Pronto
Cerrar

Shaila Dúrcal nos cuenta el éxito de su dieta con la que ha perdido casi 20 kilos

La artista ha adelgazado casi 20 kilos en cuatro meses de forma sana y controlada: "Pronokal no sólo ha cambiado mi físico, también mi forma de pensar”. Así lo ha conseguido ella

La hija de Rocío Dúrcal nos habla sobre su efectiva dieta.

A.M

Volver a su país de origen y asentarse en Madrid, precisamente en la casa de sus padres donde fue concebida -eso bromea diciendo que le ha hecho especial ilusión-, ha sido algo sanador para Shaila Dúrcal. La cantante había pasado unos meses de bajón emocional y depresión que se habían acentuado con la pandemia, pero al volver a su hogar, sus familiares y amigos, además del público, empezaron a mimarla como nunca, y la animaron a cuidarse. Es así como la dirigieron hacia Pronokal, un tratamiento asesorado en todo momento por profesionales de la medicina gracias al cual Shaila Dúrcal hoy es otra. En sólo cuatro meses ha cambiado su relación con la comida, ha adelgazado y es más feliz. Así nos lo contó a PRONTO.ES en un encuentro donde la vimos más sonriente y resplandeciente que nunca.

"Si te cuidas puedes alargar 10 años la esperanza de vida"

-PRONTO.ES: Shaila, ¿cuál era tu situación antes de someterte a este tratamiento?

-SHAILA DÚRCAL: En mi caso yo ya tenía problemas circulatorios, estaba en 91 kilos y era demasiado peso para mí, estaba sufriendo osteopáticamente hablando en las rodillas, los tobillos… Es un sinfín de cosas que se desencadenan y no sólo puede ocurrir por sobrepeso sino por una mala alimentación o una mala relación con la comida. Piensas que no pasa nada, pero si te cuidas puedes alargarte cinco o diez años la esperanza de vida. Es importante que la gente encuentre la motivación para encontrarte bien. Y lo de fuera, la imagen, claro que nos gusta a todos vernos bien, pero lo más importante es la salud.  

-P.: ¿Ha sido duro cambiar tus hábitos y aprender a comer?

-S.D: Para mí ha sido una experiencia emotiva, de crecimiento, con mucho amor, mucho sacrificio. Pero la recompensa es tan bonita que el sacrificio no lo es tanto, y no pasas hambre. Pero ha sido muy bonito desde el punto de vista emotivo porque Pronokal no sólo ha cambiado mi físico, sino mi forma de pensar.

El cambio físico de Shaila ha sido impresionante.

-P.: Además, el tratamiento Pronokal estudia tu genética para ver cómo eres por dentro y cómo puedes cambiar a mejor según tus características.

-S.D: Sí, estoy muy contenta porque ahí entiendes cómo eres tú, es algo maravilloso comprender cómo tu genética influye en todo lo que haces y cómo la comida responde a cómo eres por dentro.  

-P.: Has visto los resultados día a día.

-S.D: Sí, y me ha cambiado la forma de pensar en la comida, mi relación con ella. Es algo muy bonito porque luego hay cosas que echas de menos, porque este tratamiento te hace privarte de cosas ¡y luego echo de menos hasta una pechuga de pollo! Y cuando vuelves a introducirla en la dieta, te fascina lo fantástica que es la vida cuando le pones un poco de color y vas variando, y sales  de la rutina de esa relación horrible con la comida. Yo he aprendido mucho.

"He aprendido a comer sano y a tener una vida sana y equilibrada"

-P.: ¿Cuáles eran tus pecados alimentarios antes de que llegara el cambio?

-S.D: El azúcar y el chocolate.  

-P.: ¿Usabas la comida como refugio ante tus tristezas?

-S.D: Sí, a mí toda la parte emocional me causa una ansiedad que me da por comer. Ahora me han recomendado siete comidas al día cada hora y media para no sufrir esa ansiedad que a mí me da. Ahí es donde peca uno.

-P.: Shaila, pero tú ya habías probado otra dieta que te hizo bajar demasiado peso, de una forma no tan controlada como lo que estás haciendo ahora con Pronokal. ¿Por qué no te funcionó?

-S.D: Sí, eran dietas en las que no comía suficiente proteína: comía ensaladas, arroz, pollo a la plancha, pero era poca cantidad de proteína para soportar el nivel de ejercicio que en esa época yo hacía, porque jugaba al tenis cuatro o cinco horas diarias y bajé muchísimo de volumen pero también perdí mucha masa muscular. Fue cuando se dijo que tenía anorexia. Y ahí se descubrió mi problema de hipertiroidismo, y quizás fue una inflamación por culpa de esa pérdida de peso en la cual perdí todo. Pero ahora con este tratamiento médico, con Pronokal, lo que he sentido es que no estoy sola, estoy cuidada porque tenía un doctor a mi lado. He bajado mucho peso, pero no he perdido cosas buenas. Y he aprendido a comer sano y a tener una vida sana y equilibrada. No he terminado aquí.

La cantante está guapa y feliz recién cumplidos los 42 años.

-P.: ¿Es un tratamiento asequible?

-S.D: Mucha gente me habla de la parte económica por redes sociales, pero creo que no se puede poner precio al estado de salud, a invertir en ti mismo. A veces gastamos tantísimo dinero en otras cosas y no en la salud, que es lo más importante, y merece la pena porque este tratamiento me ha cambiado la vida. Me ha cambiado la forma de pensar, el objetivo de mi vida en general. Hay gente que nunca ha tenido problemas alimentarios, pero es que en mi caso la parte emotiva ha ido siempre muy pegada a la ansiedad que yo he sentido en mi relación con la comida. Mi trabajo también ha influido con tantos viajes y jet lags entre países. Pero cualquier excusa es buena, y como una se ve diariamente no te das cuenta de hacia dónde vas, de los malos pasos que estás dando. Y puede llegar a un punto en el que ya sea tarde y no hay remedio. Y yo estoy muy agradecida a la gente que me ha arrinconado y me ha dirigido a este tratamiento. Ha llegado en el momento adecuado al estar de nuevo en mi tierra y tener ganas de compartir mi música, y qué mejor que hacerlo sintiéndome físicamente bien y guapa para la gente.