Gelatina de tomate y queso
Un entrante sofisticado y refrescante que une la acidez del tomate con la suavidad del queso en una textura diferente. Perfecto para servir en vasitos o moldes individuales.

Gelatina de tomate y queso
La gelatina de tomate es una forma elegante y distinta de presentar un ingrediente tan cotidiano como el zumo de tomate. Al combinarlo con quesos cremosos como el de cabra y el fresco para untar, se crea una capa suave y sabrosa que contrasta con la firmeza de la gelatina. Este tipo de preparaciones son comunes en la cocina moderna y permiten jugar con temperaturas, texturas y sabores. El toque de albahaca fresca le da el aire mediterráneo necesario para redondear la receta.
- Ingredientes
- • 600 ml de zumo de tomate
- • 7 hojas (14 g) de gelatina
- • 200 g de queso de cabra tipo rulo
- • 150 g de queso fresco para untar
- • 1 ramita de albahaca
- • 2 cucharadas de aceite de oliva
- • sal
- • pimienta
Tiempo Total22 minutos
Preparación20 minutos
Cocción2 minutos
Coste € € €
Dificultad
Primer plato Tipo de plato
Sin gluten Tipo de dieta
Primavera Temporada
4 Porciones
315 kcal/ración Info nutricional
Receta de gelatina de tomate y queso paso a paso
Pasos
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01.
Deja 6 hojas de gelatina en remojo en agua fría. Aliña el zumo de tomate con aceite, sal y pimienta, cuélalo y calienta una parte en una cacerolita.
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02.
Aparta del fuego, añade la gelatina bien escurrida y remueve para que se disuelva. Agrega después el zumo de tomate restante y vuelve a mezclar.
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03.
Vierte la preparación en una bandeja rectangular de bordes bajos, en una capa de 1,5-2 cm. Enfría en la nevera, 4 horas mínimo, hasta que cuaje.
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04.
Mezcla los quesos (el de cabra sin corteza) y añade una hoja de gelatina disuelta en 2 cucharadas de agua caliente. Monta los quesos y la gelatina.
El truco de cocina de Pronto
Preparando la gelatina: Así de fácil

Gelatina de tomate y queso. Truco 1
🧑🍳 Corta la gelatina de tomate en cuadrados del mismo tamaño y extiende sobre la mitad la crema de queso en una capa uniforme.

Gelatina de tomate y queso. Truco 2
🧑🍳 Coloca encima otro cuadrado de gelatina de tomate y trasládalo a los platos con la ayuda de una espátula para evitar desmontarlos.
🧑🍳 Hidrata bien las hojas de gelatina en agua fría antes de disolverlas en una pequeña parte del zumo caliente (nunca hirviendo).
🧑🍳 Luego mezcla con el resto del zumo ya templado para evitar que se corte o solidifique demasiado rápido.
🧑🍳 Para una presentación más vistosa, monta el queso como una capa separada en la base o la superficie del molde y decora con hojas de albahaca fresca justo antes de servir.
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