Tamara Falcó: así es el creador del ayuno que sigue para adelgazar
Descúbrelo todo sobre Otto Hermann Ferdinand Buchinger, un médico alemán que creó la dieta del ayuno que ha llevado a rajatabla la hija de Isabel Presyler antes de su boda
Tamara Falcó ha querido perder peso para su boda
Con el fin de llegar al día de su boda más estilizada, Tamara Falcó ha pasado algunos días en la clínica de Marbella creada por la hija y sucesora del médico alemán que, tras probar en él mismo los beneficios de la no ingesta, desarrolló esta terapia.
Otto Hermann Ferdinand Buchinger nació en Darmstadt (Alemania) el 16 de febrero de 1878. Hijo de Johann Buchinger y de su esposa, Amalie Busch, Otto contravino el deseo de su padre de que estudiara leyes para cursar medicina. Tras doctorarse y haberse casado en 1908 con una joven llamada Else, Buchinger participó en la Primera Guerra Mundial como médico de la Armada alemana, hasta que, en 1917, un año después de haber sido padre de su hija María, una poliartritis severa de carácter reumático hizo que tuviera que dejar el Ejército, ya que en muy poco tiempo la enfermedad afectó tan gravemente su movilidad que le dieron la invalidez total.
Otto Buchinger tuvo una vida de lo más intensa.
Realizó un primer ayuno de 20 días
El sufrimiento personal le llevó a probar todo tipo de terapias alternativas porque la medicina tradicional no daba ninguna respuesta a su enfermedad hasta que, desahuciado por sus colegas, el doctor y naturista Gustav Riedlin le propuso realizar un ayuno. Sin nada que perder, Buchinger aceptó y, en 1919, se sometió en Friburgo, donde residía, a su primera cura.
Al terminar los 20 días de ayuno a que se sometió con supervisión médica, el resultado fue espectacular: estaba prácticamente curado de su dolencia. Impresionado por unos resultados que le habían salvado la vida, Buchinger dedicó todos sus esfuerzos a promover los beneficios del ayuno, desarrollando un método de ayunoterapia.
Centró toda su atención en el estudio de la medicina integrativa, al tiempo que exploraba la conexión existente entre las fuerzas autocurativas psíquicas y físicas. Así llegó a la formulación del ayuno terapéutico Buchinger, que empezó a aplicar en 1920 en el Sanatorio Doctor Otto Buchinger de Witzenhausen.
El plan implicaba que, tras un día de preparación y una purga de los intestinos, los ayunantes sólo podían ingerir infusiones, caldos vegetales, zumos de frutas naturales y un poquito de miel, lo que sumaba un máximo de 200 calorías al día.
Buchinger cuando estaba en la Armada. A la derecha, con su hija y su yerno.
Una clínica más grande y moderna
Coincidiendo con la publicación, en 1935, de su libro 'El ayuno terapéutico', que todavía ahora sigue siendo una obra de referencia, Buchinger se trasladó a Bad Pyrmont, donde siguió practicando la ayunoterapia en una clínica más grande y moderna. Para atender a los pacientes que allí acudían, Buchinger contrató a médicos, fisioterapeutas y artistas porque, hombre espiritual, de carácter tranquilo y gran amante de la naturaleza, no entendía el ayuno como privación, sino como una ausencia de necesidades que abría las puertas a la sanación a todos los niveles.
La clínica de ayuno a orillas del lago Constanza.
Así, para ayudar a los ayunantes, Buchinger celebraba "consultas colectivas" en las que se interpretaba música o se recitaban poesías. Aficionado a los aforismos, acuñó la frase "cuando el cuerpo ayuna, el alma siente hambre" y había que alimentarla de estímulos artísticos. Para Buchinger, el objetivo no era sólo curar las enfermedades, sino orientar a los pacientes hacia un estilo de vida más consciente, en contacto con sus propias fuerzas autocurativas.
Por todo ello, en 1953 recibió la Cruz al Mérito de la República Federal de Alemania y, junto con su hija María y su yerno, Helmut Wilhelmi, ese mismo año fundó una nueva clínica en la localidad alemana de Überlingen, que se erigía al lado del lago Constanza. Allí, Buchinger, que a lo largo de su vida siguió practicando regularmente el ayuno, ejerció como director médico antes de fallecer, el 16 de abril de 1966, a los 88 años.
Enamorados de la hermosa Marbella
Tamara ha pasado unos días en la Buchinger de Marbella, donde el ayuno se complementa con meditación, descanso y otras terapias.
La clínica Buchinger cuenta con todo tipo de servicios.
El ayuno terapéutico empezó a conocerse en España en 1973, cuando María y Helmut abrieron una nueva clínica en Marbella, localidad de la Costa del Sol malagueña a la que empezaba a acudir la jet set internacional y el turismo de lujo, de la que se enamoraron.
Fueron muchos los que vaticinaron que aquella clínica iba a ser un rotundo fracaso en un país donde el sobrepeso era símbolo de estatus y buena salud y nadie creyó que alguien podía pagar por no comer.
Sin embargo, el tiempo le dio la razón a esta mujer visionaria que, sin un plan de marketing, convirtió esta clínica-hotel en el retiro secreto de royals, celebrities y millonarios como Carmen Sevilla, Manuel Vázquez Montalbán, Cristina Onassis, Isabel Preysler, Mario Vargas Llosa, Chenoa, Sean Connery, Isabel Sartorius, Brian Ferry, Jesús Gil, Phillip Stark e Isak Antic, entre otros muchos.
Pacientes famosos. Arriba, Maria Buchinger con la recientemente fallecida Carmen Sevilla, habitual de la clínica. Abajo, la actual dirección del centro.
Tamara Falcó, que acudió durante algunos días a la clínica para una "puesta a punto" de cara a su boda, ha puesto de actualidad la Buchinger Wilhelmi, que sigue dirigida por la familia. Tras el fallecimiento en el 2010 de Maria Buchinger, a la que la prensa bautizó como "la gran dama del ayuno", se creó una fundación con su nombre que promueve la investigación científica sobre los beneficios del ayuno terapéutico y sus hijos (nietos del fundador) asumieron la continuidad de la empresa, a la que en la actualidad ya se ha incorporado una cuarta generación.
