Anabel Pantoja, desesperada, hace una petición para proteger a su hija Alma
La sobrina de Isabel Pantoja, a pesar de haber regresado a la televisión, pide respeto a la prensa para mantener a salvo su vida privada
Anabel Pantoja y su hija, Alma.
El arranque de 2025 está siendo especialmente intenso para Anabel Pantoja. Tras superar el duro ingreso hospitalario de su hija Alma y estar envuelta en varias polémicas legales, la influencer ha regresado a la televisión por todo lo alto. Su fichaje por 'Bailando con las estrellas' ha devuelto la sonrisa a la sobrina de Isabel Pantoja, después de que cada uno de sus pasos haya sido seguido con lupa.
Anabel Pantoja pide respeto a la prensa
La sevillana ha reconocido estar viviendo “uno de mis mejores momentos, más no puedo agradecer a la vida”, pero también ha mostrado su lado más vulnerable al hablar de la presión mediática que sufre desde su regreso a Telecinco.
A través de sus redes sociales, Anabel confesó que “me suelo poner muy nerviosa” con el seguimiento constante de reporteros que, según ella misma ha dicho, “me tienen mejor localizada que mi madre”.
Pese a que asegura que los periodistas están siendo respetuosos, ha lanzado una petición clara: que no la sigan hasta la puerta de su casa. “Quiero tener libertad, es lo más íntimo que tengo, es lo único que pediría”, explicó con desesperación.
Su paso por ‘Supervivientes’ supuso un antes y un después en su vida profesional
Anabel Pantoja también reflexionó sobre su trayectoria televisiva, recordando con cariño su paso por ‘Sálvame’: “Fue el mejor programa de televisión y mi universidad para aprender lo bueno, lo malo y lo regular”.
Sin embargo, confiesa que tras participar en ‘Supervivientes’ comprendió que quería dar un giro a su carrera y centrarse en proyectos diferentes como “bailar, cantar o hacer programas de viajes”.
Por eso, aunque entiende que la prensa quiera preguntarle por su vida y por su familia, subraya que también debe respetarse su decisión de no contestar en determinados momentos “porque me parece de respetar la vida de la gente” y espera “que me hayáis entendido y si no, pues nada, para gustos, colores”, concluyó.