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Carlos III, el príncipe Guillermo y el príncipe Harry.

Serena Simó

El duque de Sussex es un hombre roto que no ve salida a su situación. Dice ser más feliz ahora que cuando era miembro activo de la Corona Británica, pero los carraspeos y las lágrimas que asomaban a sus ojos en su última entrevista lo ponen en duda.

Harry habló para la cadena BBC justo después de conocer que la justicia británica había desestimado la demanda por la que reclamaba al Gobierno contar con un dispositivo de seguridad en el Reino Unido similar al que tenía antes de dejar su cargo.

El príncipe Harry vuelve a conceder una entrevista demoledora: "Me encantaría reconciliarme con ellos"

Asegurando estar "devastado", sugirió que intereses palaciegos habían condicionado la sentencia, lo que ofendió a su padre. El rey Carlos III cree que sería constitucionalmente inapropiado interferir en un asunto gubernamental como ése y, según desvelaron fuentes de Buckingham a 'The Sun', "le ha molestado que el duque no haya respetado esto, y que los partidarios de Harry sugieran que no le importa su familia, o que debería chasquear los dedos y exigir una protección para él que los expertos nacionales en el tema pueden considerar innecesaria".

Harry y Meghan Markle

A ese respecto, el príncipe Harry ha explicado en la entrevista que todas las personas que han servido al Reino Unido a un alto nivel tienen protección de por vida, pero a él, que sirvió durante 35 años por haber nacido príncipe, le retiraron la protección para que no se fuera.

"Si algo me pasara a mí, a mi esposa o a los nietos de mi padre, ¿de quién sería la responsabilidad?", declaró frustrado y, al borde de las lágrimas, añadió: "No veo un escenario para traer a mi esposa y a mis hijos de vuelta al Reino Unido ahora. Echo de menos mi país, o partes de él, y es triste no poder mostrárselas a ellos".

Guillermo, Kate y sus hijos permanecen fieles y leales al rey, que a pesar de su enfermedad, conmemoró el Día de la Victoria en el balcón de Buckingham.

De sus otros familiares, afirmó que, aunque ellos no puedan perdonarle la publicación del libro en el que los dejaba color aceituna, él sí les ha perdonado todo, menos el asunto de su seguridad, y afirmó: "Me encantaría reconciliarme con ellos" porque "no sé cuánto le queda a mi padre".

Y mientras Harry regresaba a Los Ángeles (EEUU) lamiéndose las heridas, Carlos apareció una vez más en el balcón de Buckingham con motivo del Día de la Victoria, arropado por su esposa, sus hermanos y su heredero con su familia. Dicen que el cabreo del príncipe Guillermo con su hermano es mayúsculo y profundo. ¿Intentará Harry volver a ganarse el favor de su padre antes de que su hermano suba al trono?