Todos los trucos para preparar el mejor guacamole
Como entrante, aperitivo, cena ligera o acompañamiento de numerosos platos es una receta que siempre triunfa

El guacamole tradicional se elabora en un mortero de piedra.
El guacamole se ha convertido en un imprescindible en nuestros menús por su fácil preparación y versatilidad. Puede servirse como entrante, aperitivo, cena ligera o acompañamiento de numerosos platos. Aunque existen múltiples versiones de la receta original, sea cual sea la que elijas, estos consejos te ayudarán a lograr el guacamole perfecto.
Es una receta fácil de preparar, pero seguir estos trucos te permitirá conseguir una textura y sabor insuperables.
Cómo lograr un rico guacamole
Para obtener un guacamole con la textura y el sabor ideales, sigue al pie de la letra estos trucos y evita los errores más comunes.
Machaca los ingredientes a mano para una mejor textura

Al machacar a mano, conservarás la cremosidad natural del aguacate y te aseguras de que queden pequeños trozos que dan la característica textura a esta preparación.
Olvídate de usar la batidora o el procesador de alimentos y usa un tenedor o un mortero para machacar el aguacate. No lo hagas puré, ya que la gracia del guacamole es que se noten pequeños trozos de aguacate.
• Consejo: Si buscas un acabado más rústico, puedes utilizar un molcajete, el mortero tradicional mexicano.
💡 Evita un guacamole demasiado líquido o con textura de papilla: al machacar a mano, respetarás la cremosidad natural del aguacate.
Prepara los ingredientes antes de machacar el aguacate
El aguacate se oxida rápidamente, por lo que es mejor tener todo listo antes. Pica con antelación:
• Cebolla morada: aporta un sabor más suave.
• Chile: escoge jalapeño o serrano según el nivel de picante que prefieras.
• Tomate: sin piel ni semillas para evitar que el guacamole quede aguado.
💡 Consejo: Añadir los ingredientes rápidamente al bol con el aguacate evitará que éste se oxide y pierda su color verde vibrante.
Usa lima en lugar de limón

La lima aporta un toque menos ácido y más equilibrado.
El ácido de los cítricos ayuda a evitar la oxidación del aguacate, pero el limón no es la mejor opción. ¿Por qué lima?
• La lima aporta un toque más auténtico y equilibrado.
• El limón puede resultar demasiado ácido y alterar el sabor original del guacamole.
💡 Consejo: Si solo tienes limón, usa poca cantidad para no enmascarar el resto de sabores.
Elige bien el aguacate

La variedad más adecuada es la Hass, por su textura cremosa y sabor más intenso.
No cualquier aguacate sirve para hacer un buen guacamole.
• Punto de maduración ideal: deben estar maduros pero no pasados. Para comprobarlo: si al presionar ligeramente cede sin estar demasiado blando, está en su punto.
• Variedad recomendada: la Hass, por su textura cremosa, piel rugosa y sabor más intenso.
💡 Consejo: Para acelerar la maduración de un aguacate, guárdalo en una bolsa de papel con un plátano o una manzana.
Añade un extra de hierbas aromáticas

Suele incluir cilantro, pero también puedes añadirle menta, que aporta frescura y un toque ligero, o albahaca, que le dará un matiz más suave y afrutado.
El cilantro es un ingrediente tradicional en el guacamole, pero no tiene por qué ser la única hierba. Eso sí, pícalas muy finamente para que se integren bien en la mezcla. Puedes añadir:
• Menta: aporta frescura y un toque ligero.
• Albahaca: da un matiz más suave y afrutado.
• Estragón: añade un sabor ligeramente anisado.
💡 Consejo: Si el cilantro no te gusta, vale cualquiera de estas opciones, pero también puedes sustituirlo por perejil fresco o incluso cebollino.
Como un profesional
Además de los ingredientes, hay algunos secretos que marcan la diferencia.
• Para evitar que se oxide, guarda el guacamole con el hueso del aguacate dentro y cúbrelo con film transparente tocando la superficie.
• Sabor extra: un toque de comino en polvo potencia el sabor sin quitar protagonismo a los ingredientes principales.
• Si te gusta un guacamole más cremoso, añade un poco de yogur griego o queso crema.