Kiko Rivera, en el punto de mira: los retos que afronta tras su ruptura con Irene Rosales
El DJ se enfrenta en solitario a un futuro incierto marcado por la inestabilidad económica, el recuerdo de sus adicciones, tensiones familiares y nuevas polémicas sentimentales

Kiko Rivera.
La ruptura entre Kiko Rivera e Irene Rosales marca el inicio de una etapa llena de desafíos para el hijo de Isabel Pantoja. Sin la que ha sido su compañera durante más de una década, Kiko debe rehacer su vida enfrentándose, de nuevo, a problemas que ya creía superados.
Uno de los principales puntos de preocupación es su delicada situación financiera. A lo largo de los años, Kiko ha tenido que empezar desde cero en varias ocasiones. Y no siempre ha sabido administrar bien su economía. Tal y como él mismo contó en una entrevista con Jordi Wild: “Yo lo que hacía era salir de fiesta. La noche, las drogas, las mujeres…”. Una confesión que refleja el estilo de vida descontrolado que llevó en el pasado.

Redes sociales de Kiko Rivera
Su amigo Rafa Mora también fue testigo de esos años de excesos: “Compró un televisor que le costó casi 20.000 euros. Kiko ganaba mucho dinero, pero no estaba centrado. Siempre iba acompañado, no sabe estar solo. A veces no contaba el dinero que gastaba”.
Irene, que lo conoció en un momento muy difícil, siempre dejó claro que su amor fue sincero desde el principio: “Empecé con él en el peor momento, pero me dio igual”, confesó en su día en una entrevista.

Ahora, la separación puede implicar nuevas responsabilidades económicas, sobre todo en lo referente al bienestar de sus hijas, Ana y Carlota. Si finalmente quedan a cargo de su madre, se espera que Kiko deba colaborar económicamente con una pensión alimenticia.
Una lucha contra los fantasmas del pasado
Otro de los retos a los que Kiko deberá hacer frente sin Irene es a los fantasmas que arrastra desde hace años. En 2018, el propio DJ confesó públicamente sus problemas con las drogas, y cómo esa etapa le alejó incluso de su madre.
Irene Rosales vivió de cerca las consecuencias de aquella adicción y no dudó en contarlo en televisión: “Lo he llevado muy mal. Al fin y al cabo, quien se ha comido el tema he sido yo. He visto a mi marido con temblores y ataques de ansiedad. Discutía muchísimo con él. Llamé a Isabel porque creía que era la solución. Llega un momento que la adicción se convierte en una enfermedad. Sino tienes una ayuda, es imposible curarte”.
Kiko llegó a reconocer lo importante que fue Irene para él durante aquella etapa tan complicada: “Tiene el cielo ganado. Quiero ser la persona perfecta para ella”, dijo emocionado en la casa de GH Dúo.

Irene Rosales y Kiko Rivera en Gran Hermano
Aunque en los últimos años había logrado llevar un ritmo de vida más saludable, ahora vuelve a sentirse vulnerable. Como dijo Irene entonces, no era solo una cuestión de fiestas, sino de sufrimiento emocional: una situación que hoy vuelve a repetirse.
Kiko Rivera: sin el respaldo de los suyos
A esta complicada situación personal se suma el distanciamiento con gran parte de su familia. Desde 2020, Kiko no mantiene relación con su madre, Isabel Pantoja, tras descubrir los detalles ocultos de la herencia de su padre, Paquirri. Ni siquiera los duros momentos familiares, como la muerte de su abuela doña Ana o el ingreso hospitalario de Alma, la hija de su prima Anabel Pantoja, lograron propiciar un acercamiento.

Tampoco puede contar con Isa Pantoja, su hermana, con quien ha mantenido enfrentamientos públicos en los últimos años. De hecho, en una reciente entrevista en ¡De viernes!, Isa desveló cómo sufrió por culpa de su hermano durante su juventud, especialmente durante su embarazo precoz. Una relación complicada que, por ahora, parece no tener reconciliación a la vista.

Rumores que no cesan
La estabilidad en su matrimonio también se vio afectada por continuos rumores de infidelidad. Irene, a lo largo de los años, ha defendido a Kiko Rivera en más de una ocasión ante estas acusaciones, pero las polémicas nunca desaparecieron del todo.

La última en hablar ha sido Alba Muñoz, ex de Antonio Tejado, quien asegura que Kiko intentó contactar con ella mientras aún estaba casado con Irene: “Hubo una llamada que sucedió hace 3 años y medio. Rafa Mora me dice que su compadre me va a llamar. Yo le devuelvo la llamada, él no me lo coge… y al día siguiente por la mañana me volvió a llamar, pero no lo vi hasta la tarde. Le devolví la llamada, pero me di cuenta de que me había bloqueado de WhatsApp”.
Un nuevo frente mediático que llega justo cuando Kiko atraviesa uno de los periodos más frágiles de su vida.