- Ingredientes
- 200 g de mijo
- 1 cebolla grande
- 2 zanahorias
- 1/2 brócoli o 1 pequeño
- aceite de oliva
- sal
- pimienta
Tiempo Total55 minutos
Preparación10 minutos
Cocción45 minutos
Coste € € €
Dificultad
Primer plato Tipo de plato
4 Porciones
Pasos
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01.
Pela la cebolla y córtala en tiras finas. Despunta las zanahorias, pélalas y córtalas también en tiras. Calienta 2 cucharadas de aceite en una cazuela, añade la cebolla y la zanahoria, sálalas y sofríelas a fuego lento hasta que empiecen a estar tiernas, unos 10-15 minutos.
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02.
Lava el mijo, escúrrelo bien e incorpóralo a la cazuela con el sofrito. Remueve, cubre con 600 ml de agua y lleva a ebullición. Deja cocer durante 15 minutos.
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03.
Limpia el brócoli y sepáralo en ramitos desechando los tallos. Añade el brócoli a la cazuela, rectifica de sal, condimenta con una pizca de pimienta y continúa la cocción durante 15 minutos más.
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04.
Cuando el mijo esté tierno, traslada la preparación a un bol grande, aplástala para que quede compacta y deja que se entibie a temperatura ambiente. Dale la vuelta sobre un plato y sirve el pastel tibio o frío.
El truco de Pronto
Este alimento es una excelente reserva vegetal de hierro, un mineral esencial en caso de debilidad física o psíquica. Aunque este solo dato bastaría para hacerle un hueco en la despensa, su lista de bondades no acaba aquí, ya que también aporta tres veces más B1 que el resto de cereales. Este nutriente es de obligada presencia en la dieta de las personas que sufren estrés porque templa los nervios, mejora el estado de ánimo y tiene efectos beneficiosos sobre la actividad intelectual.
Si cada dos por tres te sale un herpes en los labios por culpa del estrés, te mareas con relativa frecuencia debido a la ansiedad o las preocupaciones te cierran el apetito, convierte el mijo en el ingrediente estrella de tus menús. ¡Notarás los resultados!