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Kiko Rivera podría perder una de sus lujosas casas por sus deudas

La deuda acumulada por Kiko Rivera en un loft de su propiedad podría terminar convirtiéndose en una orden de embargo. ¡Te lo contamos todo!

Las deudas podrían hacer que Kiko Rivera pierda esta casa.

Las deudas podrían hacer que Kiko Rivera pierda esta casa.

María Alba

Kiko Rivera está sufriendo un nuevo varapalo económico: el posible embargo de un loft de su propiedad, situado en la madrileña localidad de San Sebastián de los Reyes. Los vecinos, hartos de que el hijo de Isabel Pantoja no abone cada mes el recibo de la comunidad, han terminado por denunciarle.

Pero eso no es todo: a esta deuda había que sumarle otra por llevar varios años sin pagar el IBI (impuesto de bienes e inmuebles), una cantidad que todos los propietarios de viviendas o locales tienen que abonar al año. Así, según ha revelado el programa 'Fiesta', Kiko Rivera estaría a punto de perder este piso, ya que podría emitirse una orden inmediata de embargo.

Los vecinos de Kiko Rivera han hablado en exclusiva con 'Fiesta'.

Los vecinos de Kiko Rivera han hablado en exclusiva con 'Fiesta'.

Aunque no ha salido a la luz la cantidad exacta que debe el Dj, desde el programa de Emma García apuntan a que se trata de una deuda "considerable".

Este último golpe es solo uno más de los que el 2022 le ha dado a Kiko Rivera, que además de haber tenido que recuperarse de un ictus, recientemente también ha perdido a su tío, Bernardo Pantoja.

La calsa "maldita" de Kiko Rivera

El loft de San Sebastián de los Reyes no ha hecho otra cosa que darle dolores de cabeza a Kiko Rivera, que puso hace tiempo esta propiedad a la venta por 289.000 euros pero que, debido a sus cargas, no consigue deshacerse de ella.

Se trata de una casa que el Dj compró en el 2009 por 340.000 euros, a la que se mudó con Jessica Bueno (ahora de actualidad por su divorcio de Jota Peleteiro). Cuando la pareja rompió, Kiko alquiló el lujoso dúplex a unos amigos, que acabaron por salirle rana: dejaron de pagarle y cuando, por fin, consiguió echarles, vio cómo le habían dejado la casa destrozada.

Tras reacondicionarla la puso en venta, aunque todavía no ha encontrado comprador para ella.

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