Los alimentos que deben ir dentro de la nevera y los que no
La carne, el pescado o los yogures está claro que deben guardarse en el frigorífico, pero la duda nos asalta con otros muchos productos. Esta guía te ayudará
Salsas como la mayonesa y alimentos frescos, como carne o pescado, deben conservarse en el frigorífico, incluso una vez cocinados, para evitar riesgos. Sin embargo, en otros productos, el frío y la humedad pueden hacer que pierdan propiedades, como sabor y textura, o incluso que se estropeen antes.
Fijarte en cómo los almacenan en el súper puede darte muchas pistas, aunque hay algunas excepciones, ya que en casa la temperatura puede variar. ¡Toma nota!
Dentro de la nevera...
Zanahorias.
ZANAHORIAS. A diferencia de otras hortalizas, se conservan mejor en un ambiente húmedo. Guárdalas en una bolsa envueltas con papel de cocina.
Huevos.
HUEVOS. En casa es preferible refrigerarlos, ya que así se evitan cambios de temperatura que puedan afectar a su frescura. Colócalos en un estante de la nevera, en lugar de hacerlo en la puerta.
DÁTILES. Al no estar tan deshidratados como otros frutos secos y conservar algo de humedad, es mejor dejarlos en la nevera (en un recipiente hermético). Si los guardas fuera, se irán secando y perderán sabor.
Harina.
HARINA INTEGRAL. Las temperaturas más frías ayudan a conservar las cualidades de la harina integral, mientras que fuera es probable que se ponga rancia en tres meses.
Manzana.
MANZANAS. Liberan gas etileno, que acelera la maduración de frutas o verduras cercanas. Si se guardan en el frigorífico, la producción de etileno se ralentiza, lo que hace que duren más.
Platanos
PLÁTANOS. Una vez maduros, deberás guardarlos en el frigorífico para que no se pasen. Envuélvelos en papel de cocina.
Un puñado de frutos secos a media mañana o por la tarde ayudan a mantener la mente activa.
FRUTOS SECOS SIN CÁSCARA. El calor hace que se estropeen muy rápido, por lo que es mejor dejarlos en un recipiente hermético y refrigerarlos.
Y fuera de la nevera...
Tomates maduros.
TOMATES. Guardarlos en el frigorífico es un error: hace que adquieran una textura arenosa, que pierdan aroma y sabor y, si están todavía verdes, frena su maduración.
Berenjena.
BERENJENA. La temperatura de la nevera es demasiado baja para este vegetal veraniego y el exceso de humedad puede provocar que se estropee antes.
El calabacín es un sustituto perfecto de la patata en el estofado: aporta fibra, vitaminas y menos calorías.”
CALABACÍN. El frío altera su textura y sabor. Simplemente consérvalo alejado de la luz y la humedad.
Cebollas
CEBOLLAS. La nevera las ablanda y humedece, favoreciendo la aparición de moho. Si ha quedado un trozo, entonces sí, guárdalo en un túper en el frigorífico.
Patatas
PATATAS. El frío hace que luego al freírlas, queden más blandas y liberen acrilamida, una sustancia considerada potencialmente cancerígena.
Ajos
AJOS. La humedad es uno de sus principales enemigos: favorece la aparición de moho.
Nueva cosecha de calabazas y calabazas
CALABAZA. Solo si está abierta, se recomienda envolver los trozos en papel film y guardarlos en la nevera.
Pan integral.
PAN. La humedad no le va nada bien a su textura y el frío, además, altera su sabor.
Dieta optimismo legumbres
LEGUMBRES. No hace falta refrigerarlas cuando están secas, pero tampoco las cocidas de bote, a no ser que el envase esté abierto.
Elige un chocolate negro de calidad, con un mínimo de un 75% de cacao.
CHOCOLATE. La nevera altera su sabor, su aspecto (queda blanquecino) y su textura (se vuelve terroso). Solo hay que refrigerarlo si hace calor para evitar que se derrita.
Aguacate
FRUTAS TROPICALES: piña, mango, aguacate... Al ser frutas de climas cálidos, la baja temperatura las perjudica, acelerando su descomposición, impidiendo su maduración y alterando su sabor y textura.