Paz Padilla sufre un ataque vandálico en su tienda en plena polémica por su marca
La polémica de la raspa de Paz Padilla va a más: la fachada de su tienda 'No Ni Na' en Zahara de los Atunes ha amanecido con una pintada ofensiva
Paz Padilla recibe un ataque directo en forma de pintada en su tienda en Zahara.
Paz Padilla ha vuelto a convertirse en el centro de todas las miradas. Esta vez no ha sido por un vídeo viral o una frase inesperada en televisión, sino por un acto vandálico que ha tenido lugar en su tienda de Zahara de los Atunes. La fachada del local ha aparecido con una pintada ofensiva que decía literalmente: “Paz Padilla es el demonio”.
Las imágenes, emitidas por el programa 'Tardear', han mostrado el estado del comercio tras el ataque. Según se ha sabido, el equipo de la tienda de Paz Padilla y Anna Ferrer ha actuado con rapidez y ha borrado la pintada en pocas horas. Sin embargo, el gesto ha dejado clara la tensión que todavía rodea a la presentadora y empresaria.
La tienda de Paz Padilla en Cádiz, objetivo de un nuevo acto vandálico en plena tormenta mediática
Todo esto se enmarca dentro de la ya conocida polémica por el uso del símbolo de la raspa de pescado, emblema de la marca 'No Ni Na', registrada en 2019 por Paz y su hija, Anna Ferrer. Algunos comerciantes gaditanos han acusado a la humorista de intentar apropiarse de un icono tradicional de la zona. Paz Padilla, por su parte, ha defendido en varias ocasiones que solo ha reclamado el uso del diseño exacto que tiene registrado, no de cualquier raspa genérica.
Este último ataque ha sido especialmente llamativo por la carga ofensiva de la frase y por dirigirse directamente a ella, sin matices. Aunque hay quienes condenan su iniciativa empresarial, muchos otros también han salido en defensa de la humorista, asegurando que el vandalismo no es el camino. “Espero que lo pillen y le metan con un diccionario en la cabeza”, ha bromeado un usuario en redes, indignado además por la falta de ortografía en la pintada.
Mientras tanto, Paz Padilla continúa con su negocio, que, lejos de verse afectado, ha seguido creciendo, al menos en lo que a promoción se refiere. Aun así, este episodio demuestra que el conflicto de la raspa, lejos de apagarse, sigue muy presente en Zahara.
