Gloria Camila y su emotivo reencuentro con Aza
La influencer podría haber roto con su novio, David García
Gloria Camila ha estado muy enigmática los últimos días en sus redes sociales.
Gloria Camila Ortega está pasando el confinamiento en su piso, acompañada de Antonio David Flores, el padre de su sobrina, Rocío Flores. Durante los últimos meses en los que no ha podido salir de casa con normalidad, la influencer ha echado mucho de menos a Aza.
No obstante, ayer, por fin, pudo reencontrarse con él. Gloria Camila ha compartido su emotivo reencuentro con el perro con esta adorable imagen en la que aparece abrazándolo.
La primera vez que vimos a Gloria con Aza fue a finales de enero de este año. En sus historias compartió una imagen de ella sentada en el suelo acompañada del animal y añadió: “El amigo más fiel”.
Una bonita canción
En el story con Aza, la hija de Ortega Cano ha puesto un fragmento de la preciosa canción de Beret con Vanesa Martín, ‘Cóseme’: “Solo dime cuándo, no me digas dónde, miraremos juntos el mismo horizonte”. ¡Qué preciosa balada!
Gloria y David ¿han roto?
Hace semanas que se rumorea que Gloria Camila podría haber roto con su nuevo novio, David García. La influencer estaba viviendo con él durante la cuarentena, pero hace muchos días que no se les ve juntos en las historias y Gloria borró todo rastro de él en las redes sociales.
Además, en su última publicación, la hija de Ortega Cano podría haberle enviado una indirecta: “Prohibido el daño”, comenzó escribiendo y, seguidamente, compartió este texto de Rufi Expósito... ¿Qué te parece?
“Que parezca de piedra no es una invitación para que intentes romperme.
Que aunque afronte los problemas, también me pesan.
Que aunque haya marcado el límite de mi dolor demasiado alto, también me quema.
Que, aunque no lo parezca, también me duele.
Que pueda soportarlo no significa que deba sufrirlo.
Que pueda superarlo, no te invita a romperme.
Que es más simple.
Que, en vez de recordar la superficie de piedra, tengas el valor suficiente para picar despacio, con el tiempo, paciencia y cariño, hasta llegar a mis miedos.
Y una vez te sientes junto a ellos, entender que yo también soy piel, carne y huesos,
y que, aunque parezca insensible,
el dolor lo llevo por dentro”.