Críticas a Rocío Carrasco por no apoyar a su hermano José Fernando tras la muerte de Michu
La ausencia de la hija de Rocío Jurado en el funeral de la madre de su sobrina ha generado debate y ha reabierto viejas heridas familiares
José Fernando, Michu, su hija Rocío y Rocío Carrasco.
La inesperada muerte de Michu, expareja de José Fernando y madre de su hija Rocío, ha sacudido a toda la familia Ortega-Mohedano. La joven falleció a los 33 años por complicaciones derivadas de una cardiopatía congénita, dejando a su hija de tan solo siete años huérfana de madre.
José Fernando Ortega, que recibió un permiso especial del centro donde continúa su tratamiento, pudo acudir al velatorio acompañado de su hermana Gloria Camila. Sin embargo, la gran ausente fue Rocío Carrasco, cuya falta de apoyo en un momento tan delicado ha sido duramente cuestionada.
Un gesto que muchos no entienden
La ausencia de la hija mayor de Rocío Jurado no ha pasado desapercibida. En el programa ‘TardeAR’, Boris Izaguirre expresó su desconcierto por que Carrasco no acudiera al tanatorio ni mostrara públicamente su apoyo a José Fernando.
Boris Izaguirre cuenta con quién le fue infiel a su marido.
“¿Por qué no ha ido Rocío Carrasco una vez más? Y no llama la atención que sea Rocío Flores la que se presenta”, se preguntó el colaborador, recordando que Michu había sido parte de la familia. Sus palabras provocaron una intensa discusión en plató, donde otros tertulianos justificaron su inasistencia alegando la falta de relación con buena parte del clan familiar.
Gloria Camila y Rocío Flores.
Rocío Flores, por el contrario, sí estuvo presente en Arcos de la Frontera, mostrando su respaldo a Gloria Camila y a su tío. “Siempre que pueden se ven”, aseguró el periodista Tino Torrubiano, haciendo hincapié en el vínculo estrecho que mantiene la joven con sus tíos. Esta diferencia de actitudes ha reavivado el debate sobre la fractura familiar y el lugar que ocupa Rocío Carrasco en este doloroso contexto.
El delicado momento de José Fernando
En medio de la polémica, la preocupación por José Fernando es máxima. El joven sigue ingresado en una clínica de desintoxicación y lucha por superar sus problemas de salud mental y adicciones.
La muerte de Michu ha supuesto un durísimo golpe emocional, no solo por el vínculo que aún existía entre ellos, sino también por la situación en la que queda su hija pequeña. Todo apunta a que será su abuelo, José Ortega Cano, quien asuma su custodia, tal y como deseaba la madre de la niña.
La pérdida de Michu ha destapado, una vez más, las fisuras emocionales de una familia marcada por desencuentros.