Colorete para rejuvenecer el rostro
Ilumina la expresión, destaca los pómulos y quítate años, y todo ello con un simple golpe de brocha
Sácate el máximo partido gracias al colorete.
Pocos cosméticos dan tanto con tan poco, así que ¡no hay excusas! Incluye el colorete en tu maquillaje diario y no te arrepentirás. El colorete es la guinda del maquillaje. Se usa justo al final y su principal misión es iluminar y rejuvenecer la expresión. Para sacarte el máximo partido, sigue estos trucos.
Dónde utilizarlo. Los sabrás con este sencillo truco: mete un poco tus mejillas hacia dentro y, a continuación, espolvorea el colorete desde los pómulos a las sienes en sentido ascendente.
Corregir excesos. ¿El resultado te parece poco natural? No hace falta que borres y empieces de nuevo. Basta con aplicar un poco de base de maquillaje en polvo sobre las mejillas para, de esta manera,
matificar el efecto.
¿Colorete en polvo o en crema?
Ambas formulaciones ofrecen un buen resultado. La clave está en elegir aquella que se adapte mejor a tu piel y proporcione los efectos que tú desees.
Cutis graso, en polvo. Resulta ideal para las pieles grasas, puesto que absorbe la grasa y evita los brillos. Su único inconveniente es su corta duración, por lo que es posible que requiera más de una aplicación a lo largo del día. Para extenderlo, utiliza una brocha de tamaño medio y punta redondeada.
Cutis de normal a seco, en crema. El efecto que proporciona este tipo de colorete es más suave y natural. Además, su duración es superior y, al contener agentes hidratantes, resulta perfecto para los cutis secos. A la hora de extenderlo, se recomienda utilizar una brocha plana o bien las yemas de los dedos.
Mejorar la forma del óvalo facial
Un gesto aparentemente tan sencillo como proporcionar rubor a tus mejillas puede hacer milagros en tu fisonomía. ¡Toma nota!
Afinar un rostro redondo. Consíguelo aplicando el colorete en el centro del pómulo y difuminándolo en dirección hacia la sien.
Suavizar una cara cuadrada. En este caso, deberás extenderlo en la parte alta y exterior del pómulo con movimientos circulares.
Acortar un óvalo alargado. Aplícalo en horizontal, desde las aletas de la nariz hacia las orejas para, de esta manera, acortar ópticamente la longitud del rostro.
Cómo aparentar menos años gracias al colorete
Al suavizar las facciones e iluminar el rostro, el colorete resulta ideal para quitarte años.
Cómo aplicarlo. Con el tiempo, el rostro pierde volumen, los huesos se marcan y aparece la flacidez. Para contrarrestar este efecto y conseguir una piel más firme y tersa, aplica el colorete en el centro de las mejillas y difumínalo, mediante movimientos circulares, hacia la parte externa del rostro.
El tono ideal. Aunque siempre dependerá del color de la piel, el rosa y, en general, todos los afrutados son los que más rejuvenecen. Elígelo siempre en tonos suaves y aplícalo con cuidado, usando poca cantidad de producto y difuminándolo bien con la brocha.
El toque final. Para reafirmar y destacar las mejillas, aplica un toque de iluminador en la parte alta del hueso del pómulo.
Elige tu color
Piel clara. Tus mejores aliados son los tonos rosados, cuanto más suaves y empolvados, mejor. Evita los tonos intensos y los oscuros ya que te darán una imagen poco natural.
Piel media. En este caso, la apuesta ganadora es el color melocotón con pigmentos dorados.
Piel olivácea. Para contrarrestar el tono verdoso o amarillento de tu rostro, apuesta por tonos muy vivos, como el coral o el cereza.
Piel morena. Tu color ideal es el rojo, siempre en tonalidades oscuras (burdeos, ladrillo, etc.).