Michelle Pfeiffer, guapísima a los 65 años: su apasionante vida de éxitos
Esta californiana de belleza eterna y magnética fue una de las estrellas mundiales de Hollywood en los años 80 y 90 y, tras unos años retirada para dedicarse a su familia, ha vuelto de nuevo a las pantallas
La actriz Michelle Pfeiffer.
Michelle Marie Pfeiffer nació el 29 de abril de 1958 en Santa Ana (California, EEUU). De ascendencia neerlandesa, alemana, irlandesa y sueca, fue la segunda de los cuatro hijos de Richard, instalador de calefacciones y aire acondicionado, y su esposa, Donna, ama de casa.
Su hermano mayor se llama Dick y sus hermanas, Dedee y Lori, completaron esta familia, que vivía cerca de Disneyland. En la escuela, Michelle fue una niña callada e introvertida, que nunca llamó la atención de los chicos. Estudió bachillerato en la Fountain Valley High School, pero solía saltarse clases para irse a surfear con sus amigos.
Michelle Pfeiffer, de bebé con su madre.
Su primer sueldo se lo ganó ayudando en el taller de su padre y, luego, fue dependienta y cajera en un supermercado, aunque ya soñaba con ser modelo y actriz. Tenía condiciones para ello. Era rubia, alta, delgada y bien proporcionada, con ojos verdes y hermosas facciones.
Entró en una peligrosa secta
Con 18 años, fue "Miss Condado de Orange" y quedó sexta en el concurso de "Miss California". Un cazatalentos la captó y Michelle se instaló en Los Ángeles, donde empezó a hacer anuncios y tuvo papelitos en series como "La isla de la fantasía", "Delta House" y "Chips".
La actriz cuando era una bella adolescente.
Se introdujo en el respiracionismo que impulsaba a sus adeptos a alimentarse, literalmente, del aire, sin apenas comer ni beber, y empezó a ir a una escuela de interpretación. Allí conoció a Peter Horton, que no sólo la convenció para dejar la secta, sino que en 1981 se casó con ella.
Un año antes, Pfeiffer había debutado en el cine con "Los caballeros de Hollywood" y, tras varios trabajos sin importancia, fue una de las protagonistas de "Grease 2" (1982). Aquella película fue un fracaso, pero Brian De Palma se fijó en ella y la eligió para ser la bellísima Elvira Hancock, la mujer alcohólica y cocainómana de Tony Montana en "Scarface".
Tras protagonizar "Lady Halcón" y "Cuando llega la noche", empezaron a lloverle las ofertas. En 1986, Alan Alda la dirigió en "Dulce Libertad" y su interpretación de una de las hechiceras que atormentan al demonio en "Las brujas de Eastwick" la convirtió en una de las grandes actrices de Hollywood.
Nominada al Oscar por "Las amistades peligrosas"
En 1988, el director Stephen Frears la eligió para ser la pudorosa madame de Tourvel en "Las amistades peligrosas", papel que le valió una nominación al Oscar. Durante el rodaje, vivió un tórrido romance con John Malkovich, que los llevó a los dos a divorciarse de sus respectivas parejas, aunque la relación no duró mucho.
"Casada con todos" (1988), filme donde demostró que, además de guapa, tenía talento le valió la primera de sus nominaciones a los Globos de Oro, que ganaría con "Los fabulosos Baker Boys", donde reveló sus dotes como cantante.
En los siguientes años, fue encadenando películas y volvió a repetir con Al Pacino en "Frankie y Johnny" (1992), papel del que dijo sentirse "orgullosa". Una declaración insólita en ella, ya que, con una inseguridad casi patológica, siempre se ha quitado importancia. "Odio dar entrevistas, quizás tenga que ver con mi miedo constante de ser un fraude y de que los demás lo descubran", dijo Pfeiffer en una ocasión.
También explicó que elegía sus trabajos fijándose sólo en que le gustara el guión y que eso le había llevado a rechazar trabajar en algunos de los grandes éxitos de los 90 como "Pretty Woman", "Ghost", "Instinto básico" o "El silencio de los corderos".
Su gran éxito comercial llegó en 1992 con el personaje de la atractiva Catwoman en "Batman vuelve", en la que vivió un romance con Michael Keaton y, luego, se emparejó con Fisher Stevens, con el que estuvo a punto de casarse.
Vegana y adicta a los "honest selfies"
En 1993, en una cita a ciegas, conoció al hombre de su vida: el productor y guionista David E. Kelley. El primer encuentro no salió muy bien, pero él insistió hasta conquistarla. Dos meses después, en marzo, dieron la bienvenida a Claudia Rose, cuya adopción Michelle había iniciado en solitario. En noviembre se casaron y, nueve meses después, fue madre biológica de un niño, John Henry.
Michelle Pffeiffer con su hija.
"Tuve mucha suerte. Nunca he conocido a una persona que tenga más integridad que mi esposo. Lo respeto, tiene humor y es atractivo", ha dicho de él.
Después de "La edad de la inocencia" (1993), "Mentes peligrosas" (1995) y "Lo que la verdad esconde" (2000), su carrera entró en declive con títulos prescindibles y decidió retirarse del cine para dedicarse a su familia.
No fue una retirada definitiva y, en el 2007, esta vegana de piel perfecta, adicta a los selfies sin maquillaje en Instagram y que no peina canas volvió a trabajar con la comedia "El novio de mi madre", a la que seguirían otras películas, entre las que figuró "Madre!", con Jennifer Lawrence y Javier Bardem.
Como Betty Ford en la serie "The first lady", estrenada en el 2022.
En esta nueva etapa ha aceptado hacer tanto televisión ("The Wizard of Lies" para HBO, con Robert De Niro) como filmes independientes ("Where is Kyra?") y comerciales ("Asesinato en el Oriente Express" y "Ant-Man y la Avispa: Quantumanía") y se ha metido en la piel de Betty Ford en la serie "The first lady". Con 65 años recién cumplidos, en un momento en que se siente más libre que nunca, asegura que no tiene intención de retirarse.
