El pasado 31 de diciembre marcó un antes y un después en la vida de Ana Obregón. La presentadora y actriz empieza a salir del abismo en que estaba sumida desde la muerte de su hijo Aless el pasado 13 de mayo y vuelve a abrirse de nuevo a un mundo que la echa de menos y que ve en ella a una madre coraje y una mujer extraordinaria.
En tu Revista Pronto hemos hablado con tres de las personas del círculo más íntimo de Ana: su representante, Susana Uribarri, su amigo Ra y el periodista Luis Rollán, quienes nos confirman que está saliendo poco a poco del pozo de tristeza y que empieza a encarar la vida con nuevos e importantes proyectos profesionales.
Susana la convenció para que presentara las Campanadas
Susana es la amiga más fiel, incluso su paño de lágrimas, la que convenció a Ana para que presentara las Campanadas en TVE y la que más la anima a que recupere su tiempo, a pesar del dolor incurable que lleva por dentro.
PRONTO: ¿Qué ofertas de trabajo tiene Ana sobre la mesa?
SUSANA URIBARRI: Se han recibido varias y las estamos estudiando detenidamente. Yo creo que ahora mismo no está para hacer teatro, pero sí para protagonizar una serie de televisión y para presentar un programa.
Ra, su amigo del alma
Ra, relaciones públicas de una discoteca madrileña, es uno de sus mejores amigos y, con él, Ana ha compartido muchísimos momentos y situaciones.
P.: ¿Hablas mucho con ella?
R.: Estamos en contacto, claro. El 31 estuvo espléndida despidiendo el 2020, fue algo superemotivo y bonito. Y estoy seguro de que le espera un 2021 con momentos muy dulces. Y agradezco a vuestra revista el respeto y el cariño con el que tratáis siempre a Ana.
Poco a poco, Ana vuelve a sonreír
Luis Rollán dice que se siente “inmensamente feliz al ver que Ana vuelve a sonreír. Sé que está haciendo un sobreesfuerzo, pero su ánimo está en seguir el legado que le ha dejado su hijo. Llamo a Ana ‘mi hermana’, la amo como tal y quiero verla feliz”.
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