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C.A.

Desde principios del año pasado vive en una nube romántica. Alba Carrillo, tras algún que otro descalabro amoroso, disfruta del equilibrio sentimental junto a su pareja, Santi Burgoa, periodista al que conoció en la cadena de televisión para la que colabora asiduamente. El confinamiento, que cada uno ha vivido en su domicilio, lejos de alejarles les ha unido más si cabe. Pero antes de esa felicidad que irradian sus ojos, la ex modelo vivió otras cuatro historias de amor con sus altibajos, aunque en algún caso el sabor fue amargo.

 

Alba y Fosi Nieto, amor y lanzadera pública

 

El primer amor mediático fue el ex piloto Fonsi Nieto. Han pasado 10 años de aquel romance que hizo a Alba saltar al papel couché. Hasta que surgió la chispa con el sobrino del 12+1 veces campeón del mundo de motociclismo, Ángel Nieto, Alba era una joven que se abría camino en el mundo de la moda tras haber quedado cuarta finalista en ‘Supermodelo’, el talent show de Cuatro.

La pareja, que se había dejado ver en actitud cariñosa en Ibiza, trataba de llevar su historia de manera discreta, pero sin ocultarla. Fonsi se encontraba concentrado en su carrera deportiva, acababa de regresar al Mundial de Velocidad, pero el 29 de agosto de 2010 sufrió un grave accidente en el Gran Premio de Indianápolis que estuvo a punto de costarle la vida. A su lado siempre, Alba, incluido el duro proceso de rehabilitación del pie izquierdo.

Pese a la recuperación, Nieto decidió adelantar su retirada en febrero de 2011, cuando llevaba apenas un mes conviviendo con Alba en su mansión. Apenas unas semanas después, la maniquí daba la exclusiva de su embarazo.

 

En octubre de ese mismo año llegó a sus vidas el pequeño Lucas, pero los felices padres no tenían prisa por formalizar su relación. “Nos casaremos cuando Lucas pueda acompañarnos a la iglesia con las alianzas”, dijo Alba por aquel entonces. La joven tenía muy claro que no deseaba que su hijo heredara la pasión de su padre, pero tampoco que fuera DJ, la profesión que eligió Nieto y que terminó de minar su relación.

Dos meses después del primer cumpleaños de su retoño, la pareja decidió poner fin a su historia. Fonsi confirmó la ruptura a la revista ‘Vanity Fair’. La relación se rompió cuatro meses antes durante las vacaciones familiares en Ibiza. Una semana después de llegar con su pequeño a la isla pitiusa, Alba y Lucas regresaron a Madrid, dicen que ella estaba cansada de que su pareja trasnochara día sí y día también.

Para los dos, la felicidad del niño era lo único importante como comentaron a los medios de comunicación semanas posteriores a la confirmación de la ruptura. Y así fue, la cordialidad fue la máxima hasta diciembre de 2017. Fonsi solicitó la custodia de Lucas después de que Lucía Pariente, su ex suegra, llevara a Lucas al plató de Telecinco para que viera a su madre tras el regreso de ‘Supervivientes’. Una sorpresa amarga que les distanció y les enfrascó en una batalla judicial que en marzo de 2018 ganó Alba, por lo menos su primer asalto.

 

En los últimos tiempos las aguas están más calmadas entre ellos. Él ha perdido a su abuela y a su padre en medio de la pandemia, un duro mazazo que trata de superar gracias a la buena nueva de su segunda paternidad, esta vez con Marta Castro.

“Toda la familia estamos muy contentos y mi hijo está más feliz imposible. Yo creo que el que más ilusión tiene es Lucas. Me alegro de todo lo bueno que le pase. Al final somos familia y pasamos por baches, pero él sabe que cuenta conmigo y yo voy a ser una especie de tía, así que estoy muy contenta”, dijo la reina de los ‘realities’.

 

Alba y Feliciano, un amor truncado desde el origen

 

Cualquier separación es amarga, sobre todo cuando hay en común un hijo tan pequeño. Alba era una madre soltera que trataba de recuperar su profesión de modelo, convertida ya en todo un personaje del corazón. A finales de enero de 2013, los paparazzi captaron a Carrillo con Feliciano López, uno de los tenistas más atractivos y deseados del momento.

Lo que ambos se empeñaban en calificar como buena amistad se convirtió en romance. El tenista –que se encontraba en aquel momento de baja por una lesión y había terminado su largo y conflictivo noviazgo con María José Suárez– y la maniquí, pasaban cada vez más tiempo juntos.

Jóvenes, guapos y felices, ¿qué más se podía pedir? Alba y Feliciano irradiaban dicha. “No hemos discutido en todo el año”, se congratulaba la ex participante de ‘Gran Hermano VIP’. La pareja iba de cabeza al altar. En julio de 2014, los medios publicaban el compromiso. El ganador de la Copa Davis le habría hecho la propuesta al final de una romántica cena en el Palacio Cibeles (Madrid). El anillo de pedida estaba escondido en el postre y Alba sucumbió a la petición, nerviosa y sin poder hincarle el diente al dulce.

 

Tras tres meses de preparativos, Alba y Feliciano se dieron el ‘sí, quiero’ el 17 de julio de 2015 en la capilla de San Juan de los Reyes de Toledo, la ciudad natal del deportista. La celebración posterior tuvo lugar en el Cigarral Ángel Custodio, rodeados de cientos de amigos y familiares.

Todo parecía ir como la seda, sin embargo, once meses después la relación hacía aguas. “Están en crisis, ella desconfía de él, aunque ante la prensa le defendió cuando salieron aquellas fotos”, dijo una fuente cercana a la madrileña a ‘La Otra Crónica’ (El Mundo). Las fotografías a las que se refería salieron publicados en todos los medios, unas instantáneas en las que el tenista aparecía con Saray Muñoz de la mano.

 

Comentan desde el entorno del deportista que esté no se sintió apoyado por su mujer en sus múltiples compromisos profesionales y el matrimonio se fue distanciando. En junio de 2016, la esposa traicionada anunció a bombo y platillo el divorcio y la premura de su todavía marido por cerrar los detalles de la separación. “Feliciano me ha pedido el divorcio de manera fría y distante”, diijo ella.

Se inició entonces un arduo conflicto, a la vista de las acusaciones y reproches de Alba era complicado que la ruptura fuera un camino de rosas para Feliciano. Los abogados de ambos tardaron casi dos años en ponerse de acuerdo con respecto a los términos de la separación. Recientemente, Carrillo sorprendió al asegurar que acudió al psicólogo porque no quería casarse con Feliciano. “Yo estaba convencida de que eso no iba a salir bien”, le comentó a Emma García en ‘Viva la vida’.

 

Alba y David, el ingeniero discreto

 

Una vez firmados los papeles, los ex empezaban caminos separados. Él, junto a Sandra Gago, la que en estos momentos es su esposa, y ella recuperaba la sonrisa junto a un ingenieron aeronáutico.

Poco antes de que Alba iniciara una nueva aventura televisiva, ‘Supervivientes’, fue fotografiada junto a David Vallespín, un joven de 30 años desconocido para el mundo de la prensa del corazón. Este cartaginense, empleado en Altran, parecía la persona perfecta para que la madrileña recuperara la calma y el equilibrio emocional. Ella estaba ilusionada también por su nuevo proyecto profesional. La relación se mantuvo en buenos términos hasta agosto de 2018.

 

Comentaron que la demanda presentada por Fonsi exigiendo la custodia de Lucas desequilibró a la ex modelo, que se centró en defenderse en los tribunales. Sin embargo, otras voces señalaron a sus padres, sobre todo Pariente, como responsables del fracaso de la relación.

Soltera de nuevo, Alba vivió un brevísimo romance con Thibaut Courtois, guardameta del Real Madrid. El portero, tras ser criticado por su bajo rendimiento deportivo, pasó página al affaire. “Esto ha sido devastador para mí. Yo no dije que estuviéramos juntos, dije que nos estábamos conociendo, pero ya no quiero conocerle más”, sentenció en ‘Ya es mediodía’, programa que la había fichado como colaboradora.

 

Alba y Santi Burgoa, ¿el definitivo?

 

Antes de participar en ‘GH VIP’, Alba tenía un nuevo amor: Santi Burgoa, periodista y miembro del equipo de ‘Cuatro al día’. Se conocieron en la sala de maquillaje de Mediaset, tal y como confirmó a Adara y Noemí Salazar en la casa de Guadalix de la SIerra. “Yo estaba con Courtois, y él habló de ese tema en su programa y Miguel Ángel Nicolás, que es mi compañero, me dejó un mensaje que ponía: ‘Mira lo que te he traído’. Me giré y allí estaba él. Poco después lo dejé con Courtois, lo pasé fatal, y ahí este hombre me escribió para darme ánimos”, relató.

Ni los tres meses de ausencia de Alba ni el posterior encierro por la pandemia han debilitado la relación, todo lo contrario, la colaboradora asegura estar feliz con su pareja. “Está bien pasar así el confinamiento porque al confinarse juntos se pierde la magia. Así cuando nos veamos, nos cogemos con más ganas”, dijo en ‘Viva la vida’. El pasado 24 de abril compartía una foto de ambos en la playa, besando a su chico, con un mensaje muy claro, que demuestra dónde está su corazón en estos momentos: “Ojalá pronto”. Y por si había dudas, el reencuentro fue de lo más bonito.