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Álvaro Morte: "Lo interesante es el camino y no a dónde llegas"

El actor, que ahora es imagen de una campaña publicitaria, acaba de rodar en Italia una película de producción estadounidense

Álvaro Morte, de 48 años, se acaba de estrenar como modelo.

Araceli Manzanares / Saray Cruz

No hay duda de que Álvaro Morte es uno de los actores más de moda de nuestro país, pero ahora lo es de una forma mucho más literal, pues el gaditano de 48 años protagoniza la nueva campaña primavera-verano de Emidio Tucci para El Corte Inglés.

El intérprete, que empezó a ganar popularidad en nuestro país con ‘Bandolera’ y ‘El secreto de Puente Viejo’ hasta que ‘La casa de papel’ lo catapultó al éxito internacional, aceptó el reto publicitario porque para él tenía algo "muy emocional".

Según ha confesado, este proyecto le ha hecho recordar cómo de pequeño recorría con su familia 40 kilómetros por carreteras secundarias para ir a Córdoba capital a comprar a El Corte Inglés, cómo pisó allí por primera vez unas escaleras mecánicas o cómo su padre, ya fallecido, tenía un traje de la marca para lucirlo en ocasiones especiales. "Y eso que él siempre decía que la elegancia se ve en los calzoncillos", nos contó divertido.

PRONTO: ¿Vas a llevar a alguien delante de alguno de los edificios para plantarlos delante de la lona publicitaria, quizás a tus hijos?

ÁLVARO MORTE: Uy, me daría mucha vergüenza. Yo no soy de enseñar lo que hago. Y una de las cosas que más valoro de mi familia y de la gente que me quiere es que mi trabajo lo tienen asumido como una normalidad muy extraña, y yo eso lo agradezco, a mí me ayuda mucho.

"El éxito mundial me ha venido hace relativamente poco"

P.: ¿Qué has aprendido de ti mismo en tu carrera y tu éxito?

Á.M.: Lo que acabas aprendiendo es a saber priorizar las cosas, a saber qué es lo importante, qué no, por qué preocuparte y por qué no.

P.: ¿Cómo has conseguido, con tu fama tan increíble, mantener los pies en el suelo?

Á.M.: No lo sé, porque es complicado, pero, al final, tienes que intentar tirar de sentido común, el que te pueda quedar por ahí, algo de sensatez, mirar las cosas con perspectiva. Yo llevo muchos años en esto y el éxito mundial me ha llegado hace relativamente poco. Te acuerdas de dónde vienes y asumes que un día estás arriba y otro abajo, y que lo interesante es el camino y no a dónde llegas.

P.: ¿El éxito es compatible con hacer cosas normales?

Á.M.: Hay cosas que sí y cosas que no. Yo no puedo bañarme en una playa delante de todo el mundo, eso ya no lo hago. A mí el éxito me ha dado cosas muy buenas y muy bonitas, pero sería absurdo pensar que todo lo que te va a dar es bueno.

"Estudio mucho todos mis personajes"

P.: ¿Qué queda en ti de ese ingeniero que se formó?

Á.M.: Pues la manera de construir los personajes: soy muy metódico, muy racional, muy analítico. Los estudio mucho.

P.: Eres muy perfeccionista.

Á.M.: Sabiendo que la perfección no existe, a mí me divierte perseguirla. Pero sí, a los personajes me gusta analizarlos de arriba abajo hasta cómo son las formas de sus pestañas.

P.: ¿En qué estás en lo profesional?

Á.M.: Acabo de terminar en Italia ‘Immaculate’, una película estadounidense con Sydney Sweeney.