Rey Juan Carlos: Corinna lo cuenta todo sobre el safari de Botsuana
Corinna da su versión del safari que hicieron en el 2012 y que supuso el inicio de la cuenta atrás hacia la abdicación
El Rey a su salida del hospital después de su comentadísimo accidente.
Dice la periodista Ana Romero en el capítulo cuarto del podcast 'Corinna y el Rey' que "Botsuana fue el principio del fin". No sólo porque el escándalo que se montó sacó a la empresaria alemana de su cómodo anonimato y la convirtió en la "mala" y la "bruja", sino porque precipitó el final del reinado de Juan Carlos. ¿Qué paso en aquel safari para que todo cambiara?
El safari que fue un regalo de cumpleaños
Corinna cuenta que todo empezó con el regalo que el emérito le hizo a su hijo, Alexander, por su 10º cumpleaños: un safari. Ella creyó que la experiencia se ajustaría al niño, pero, organizado y pagado por Eyad Kayali, empresario sirio amigo del Rey, todo se pensó para Juan Carlos y sus amigos.
Instalados en tiendas diferentes, en la noche antes del accidente Corinna oyó cómo el grupo bebía mucho alcohol y se oían las "risas borrachas" de su examante. Al día siguiente, supo que esa noche el emérito se había caído.
Fue a verle, lo vio desayunando "huevos con beicon" y él le explicó que no recordaba nada de lo sucedido. Cuando ella y su hijo iban a empezar una excursión sin el monarca, Larsen asegura que Vicente García-Mochales, jefe de los escoltas, vino corriendo para decirle: "El Rey se nos muere. Tiene una hemorragia interna".
Juan Carlos durante una de sus cacerías.
"Soy el Rey. Puedo hacer lo que me dé la gana"
Horas después, en aquel 14 de abril del 2012, tomaron el mismo avión en que habían venido para regresar a Madrid, donde un par de días antes, Froilán, el nieto mayor del Rey, se había disparado en un pie. La Reina fue al hospital para visitarlo y se descubrió el pastel. "Lo hace para fastidiarme, para que, cuando la vean, los periodistas pregunten dónde estoy", le dijo Juan Carlos a Corinna, enfadadísimo.
Durante el vuelo, una azafata se acercó a la alemana y le explicó que el Rey, que estaba medicalizado, había pedido una copa de vino. "Inmediatamente, llamé a Vicente y se lo conté. Su respuesta fue que él no hacía caso a nadie, que hacía lo que quería. Era cierto. A mí me dijo: 'Soy el Rey. Puedo hacer lo que me dé la gana'".
Doña Sofía visitando a su nieto Froilán.
Una campaña mediática contra ella
Tras ser operado de una fractura de cadera y con todo el país descubriendo la existencia de su "amiga entrañable", los asesores de Juan Carlos decidieron que había que hacer algo para mitigar la avalancha de críticas hacia un jefe de Estado que, en plena crisis, se iba a cazar elefantes a África.
"Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir", dijo Juan Carlos a su salida de la clínica, en una frase que ha quedado para la historia. Tras explotar el escándalo y desvelarse su relación con el monarca, Corinna asegura que "yo estaba en un estado de ansiedad absoluta" y cree que fue doña Sofía quien orquestó una campaña mediática para desprestigiarla.
