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El padre de Chenoa le pide ayuda desesperado: "Me estoy muriendo de hambre"

José Carlos Corradini, el padre biológico de Chenoa, ha concedido una entrevista a 'Socialité' explicando su precaria situación

La cantante no mantiene relación con su padre, que vive en Argentina

Valeria Polo

Chenoa acaba de recibir un nuevo varapalo de su padre biológico, José Carlos Corradini, con quien hace años que no tiene relación, acaba de hacerle una petición monetaria y además, la acusa de haberle abandonado.

El hombre de 69 años, que vive en Argentina, ha reaparecido en una llamada con 'Socialité' en la que ha explicado que vive en una mala situación: "Lo que necesito es poder darme una ducha por día". Además, cuenta que "tengo que salir todos los días a buscar esa plata (dinero) para poder comer", ha explicado Corradini en el programa de Telecinco.

"No entiendo cómo esa gente de sangre azul, como aquí les decimos, pueden estar conformes con lo que se me está haciendo", añade el padre de Chenoa", y deja claro que se siente abandonado por su hija: "Las raíces no se pueden negar y vos no podéis hacer abandono de un padre".

Después de este llamamiento de ayuda, José Carlos ha dejado claro su enfado con Chenoa: "Si tuviera el poder de sacarle mi apellido, se lo sacaría mañana", ha zanjado.

Chenoa reacciona a la última petición de su padre biológico

Según El Español, Chenoa habría reaccionado a esta nueva intervención de su padre biológico y se sentiría "triste y avergonzada" por la que considera una falta de principios. Ella nunca ha convivido con su progenitor, ya que su madre se separó de él cuando ella tenía solo un año.

No es la primera vez que José Carlos Corradini hace acto de aparición en los medios españoles. En 2016 el 'Deluxe' viajó hasta Argentina para hacer una entrevista en la que también lanzaba una petición: "Mi hija es libre de no tener una relación conmigo. No estoy buscando dinero con esto. Si en algún momento le pedí algo, fue trabajo".

Este verano también habló con diversos medios para confesar que no estaba invitado a la boda de su hija, y aunque le deseaba lo mejor, también reclamaba ayuda económica: "Con cien euros al mes me arreglaría la vida", era una de las frases que pronunciaba.