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¿Sabes cómo curar las rojeces de la cara? ¡Aquí te enseñamos los trucos!

Es hora de decirle adiós a las rojeces de la cara, ¡te enseñamos cómo puedes hacerlo!

Los choques térmicos que nuestra piel recibe al día pueden hacer mella en nuestro rostro, dejándolo enrojecido e irritado.

N.D.

Sea por los climas extremos o por el uso de cosméticos inadecuados para nuestro tipo de piel, nuestro cutis atraviesa etapas en las que se enrojece. 

Lejos de conocer las causas, nos lanzamos a probar todos los cosméticos que tenemos en casa para aliviar la piel, aunque muchos de ellos pueden ser contraproducentes, incluso, puede que estén caducados. 

¿Quieres saber por qué nos salen rojeces en la cara y cómo puedes curarlas? ¡Sigue leyendo!

8 consejos para eliminar las rojeces de la cara

Los productos cosméticos para las rojeces están destinados a evitar el enrojecimiento, mantener el manto hidrolipídico de la piel y protegerla de las agresiones.

Tanto da si el cutis es seco, graso o normal, si es propenso al enrojecimiento y a la irritación cutánea, debemos tratarlo con mimo. ¡Quédate con estos consejos!

1. Lava el rostro con agua tibia y utiliza productos de limpieza facial suaves libres de alcohol, mentol, hierbabuena, aceite de eucalipto o perfumes.

 

2. Utiliza cremas específicas contra las rojeces, ya que son cosméticos hipoalergénicos con una textura muy ligera. Además, están libres de perfumes, de conservantes y de alcohol.

 

3. Ojo con algunos productos, por ejemplo, las cremas con ácidos AHA, retinol, etc., que pueden alterar las rojeces, causando irritación, así que evítalos.

 

4. Los alimentos ricos en vitamina C (kiwis, tomates, naranjas, etc.) son ideales para incluir en tu dieta porque protegen los vasos capilares y eliminan las rojeces. Evita los alimentos picantes o muy calientes y di adiós al tabaco y al alcohol.

 

5. Moverse entre el frío y el calor constantemente puede derivar en rojeces en la cara. Para ello, es importante que se eviten los baños de vapor, las saunas, los ambientes muy secos y la exposición al sol. 

 

6. En invierno, protege tu piel del frio, sobre todo, la zona de las mejillas, ya que tienen una piel mucho más fina que la frente, la barbilla o la nariz. Dedícale especial atención a esa zona cuando la hidrates. 

 

7. Sea la época del año que sea, protege la piel del sol, si no lo haces estás exponiendo a la piel a presentar manchas rosáceas.

 

8. El agua termal es un producto útil para pieles con rojeces, ya que calma y refresca la piel de manera inmediata.

5 remedios caseros para deshacerte de las rojeces en la cara

Generalmente, los casos de rojeces en la cara suelen aparecer en mujeres de 30 a 50 años y con tez blanca.

¡Consigue una piel más resistente gracias a los siguientes remedios que puedes practicar en casa!

1. Plátano y miel. Mezcla en un bol medio plátano y dos cucharaditas de miel. Machácalo hasta obtener una pasta y extiéndela en el rostro, deja que actúe durante 30 minutos y aclara con agua templada. Puedes terminar aplicando crema hidratante.

 

2. Aloe vera y caléndula. Mezcla una cucharada de gel de aloe vera con otra de caléndula y remueve bien, puedes añadirle unas gotitas de aceite de coco si tienes la piel seca. Si tienes acné le puedes agregar aceite esencial de árbol de té.

 

3. Arcilla blanca. Mezcla con yogur natural, nunca con agua. Déjala actuar durante 20 minutos y cuando se seque retira suavemente con agua templada. Aplícala cada 10 o 15 días.

 

4. Plátano, aguacate y aceite de oliva. Tritura y mezcla un plátano, medio aguacate y añade unas gotas de aceite. Aplícalo sobre el rostro limpio y seco y deja actuar durante 20 minutos. Retira con agua templada y aplica la crema hidratante.

 

5. Mascarilla de pepino. Pela medio pepino, lícualo y añade una cucharada de aceite de oliva. Una vez los ingredientes estén bien integrados, aplícalo sobre el rostro y deja que actúe durante 20 minutos. Pasado ese tiempo, retira y aclara con agua templada.

Tratamientos para curar y evitar las machas rosáceas en la piel

El tabaco acelera el proceso del envejecimiento de la piel, ya que malgasta las reservas de vitamina C, un nutriente esencial para una piel firme.

Exfoliar el rostro debería de incluirse en todas las rutinas faciales y corporales de belleza, tengamos el tipo de piel que tengamos. Dependiendo de este factor, deberemos exfoliar con más o menos asiduidad. Por ejemplo, una piel sensible no podrá excederse debido a las reacciones de irritación de su condición, en cambio, una piel grasa puede exfoliarse una o dos veces a la semana. 

Los beneficios de una exfoliación son determinantes para lucir una piel suave y sana. Es la encargada de eliminar los excesos de sebo, las impurezas que permanecen en nuestra piel a causa de los agentes externos y de dejar limpia la superficie de la piel para que los productos cosméticos que le apliquemos se absorban por completo y puedan hacer el efecto deseado. 

Para un cutis con rojeces se recomienda que utilices exfoliantes del tipo enzimático de acción suave (piña, papaya, etc.) o bien, preparar una fórmula casera como las que hemos visto anteriormente. 

Tan importante es exfoliar como hidratar. Una piel con rojeces en la cara agrava las rojeces y las venitas cuando se exponen al sol y a los cambios bruscos de temperatura. Emplear una crema hidratante antirrojeces, descongestionante y calmante, nutrirá tu piel y la cuidará de los agentes externos. El agua micelar también puede ser tu gran aliada, ya que limpia el rostro en un solo paso y sin necesidad de friccionarla. 

Disimular las manchas rosáceas de la piel sí se puede. Los correctores de color verde neutralizan todo tipo de rojeces derivadas de la piel irritada o con acné. Escoge un corrector de textura cremosa y aplica sobre la zona a tratar, pero no en exceso, si no estaríamos saturando la imperfección y las consecuencias pueden ser peores. 

Si la piel se irrita con mucha facilidad, se recomienda evitar las barras de labios, los coloretes y las sombras de base rojiza o rosada, ya que esto podría resaltar las rojeces.  

Aplica estos consejos y luce una piel firme, sin imperfecciones y con luz propia. ¡Presume de cutis perfecto!