Plátanos

Son muy ricos en potasio, mineral que ayuda a reducir la presión sanguínea y preserva la elasticidad y el buen funcionamiento de las paredes arteriales.

5. Aceite de oliva

Es el rey de la dieta mediterránea y, ahora, un ensayo de la Universidad de Burdeos (Francia) ha puesto de manifiesto que su consumo regular reduce en un 41% el riesgo de tener un accidente cerebrovascular.