Doña Pilar fue la gran confidente de su hermano, Juan Carlos

Marina Pina, autora de "Pilar y Margarita" (Ed. La esfera de los libros), es una santanderina de 33 años que escribe sobre temas de la Casa Real en "El Mundo". Buena conocedora de los intríngulis de la Familia Real, esta periodista explica que, en su libro, "los lectores van a descubrir a dos mujeres sacrificadas por su país, que vivieron condicionadas por los acontecimientos políticos. Yo estoy convencida de que la figura de la infanta, como fueron ellas, se ha extinguido con las dos. Porque las infantas posteriores viven menos arraigadas y a disposición de la Corona".

PRONTO: Pilar era la mayor de los hermanos, pero aceptó sin reparos que nunca sería reina...

MARINA PINA: Tuvo clarísimo que su papel era ser infanta, no reina. Y en tono irónico llegó a afirmar que, no siéndolo, "de menuda se ha librado España".

"Don?a Mercedes cayo? en el alcohol tras la muerte de su hijo"

P.: En un lamentable accidente, don Juan Carlos disparó contra su hermano Alfonso y éste murió. ¿Cómo reaccionaron sus hermanas ante la desgracia? 

M.P.: Aquello rompió la familia. Fue una tragedia por las circunstancias en las que sucedió, un accidente mortal provocado por un hermano. Y la madre, María de las Mercedes, entró en una espiral de depresiones muy fuerte. Fueron tres años de desgarro familiar hasta que las aguas volvieron a su cauce.

P.: Y cayó en peligrosas adiciones,¿no es cierto?

M.P.: Depresiones, alcohol. La llevaban a sanatorios para hacer lo que llamaban curas de salud, supervisadas por el doctor López Ibor. El espía que tenía Franco vigilando a la familia en Estoril mandó un informe en el que decía que "se cree que a esta señora la han tenido que aparcar de la vida normal porque quiso acabar con todo". Tras morir su hijo Alfonso, se le acabaron las ganas de vivir.

Intentaron casar a Pilar con Balduino de Be?lgica

P.: ¿Cómo era Pilar?

M.P.: Muy abierta y generosa, y con un fuerte carácter. Tanto ella como su hermana han sido dos mujeres muy modernas, que quisieron trabajar y no quedarse en casa. Pilar se decantó por la enfermería y Margarita, por la fisioterapia y la puericultura.

P.: La infanta Margot, como la conocen los suyos, conoció a quien es su marido, Carlos Zurita en una merienda.

M.P.: En casa de una amiga. Ella no hizo ni caso a Carlos, se lo puso difícil, hasta que empezaron a conocerse y se hicieron novios. La noticia fue todo un acontecimiento en casa de la infanta...

Como ya es sabido, doña Margarita nació ciega. "Fue su cuidadora quien, a sus dos meses de vida, se dio cuenta de que la niña no veía. Aunque bien es verdad que la hermana pequeña del Rey emérito asegura que tiene algo de visión. Su madre falleció sin perder la esperanza de que Margarita recuperaría la vista... Cuando no se conseguían resultados médicos, comenzó a llevarla a  santuarios buscando un milagro", cuenta Marina.

P.: ¿Los condes de Barcelona buscaban para sus hijas pretendientes de sangre real?

M.P.: Intentaron casar a Pilar con Balduino de Bélgica, pero ella tuvo claro que lo haría con quien quisiera y su elegido fue Luis Gómez-Acebo.

P.: Cuentas que don Juan era un padre muy estricto.

M.P.: Mucho. Por ejemplo, todas las noches hacía que sus hijos se pusieran en posición de firmes junto a sus camas para escuchar la Marcha Real. Pero las infantas se dieron cuenta mucho antes que su padre que don Juan nunca reinaría en España.

P.: Pilar y Margot nunca compartieron igual carácter.

M.P.: No tenían nada que ver la una con la otra. Bueno, quizá, que las dos han sido unas disfrutonas de la vida. Margot es más prudente y familiar y Pilar más directa, impulsiva, imprudente e incluso "taquera"...

Margarita, entristecida por perder a su hermana

Marina desvela que "Pilar fue la gran confidente de su hermano, Juan Carlos, una de las pocas personas que le decía las cosas por su nombre. Fue tremendamente inteligente, una gran analista política, entraba en La Zarzuela como Pedro por su casa, algo que le molestaba un poco a la reina Sofía, que se lleva mucho mejor con su cuñada Margarita. Un buen día, don Juan Carlos le hizo algunas preguntas un tanto incómodas a su hermana y Pilar llamó “portera” al Rey por lo chismoso que era".

En la noche del 23-F, el intento fallido de golpe de estado contra la democracia, las infantas estaban en palacio. Cuando llegó un convoy militar, Margot dijo: "Me voy a tomar un café con leche por si vienen a detenernos. No quiero ir a la cárcel con la tripa vacía".

P.: El "exilio" del Rey emérito en los Emiratos fue un mazazo para las dos.

M.P.: Les afectó mucho. Igual que la entrada de Urdangarín en prisión, la prueba está en que doña Pilar le abrió las puertas de su casa de Palma cuando fue el juicio. Era una forma de apoyar a su sobrina Cristina. Y la ausencia del Rey es dolorosa porque las dos quieren, en el caso de doña Pilar en pasado porque falleció en enero del 2020, muchísimo a su hermano. 

La muerte de doña Pilar llenó de pena a Margot por el gran cariño que las unía. "Fue tremendo. Padecía un cáncer de colon, pero su fallecimiento se debió a una neumonía bilateral. La incógnita es si contrajo o no el COVID 19 que, poco después, se haría patente en todo el mundo".