La madre del Cordobés, una gran luchadora que le enseñó a amar y perdonar
María Dolores Díaz le inculcó a su primogénito el respeto por el padre ausente. Te lo contamos todo sobre esta gran mujer
El diestro ha elogiado a su madre públicamente en muchas ocasiones.
Después de más de 50 años deseándolo, Manuel Díaz pudo por fin conocer y abrazar a su padre biológico y, en este arduo camino, ha contado siempre con el apoyo de su madre, que, como él mismo destacó en su comparecencia ante los periodistas, le enseñó a no guardar rencor y le transmitió los valores que lo han convertido en un hombre digno de admiración.
“La mía es la historia de un chaval que nace y se cría en el respeto y en el amor que mi madre me inculca hacia una persona que no existe. Ella ha sabido convertir las cosas negativas de mi vida en positivas. Han habido años que no han sido fáciles. Mi madre dice que os dé las gracias, que ella está tranquila. Está feliz, tiene una edad y no quiere participar en este proceso, lo delegó en mí, supo apartarse animándome y apoyándome. Sobre todo, entendiéndome. Os manda un beso y os pido que respetéis su postura”, explicó en la rueda de prensa en la que detalló cómo fue su primer encuentro con Manuel Benítez.
María Dolores, con Manuel cuando era un niño de corta edad.
“En aquella época ser hijo natural no estaba muy bien visto”
La vida de María Dolores Díaz no fue fácil, pero ella no dejó que sus problemas afectaran a su primogénito. Apenas tenía 20 años cuando, en 1967 conoció a Manuel Benítez cuando éste visitó la casa en la que ella trabajaba de camarera. El ya popular torero se fijó en ella enseguida e intentó conquistarla.
Huyendo de él, la joven dejó el empleo y empezó a trabajar en un bar, pero el Cordobés logró localizarla. La insistencia del diestro hizo que María Dolores se enamorara de él, cayendo rendida a sus encantos y quedándose embarazada, algo que disgustó enormemente a sus padres, quienes la echaron de casa.
“Yo no traje un pan debajo del brazo, sino una tostada muy gorda, sobre todo para mi madre. En aquella época, ser hijo natural no estaba muy bien visto”, comentó tiempo atrás Manuel Díaz sobre su nacimiento y todo lo que ello le conllevó a su progenitora.
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