Luce un vientre más plano y presume de figura
El clásico trío buena alimentación, deporte y descanso nunca falla. Y es que la barriga suele ser el almacén donde van a parar los excesos, sobre todo en mujeres que hacen poco ejercicio o sufren mucho estrés. La buena noticia es que la grasa abdominal no es de las más rebeldes. ¡A por ella!
Con este plan de ataque, podrás diseñar una ofensiva contra la grasa que se acumula en la zona central del cuerpo y conseguir resultados en tiempo récord.
Pierde barriga sin hacer dieta
Lucir un vientre más firme y liso y una cintura más definida es una meta alcanzable.
CORTA CON... la sal, el azúcar, las harinas refinadas y las grasas animales. Y es que el vientre es el depósito predilecto de los dulces, los snacks salados, el fast food y los fritos. Si sustituyes los platos precocinados y los ultraprocesados por comida real, cocinada de forma ligera, y das plantón al alcohol y a las bebidas azucaradas, te ahorrarás unas 500 kcal al día. ¿Resultado? 1 kg menos en dos semanas.
PÁSATE A... lo verde y a lo integral. La mejor forma de tener el apetito a raya y reforzar la microbiota intestinal, lo que combate la hinchazón abdominal y el estreñimiento, es preparar entrantes y guarniciones de origen 100% vegetal. Las verduras, las hortalizas, los tubérculos, las setas y las legumbres, así como la pasta, el arroz y el pan integrales, serán tu salvación. Aunque tengas tendencia a acumular grasa en el vientre, la fibra de estos alimentos ayudará a llevar la contraria a tu genética.
Y NO TE OLVIDES DE... que para que tu vientre gane firmeza, debes incluir proteínas de calidad en cada comida (¡desayuno incluido!): huevos, carne magra, pescado, moluscos, etc. Cocínalas con aceite de oliva virgen y condiméntalas con especias o hierbas aromáticas. Así no caerás en la tentación de añadir salsas hipercalóricas al plato.
Consume siempre proteínas de calidad.
Fortalece y tonifica la zona del abdomen
Aparte de quemar grasa, el ejercicio físico moviliza los líquidos retenidos y acelera el tránsito intestinal. Ganarás ligereza y lucirás un vientre 10.
CORTA CON... el sedentarismo y las pantallas. Las personas que miran el teléfono en la mesa tienden a comer más y a picar entre horas. Llegan a tomar un extra de 200 kcal al día. Y la postura que se mantiene cuando miramos el móvil tampoco ayuda a tener la musculatura del abdomen tonificada. ¡Espalda recta!
PÁSATE A... la gimnasia hipopresiva + los famosos crunches (las elevaciones abdominales de toda la vida) + el ejercicio cardiovascular. No basta con reforzar la faja abdominal con una tabla de ejercicios en casa, también hay que quemar la capa de grasa que se deposita entre la piel y el músculo. Ve en bici, haz spinning, sal a correr, sube y baja escaleras, baila, etc. Por cierto, si haces deporte antes de desayunar, gastarás 280 kcal más a lo largo del día.
Y NO TE OLVIDES DE... añadir a tus paseos intervalos cortos y rápidos. Este simple gesto quema hasta un 20% más de calorías. Otra buena medida es caminar descalza y en suelos irregulares, como la arena de la playa. El mar y la piscina es, de hecho, el mejor gimnasio al aire libre, ya que nadar y bucear obliga a meter tripa. Si te gusta el paddel surf estás de suerte. Es uno de los deportes que más ejercita el core. Si eres más de piscina, algo tan sencillo como ponerte de espaldas, apoyar los brazos en el borde y abrir y cerrar las piernas o elevarlas a la altura de la cintura mientras contraes el abdomen te acercará a tu objetivo.
Acaba con el estrés y la falta de sueño
Haces deporte, llevas una alimentación saludable y aun así ¿te cuesta perder tripa? El estrés podría ser el culpable, ya que provoca una alteración hormonal que aumenta la tendencia a almacenar grasas en esta zona y, además, debilita la musculatura abdominal. De curva de la felicidad, ¡nada!
CORTA CON... la falta de sueño. Dormir poco o mal aumenta las hormonas del estrés y del hambre, disparando el deseo de engullir comida de baja calidad. ¿Sabías que el insomnio aumenta el apetito hasta en un 25% y reduce la capacidad para quemar grasas en un 8%?
PÁSATE AL... yoga o al pilates. Ayudan a liberar la tensión a la vez que bajan barriga al combinar técnicas de respiración y meditación con ejercicio.
Y NO TE OLVIDES DE... buscar el apoyo de la cosmética sensorial. Los aceites antiestresantes al aroma de lavanda o de mejorana invitan a la relajación. Suelen aplicarse en la nuca, el pecho y el vientre.
Esconde barriguita
ROPA INTERIOR. Elige braguitas altas de efecto moldeador: de cinturilla ancha y con refuerzo en la zona del abdomen. También hay fajas y bodies reductores, que aplanan el vientre y estrechan el talle.
TRAJES DE BAÑO. Por suerte, los biquinis retro que recogen la tripita y quedan a la altura del ombligo están de moda. Los bañadores con fruncidos y lazos en el vientre juegan al despiste. Si tienes unas piernas bonitas y un culete respingón, atrévete con un modelo de pernera escotada.
ROPA. Los pantalones y las faldas de talle alto y, a ser posible, en tonos oscuros serán tu mejor inversión. Elige prendas superiores con cierto volumen –camisas XL, camisetas oversize, tops vaporosos, etc.– que tapen la zona conflictiva, sin ocultar un centímetro más de lo necesario. Los nudos y los fruncidos a la altura del vientre son dos detalles que camuflan el exceso de volumen y el corte imperio y el evasé, dos patrones que siempre funcionan. Si aún no lo tienes, hazte con un vestido camisero. Al ir abotonado te permite abrirlo por arriba y por abajo para enseñar piel y desviar la atención de la tripa. Ajústalo con un cinturón finito unos centímetros por encima del ombligo.
DESTACA TUS PUNTOS FUERTES. No te obsesiones con la barriga. Si tienes unas piernas fabulosas, enséñalas con un vestido mini de vuelo. ¿Tus brazos están definidos? Los tops y chalecos sin mangas logran una figura más vertical y esbelta. Otra buena artimaña es desviar la atención hacia el pecho con escotes pronunciados, asimétricos, etc.
Recupera la firmeza mientras reduces centímetros
El paso del tiempo, los cambios bruscos de peso y, cómo no, la falta de tonificación pueden provocar la tan temida flacidez y reducir el poder de atracción del vientre.
CREMAS TENSORAS. Mar Flores utiliza una crema reductora y reafirmante formulada con centella asiática y cafeína vegetal, que le ayuda a lucir un vientre de acero, perfectamente tonificado. Si después de aplicar la loción con movimientos circulares y siguiendo el sentido de las agujas del reloj te pasas un masajeador de silicona por la zona, tal y como ella hace, mejorarás la absorción del producto.
ELECTROESTIMULACIÓN. La actriz Hiba Abouk confía en los trajes de electroestimulación (también hay chalecos y cinturones) que incorporan un sistema de varios electrodos para trabajar distintas zonas del cuerpo: vientre, brazos, muslos, glúteos, etc. Si se emplea como complemento del ejercicio activo y bajo supervisión, esta técnica ofrece resultados sorprendentes en sesiones de sólo 20 minutos.
