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Raffaella Carrà: su interesante vida. ¡No te la pierdas!

La noticia de su muerte a los 78 años tras una dura enfermedad nos ha dejado a todos conmocionados. Repasamos la vida de esta polifacética actriz, cantante, "vedette" y presentadora que forma parte de la historia de la televisión

La artista era una persona muy querida en todo el mundo.

E.M

Raffaella Maria Roberta Pelloni, conocida como Raffaella Carrà, nació el 18 de junio de 1943 en Bolonia (Italia). Llegó al mundo en plena Segunda Guerra Mundial y pasó sus primeras horas de vida en brazos de su madre, Angela Iris Dell'Utri, en un refugio antiaéreo. Su padre, Raffaelle Pelloni, regentaba un bar y un negocio inmobiliario. Raffaella fue la mayor de dos hermanos –el pequeño, Vincenzo, nació a finales de 1945, año en el que se separaron sus padres–. "Mi padre era un “playboy” del que mi madre quería divorciarse", diría años después la italiana.

Su primera película, a los 9 años

Se crió en Bellaria-Igea Marina, municipio de Rímini, con su madre y su abuela Andreina, quien la animaría a ser artista. A los 3 años, empezó a tomar clases de ballet en el Teatro Comunal de Bolonia y, a los 7, viajó con su madre a Roma para ver al papa Pío XII. Allí conoció a un productor de cine, amigo de la familia, que le ofreció hacer un pequeño papel en "Tormento del passato" (Tormento del pasado), película del director Mario Bonnard en la que, con 9 años, dio vida a la pequeña Graziella. Fue su primera incursión en el cine.

Raffaella, a los 9 años, en su primera película.

A esa edad ya formaba parte de la Academia Nacional de Danza de Roma, estudios que complementaría, a los 15 años, con los del Centro Experimental de Cinematografía. "Hice un curso de dos años estudiando impostación de voz, historia del cine y del teatro, danza clásica, equitación... Al final del curso, el director me escogió para hacer su primera película, “La larga noche del 43”", recordaba la artista. Según explicó Raffaella, el papel que interpretó era "dramático y complicado", pero tuvo su recompensa: ganó el Premio a la Opera Prima en Venecia.

Raffaella en el film "La larga noche del 43".

Tomo? el apellido de un ce?lebre pintor italiano

A mediados de los 60, cambió su nombre artístico por el de Raffaella Carrà, en honor a Carlo Carrà, un pintor italiano, líder del movimiento futurista. Despegó entonces su trayectoria artística, que la llevó a compartir cartel con Marcello Mastroianni en "Los compañeros" (1963) y, poco después, a trasladarse a Hollywood para trabajar con Frank Sinatra –a quien rechazó cuando éste quiso ser algo más que colegas de plató– en "El coronel Von Ryan", película que optó a un Óscar.

Frank Sinatra y Raffaella Carrà en la película que hicieron juntos.

Le surgieron otros proyectos, como participar en una serie de tele protagonizada por Bill Cosby, pero vio que no se sentía cómoda en el mundillo de Hollywood. "A las 5 de la tarde los estudios cerraban y todos los actores se alcoholizaban y empezaban a darle al champán sin parar. Me sentía una marciana, muy incómoda. Hollywood estaba muy lejos de mi temperamento y de mi forma de vida", declaró la actriz.

La italiana decidió entonces volver a su país, donde se contaba con ella para importantes proyectos, tanto televisivos como cinematográficos y teatrales. Raffaella cambió entonces su pelo moreno rizado por una media melena lisa en rubio platino, "look" que ha mantenido hasta el final. Además de su talento para la música y el baile, su espontaneidad y frescura ante las cámaras la hicieron muy popular y querida.

Cartel de un disco con "Fiesta", uno de sus "hits".

Un baile censurado por el Vaticano

Desenfado y gracia de los que hizo gala en "Canzonissima", donde era presentadora, actriz y bailarina. Allí mostró su lado más atrevido, con un baile en el que enseñaba el ombligo (fue la primera italiana que se atrevió a hacerlo ante las cámaras), sacudiendo la cabeza de manera peculiar y novedosa con un movimiento que se convirtió en su sello de identidad. Bautizado como "Tuca Tuca", este baile entró en la lista de los "singles" más vendidos del momento, aunque el Vaticano lo censuró. "Según ellos, el baile era muy atrevido y transgresor, porque el bailarín que estaba frente a mí me tocaba diversas partes del cuerpo, como las rodillas o las caderas", declaró la artista. El "Tuca Tuca" fue un fenómeno de masas en Italia. ¡Míralo aquí!

Siendo presentadora de "Canzonissima", lanzó su sencillo "Ma che musica maestro", un éxito total. Pese al triunfo, ella decía que nunca se ha sentido "una cantante pura, siempre he sido una actriz que cantaba. No soy Dionne Warwick ni Barbra Streissand. El baile y la palabra son lo mío; el canto es sólo un aderezo", declaró en una entrevista. Entonces era pareja del compositor y productor Gianni Boncompagni, autor de muchas de sus canciones.

En 1975, Raffaella dio el salto a TVE, con el programa "¡Señoras y señores!", donde tuvo tal popularidad que le propusieron su propio espacio, "La hora de Raffaella Carrà". Tras el éxito cosechado en la televisión pública española, se fue de gira por América, donde arrasó. Después volvió a Italia y presentó varios programas de televisión. En esa década lanzó temas tan famosos como "Fiesta", "En el amor todo es empezar", "Rumore" y "Hay que venir al sur", hits que se han reversionado y se siguen bailando.

Teresa de Calcuta, su entrevista ma?s famosa

Forofa de la Juventus y del Real Madrid y comunista declarada, Raffaella fue un icono de la moda adelantada a su tiempo. En sus apariciones públicas lucía prendas originales, alegres e irrepetibles, como tops, monos, pantalones de campana, vestidos de lentejuelas y trajes asimétricos, que marcaron tendencia.

La década de los 80 arrancó con fuerza para la diva, que fue coronada reina del Festival de Viña del Mar, en Chile, y volvió a encontrar el amor con Sergio Japino, su coreógrafo, nueve años menor que ella. En 1983, volvió a la RAI con "Pronto Raffaella", un programa de música, baile y entrevistas que se convirtió en un fenómeno cultural, llegando a reunir en cada emisión a 14 millones de telespectadores. Tuvo el privilegio de conocer a la madre Teresa de Calcuta, quien le concedió su única entrevista televisiva. El encuentro con la religiosa fue todo un espectáculo, ya que Carrà desconocía que iba a entrevistarla y, en esa ocasión, lucía un vestido de tul con cristales Swarovski. Un "look" poco oportuno, que no impidió la complicidad entre ellas.

La entrevista de Raffaella a la Madre Teresa de Calcuta.

Dos años más tarde, el rey emérito Juan Carlos I, la condecoró con la Orden del Mérito Civil por parte de España, un país que siente como propio. "Me habéis tratado muy bien y me siento como una más de España, mi otra patria", declaró a Pronto, años después.

En los 90, siguió con su faceta como presentadora, tanto en la televisión italiana como en la española, con programas como "Hola Raffaella" (1992), donde entrevistó a mitos como Lola Flores y su hijo, Antonio, y a actores de la talla de Mel Gibson y Richard Gere, y con el que ganó dos TP de Oro como mejor presentadora. En 1993, se puso al frente de "A las 8 con Raffaella" y, ese mismo año, lanzó un libro de recetas y un régimen que ella misma siguió. En 1997, dio las campanadas en TVE, con Ramón García.

Ramón García y Raffaella Carrà dieron las Campanadas juntos en 1998.

Los éxitos siguieron durante la década siguiente, que estuvo marcada por la muerte de su hermano, Vincenzo, en el 2002, por un cáncer de pulmón. En el 2008, presentó "Salvemos Eurovisión", donde se eligió a Rodolfo Chikilicuatre para representarnos en el certamen europeo, y, en el 2013, el huracán platino volvió a la televisión italiana como "coach" de "La Voz".

Reacia al matrimonio y muy supersticiosa

Abanderada de la libertad, icono LGTBI y muy supersticiosa, siempre ha sido muy pragmática en el amor y nunca se ha casado. "No creo en el matrimonio. Prometer amor eterno no va conmigo", confesó hace unos años. Tampoco ha tenido hijos. "Cuando lo intenté, ya era tarde. Me habría gustado tener uno, pero tengo dos sobrinos a quienes considero mis hijos", ha revelado.

Raffaella junto a con Sergio Japino, su compañero sentimental.

En el 2019 se puso al frente de la versión italiana de "Mi casa es la tuya" y se proyectó "Explota explota", un filme protagonizado por Ingrid García-Jonsson e inspirado en sus canciones. Una comedia optimista, alegre y vital, virtudes de las que siempre hizo gala la artista.

Carlos Hipólito e Ingrid García-Jonsson, en "Explota explota".

Mantuvo en silencio su enfermedad

Aquejada por una grave dolencia desde hace dos años, que había mantenido en silencio a todo el mundo, ayer amanecíamos con la triste y sorprendente noticia de su muerte a los 78 años, y fue precisamente su compañero sentimental desde hace años, Sergio, el encargado de dar la terrible noticia con unas palabras con las que no podemos estar más de acuerdo:

"Raffaella nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento permanecerán para siempre".

¡Ciao, Raffaella, nunca te olvidaremos!