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Los 25 mejores trucos de cocina

Conservar mejor los alimentos, evitar malos olores al cocinar, elegir los mejores ingredientes… ¡No te pierdas los trucos de cocina que te harán la vida más fácil!

Nereida Domínguez

No te pierdas los 25 mejores trucos de cocina para sacarle partido a tus ingredientes, mantenerlos siempre perfectos y aprender a cocinar de la forma más fácil y rápida.

1.- Freír sardinas sin olor

Para que a la hora de freír sardinas no se llene tu casa de ese desagradable olor, introduce en el aceite de freír una corteza de limón y un diente de ajo sin pelar. El olor desaparece como por arte de magia.

2.- Suavizar el sabor de la cebolla muy picante

¿Quieres suavizar el sabor de unas cebollas que han salido muy fuertes y picantes? Pélalas, córtalas a rodajas finas y déjalas que maceren en vinagre de vino blanco mezclado con agua. Pasada media hora, enjuaga y seca bien. La cebolla ya no picará.

3.- Huevos rellenos mucho más cremosos

¿En casa os gustan mucho los huevos rellenos de atún y mayonesa? Si quieres que el relleno quede más cremoso, prueba a batirlo con el minipimer, e introducirlo en el huevo con ayuda de una manga pastelera. Verás qué rico está y, si además lo decoras con unas rodajitas de aceitunas verdes y negras, un poquito de yema desmenuzada, unas hojitas de eneldo y un poquito de pimentón por encima, la presentación será de 10.

Descubre aquí nuestras recetas de huevos rellenos.

4.- Conserva la harina en perfecto estado

Aunque no lo parezca, la harina también pierde olor y sabor si no se conserva en buen estado. Por eso, lo más indicado es guardarla en un recipiente cerrado y hermético (no hay que dejarla en el envase de papel en el que suele envasarse) y colocar el recipiente en un lugar seco y oscuro, ya que la humedad y el calor hacen que la harina fermente.

5.- Rebozados diferentes

¿Estás cansada de que tus rebozados sepan siempre a lo mismo? Un buen truco para darle diferentes sabores y texturas es cambiar la harina habitual por harina de maíz (que le proporcionará un cierto sabor dulzón) o harina de avena (que tiene un ligero sabor a nueces). ¡Prueba y notarás la diferencia!

6.- Albóndigas más esponjosas

Si quieres que las albóndigas te queden más esponjosas y ricas, añade a la mezcla habitual con que las elaboras un poquito de puré de patata y mezcla muy, muy bien. ¡Verás qué buenas!

7.- Desala el bacalao rápidamente

Si tienes prisa por desalar el bacalao que has comprado y no puedes esperar a los diferentes remojos, introduce los trozos de bacalao en un recipiente que contenga leche tibia y tres dientes de ajo sin pelar. Procura que el líquido lo cubra y se desalará con facilidad en unas horas.

8.- ¿Arroz pastoso? Así lo solucionarás

¿El arroz cocido que has preparado ha quedado demasiado pastoso y no sabes cómo presentarlo para que resulte apetitoso? Pues toma nota: coge un molde con forma de corona, úntalo ligeramente con mantequilla e introduce el arroz, prensándolo bien. Mete el molde en el horno y cuécelo durante 10 minutos, hasta que se dore. Desmolda la corona y sírvela con una guarnición de verduras o carne.

9.- Evita que la masa de pizza se pegue

¿Te gusta preparar en casa la masa de pizza? Un truco para que ésta no se pegue al rodillo cuando la estiras es introducir el rodillo unas horas en el congelador antes de utilizarlo. ¡Prueba y acertarás!

10.- Congela las verduras con todo su sabor

Si has comprado verdura fresca y piensas congelarla, no la trocees con cuchillo porque conseguirás que se oxide. Es mejor que la cortes con los dedos o que introduzcas a menudo el filo del cuchillo en un vasito que contenga zumo de limón. ¡Ah, y no saques todo el aire de la bolsa cuando vayas a cerrarla! Las verduras mantendrán así todo su frescor.

11.- Evita que te salte el conejo al freírlo

Si cuando fríes los trozos de conejo acabas quemándote, empieza a cocinar los trozos de conejo directamente sobre la sartén sin agregar condimento alguno. De esta forma se evaporará el agua que va soltando la carne. Una vez deje de soltar agua, puedes agregar los condimentos que quieras (aceite, sal, hierbas, mantequilla, etc.) Ya no volverás a quemarte.

12.- ¿Cómo cocer la pasta fresca?

Si has comprado una deliciosa pasta fresca, debes saber que se conserva pocos días en la nevera y cocerla requiere un hervor de sólo unos tres o cuatro minutos (aunque mejor confirmarlo al comprarla). A diferencia de la pasta seca, que se conserva mucho más tiempo y requiere más tiempo de cocción, la fresca se mantiene húmeda, por eso dura mucho menos en buenas condiciones. ¿Y cómo combinarla? Las mejores salsas son las cremosas o aquellas que tienen base de mantequilla porque se adhieren muy bien a la pasta.

13.- Risotto al punto

¿Vas a preparar un rico risotto? Pues recuerda que para que quede en su punto, después de retirarlo del fuego, hay que dejar que se cueza sin ayuda durante 5 minutos, dejándolo cubierto con un paño de algodón limpio.

14.- Conserva mejor la lechuga

La mejor forma de conservar las hojas de lechuga que acabas de comprar es lavándolas, dejando que se sequen bien y envolviéndolas en un paño limpio que colocarás en la parte baja del frigorífico. Si cuando vayas a utilizarla, está algo mustia, introduce las hojas en remojo de agua fría con el zumo de medio limón: se recuperarán.

15.- Sin lloros al cortar la cebolla

Si ya has probado todos los trucos para no llorar cuando cortas las cebollas, toma nota de uno definitivo: introduce las cebollas en agua hirviendo 3 minutos y, una vez escurridas, pásalas por un chorro de agua fría. Ya puedes trocearlas sin derramar ni una lágrima.

16.- Cómo cocinar las setas secas

¿Has comprado setas secas y no sabes cómo utilizarlas? Pues es tan sencillo como dejarlas en un remojo de agua tibia una media hora y, después, escurrirlas muy bien. Ya están listas para que las uses como quieras y, además, el agua del remojo, filtrada, puedes emplearla para dar sabor a sopas, guisos o arroces. Y si quieres aprender a secarlas en casa, ¡es muy fácil! Si lo de deshidratarlas en horno a baja temperatura te parece un engorro, te damos otra solución. Límpialas muy bien con un cepillito, en seco, ensártalas en un hilo y déjalas de 10 a 15 días al sol, cubiertas con una gasa. Transcurrido ese tiempo, introdúcelas en tarros herméticos.

17.- Limpia los mejillones sin esfuerzo

Dejar limpias las conchas de los mejillones es una tarea larga y bastante ingrata. Si quieres un truco para acelerar esta operación, frota las valvas de las piezas con un estropajo de aluminio y aclara con agua. Irás más rápido y tendrás que hacer menos esfuerzo.

Descubre aquí las mejores recetas con mejillones.

18.- Conserva mejor los plátanos

Esta fruta, aunque la compremos verde, madura con rapidez. Si quieres que te duren un poco más, envuelve la parte superior del tallo con film transparente de cocina. Además, es mejor que los conserves en el frutero –en la nevera se ponen negros–, alejados de otras frutas.

19.- Queso sin moho

Si en tu casa aún conserváis el queso en la quesera y quieres evitar la aparición del indeseable moho, introduce dentro de la quesera una servilleta de papel que irás cambiando cada dos días: ella se encargará de absorber el exceso de humedad evitando que ataque a los quesos.

20.- Pela los tomates fácilmente

¿Te gusta que en tus ensaladas el tomate esté pelado? Sin embargo, muchas veces acaba siendo un engorro pelarlos porque se pierde mucha pulpa. Si tienes microondas, introduce los tomates en él haciendo un corte en cruz en la base de los mismos. Acciona el microondas cerrado a potencia máxima durante 30 segundos y podrás eliminar la piel con una facilidad increíble.

21.- Elegir bien los aguacates

A la hora de comprar aguacates, muchas personas tocan la piel justo por el centro de la pieza para saber si el fruto está maduro. Sin embargo, esta técnica provoca que, si vuelves a dejar el aguacate en la tienda, pueda malograrse por haberlo palpado en exceso. Lo ideal es, con unos guantes de plástico en las manos, presionar muy ligeramente la pieza por el pedúnculo, es decir, por allí donde se sostenía a la rama. Cuando esta parte cede sutilmente, es cuando el aguacate está en su punto.

22.- Descongelar sardinas

Si te propones descongelar unas sardinas que tenías congeladas, hazlo como te indicamos y podrás sacarles su mejor partido: introdúcelas en un recipiente con agua fría y tres cucharadas de sal. Deja que permanezcan, más o menos, una hora dentro y, transcurrido ese tiempo, estarán listas para cocinar manteniendo toda su frescura.

23.- Conserva la fruta más tiempo

Si notas que las piezas de fruta que colocas en el frutero se estropean con rapidez, primero separa las manzanas del resto de la fruta (porque las hace madurar a mayor velocidad) y, después, coloca en los fruteros unos tapones de corcho que absorberán la humedad y evitarán que la fruta se estropee con tanta rapidez.

24.- Madurar los tomates verdes

¿Sólo has encontrado tomates verdes y necesitas que maduren en un par de días? Si es así, apúntate nuestro truco para conseguirlo: introduce los tomates en una bolsa de plástico, ciérrala y déjalos así durante dos días a temperatura ambiente. Al tercero estarán maduros y listos para cocinar.

25.- Alcachofas blancas

Para que las alcachofas no acaben volviéndose negras y oxidadas después de pelarlas, y que su presentación sea bonita, colócalas en un bol con agua en el que habrás introducido un buen puñado de hojas de perejil. ¡Pruébalo!