Marta Riesco: "He pagado un peaje muy alto por enamorarme"
La periodista vive un momento pletórico junto a Antonio David Flores, pero ha tenido que pasar por mucho antes de consolidar su relación
La periodista triunfa en lo personal y en lo profesional.
Marta Riesco nos puso al día de su relación con Antonio David Flores y sus planes futuros.
PRONTO: Con Antonio David sigues feliz.
MARTA RIESCO: Lo estoy. Ahora mismo, me siento ganadora. Creo que mucha gente ha intentado hundirme, que no continuara con mi trabajo, que rompiera con Antonio David y que fuera una persona con inseguridades y miedo a salir a la calle, pero siento que he ganado esa batalla. Estoy muy feliz.
P.: Te hemos visto muy cómplice con Rocío Flores.
M. R.: Rocío es una persona increíble, muy cariñosa, y tenemos una relación muy buena.
P.: ¿Cómo llevas todo lo que se dice de tu pareja?
M. R.: Me duele muchísimo que ataquen a Antonio David y todo lo que se dice de él, pero es verdad que empiezo a ver la luz al final del túnel, y también se nota en la calle. Cada vez hay más gente que lo apoya, y eso me pone muy contenta.
Marta y Antonio David presumen de su amor a todas horas.
"Quiero una pedida de mano cursi en la Torre Eiffel”
P.: Al final, has renunciado a muchas cosas por esta relación.
M. R.: He pasado de ser alguien muy querida en mi trabajo a no tener ese apoyo por el simple hecho de estar con alguien a quien no quieren en mi cadena. He pagado un peaje muy alto por enamorarme, pero parece que las cosas se han tranquilizado. Mi productora siempre me ha apoyado. De hecho, no trabajo en 'El programa de Ana Rosa', pero sigo con el mismo contrato. Me apetecía un cambio y estoy muy contenta en 'Fiesta'.
P.: Dices que todo está más tranquilo. Supongo que la relación de Olga con Agustín también ayuda.
M. R.: Sí, felices los cuatro, ja, ja, ja. Si Olga está feliz, todos a los que yo quiero, también. Deseo que les dure eternamente el amor, igual que a mí con mi pareja.
P.: ¿Boda a la vista?
M. R.: Espero que antes de lo que imagináis. Antonio David me pide que me case con él todos los días, con cualquier cosa, o se lo digo yo. Pero yo quiero una pedida buena y cursi en la Torre Eiffel y con hincada de rodilla.