Rafa Nadal y Mery Perelló ya son padres de su segundo hijo: el nombre elegido y el motivo especial
Tras un parto tranquilo y una recuperación positiva, la familia ya se encuentra en casa disfrutando de este momento inolvidable

A su boda, en octubre del 2019, asistieron los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, y tenistas como Feliciano López, Carlos Moyà, David Ferrer...
El pasado jueves 7 de agosto, Rafa Nadal y su esposa Mery Perelló ampliaron su familia con el nacimiento de su segundo hijo. La pareja, que siempre ha sido extremadamente discreta con su vida personal, ha llevado este momento con la misma reserva que caracteriza su estilo de vida. No fue hasta el fin de semana cuando abandonaron el hospital en Palma de Mallorca, acompañados únicamente por sus seres más cercanos.
A lo largo de su estancia, tan solo los familiares directos tuvieron acceso a visitar al recién nacido, respetando el deseo de intimidad que siempre ha rodeado a los Nadal-Perelló.

Un parto más tranquilo que el primero
La llegada de este segundo hijo ha sido especialmente emotiva, pero también mucho más llevadera para Mery, en comparación con su primer parto. En octubre de 2022, cuando nació su primogénito Rafael, la situación fue algo más complicada.

Mery Perelló embarazada
Esta vez, la recuperación ha sido rápida y positiva, lo que permitió que madre e hijo regresaran antes de lo previsto al hogar familiar en Manacor, donde ya los esperaba su hermano mayor.

Mery Perelló y Rafa Nadal saliendo del hospital
‘Miquel’, un nombre lleno de cariño y memoria
El pequeño ha recibido el nombre de Miquel, en honor al padre de Mery, que falleció en abril de 2023 tras una larga enfermedad. Este gesto no solo refleja el amor y el respeto por su memoria, sino también el deseo de mantener vivo su legado dentro de la familia. Para Mery Perelló, este detalle es especialmente emotivo, ya que su padre no llegó a conocer a su nieto mayor, y este nuevo nacimiento se convierte en un símbolo de continuidad y amor familiar.

Con este nuevo capítulo, Rafa Nadal puede centrarse plenamente en su faceta más íntima: la de padre. Ahora, alejado de la exigente rutina del tenis profesional, el mallorquín disfruta de cada instante con su esposa y sus hijos, en un momento que él mismo ha descrito como “el más feliz y pleno” de su vida.