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David Bustamante: “A Yana y a mí no nos hace falta casarnos, somos muy felices así”

Ahora el cantante vive un momento maravilloso, a punto de compaginar su gira musical con el teatro, pues “Ghost” deja Madrid el 20 de febrero para recorrer España

David ha arrasado con el musical de "Ghost".

A.M

Haber empezado el año con coronavirus parece que no ha mermado sus defensas, pues David Bustamante, demostrando que es un apasionado de su trabajo y que salir a escena es lo que le pone las pilas, tiene ya las maletas preparadas para compaginar ni más ni menos que dos giras. Y es que a su exitosa “Veinte años y un destino”, con la que ya está recorriendo España para interpretar ante sus fans sus mejores éxitos y celebrar sus dos décadas de carrera musical, se suma a finales de mes la gira de “Ghost”, que tras cuatro meses en Gran Vía sale de la capital para llevar esta romántica historia convertida en musical por otras ciudades de nuestro país. 

Así, antes de despedirse de Madrid, donde el musical que ya han visto ochenta y cinco mil personas permanecerá hasta el próximo 20 de febrero, David Bustamante quiso hacer una acción especial y representar una escena en plena Gran Vía. Antes, pudimos hablar con él sobre su experiencia y el gran momento personal y profesional que está viviendo.

“Sufrí un ataque desmedido e injustificado sin haber salido a escena como actor”

PRONTO: David, después de esta experiencia en Madrid, ¿hay ganas de hacer las maletas y salir de gira?

DAVID BUSTAMANTE: Sí, hay muchas ganas de recorrer todo el país y de llevar todo este pedazo de espectáculo al público que no ha podido venir a Madrid por diferentes circunstancias, especialmente por las relacionadas por la pandemia, pues en general se ha viajado menos. Creo que ellos merecen también ver esta auténtica maravilla.

P.: ¿Cuál ha sido el balance de estos meses haciendo de Sam en un escenario tan impresionante como en el que habéis estado?

D.B.: Es bonito porque es muy prestigioso, ¡es hacerlo en Gran Vía! Y en mi caso es la primera vez que hacía algo así y ha sido de lo más bonito que he hecho en mi carrera, nunca me cansaré de decirlo. Y estamos agradecidísimos del exitazo que hemos tenido, porque ha sido brutal la respuesta del público, ha sido algo maravilloso. Esto es algo que podré contar toda la vida.

¡No te pierdas aquí la escena de "Ghost" que representaron en plena calle!

P.: El gran Raphael siempre dice que para él hacer el musical de “Jeckyll y Mr Hyde” ha sido de lo mejor de su carrera.

D.B.: Exacto, pues para mí igual. Para mí hacer Sam en “Ghost” ha sido de las cosas más difíciles que he hecho en mi carrera, donde más he aprendido, pero sin duda ha sido lo más gratificante que jamás había hecho. Me siento muy feliz y tengo la suerte de que todavía estamos empezando porque, aunque llevemos muchas funciones, todavía queda lo más gordo por delante. Son de esas cosas que queremos que acaben.

P.: Ante este reto, al principio te sentiste injustamente juzgado, sobre todo en redes, y hubo un día en el que estallaste y publicaste un post muy duro. ¿Te afectaron las críticas?

D.B.: Yo es que por suerte o por desgracia cada cosa que hago está mirada con lupa. Y yo me ha preparado mucho para hacer esto y lo he hecho con todo el cariño del mundo. Lo bueno es que después de mucho trabajo y de salir a escena muchas veces, todas las dudas de la gente, de los haters, se han disipado. Al final a mí me gusta hablar haciendo y no diciendo. Pero sí me sentí molesto porque fue un ataque desmedido e injustificado. No me dieron la oportunidad.

“Con mi trabajo he desarmado a mis haters y no me han podido criticar”

P.: Ahora los haters están escondidos y es el público que te adora el que te aplaude.

D.B.: Los he desarmado y no me han podido criticar.

P.: ¿Cómo es ver en teatro la reacción del público?

D.B.: No les ves las caras, pero los sientes, es muy bonito estar esperando a ver qué reacción tienen. Es muy bonito todo. La misión primera que tenemos como actores es hacer que se olviden de que sale David Bustamante o Ricky Merino. Si ellos llegan a emocionarse, es que se han olvidado, y sólo han visto a Sam. Entonces, misión cumplida. Y eso es lo más complicado. Es muy bonito ver que la gente se ríe, se emociona y se mete en la historia.

David Bustamante y Ricky Merino se reparten el papel del protagonista de "Ghost".

P.: ¿Daniella qué te ha dicho, como espectadora?

D.B.: ¡Mi niña ya ha venido cuatro veces! Aparte de venir con la familia a ver a papi, ha querido traer a sus amigas, y luego hablo con ellas y salen encantadas, flipando, con 13 años. Es muy bonito. Se meten mucho en la historia, me comentan las escenas y es muy divertido porque a parte de ser muy emocionante y de haber pasión muy cuidada, hay mucha risa. Es muy divertida.

P.: ¿Cuántas ciudades te esperan, cómo es la gira que tenéis por delante?

D.B.: Empezamos en Galicia y hasta junio tenemos unas ocho ciudades por recorrer. 

“Este año estoy recuperando lo que perdí a nivel económico y emocional por la pandemia”

P.: ¡Qué buena forma de empezar este 2022! Qué buen momento vives, David, te sonríe mucho la vida.

D.B.: Y más después de lo que hemos sufrido en nuestra profesión. Hemos sufrido muchísimo. De hecho, desde mi último concierto hasta que he vuelto ahora a los escenarios, ¡habían pasado dos años! Tuve que aparcar la gira completamente porque nos arriesgábamos a que nos cancelaran todo. Y después de dos años, el otro día en Navarra empecé en mi gira. Y salir con “Ghost” me parece súper divertido porque somos un gran grupo, una gran familia y somos todos muy amigos. Así que poder mirar el año por delante y tener trabajo, es un auténtico privilegio porque nuestro sector ha sido muy dañado.

P.: En tu caso, David, ¡es que vas a estar compaginando dos giras! ¿Cómo lo vas a afrontar?

D.B.: ¡Con una felicidad absoluta! Y que sea así los próximos veinte años, no tengo ningún problema. Es lo que más me gusta del mundo, es mi profesión, por lo que he luchado toda la vida, por lo que me sigo preparando. Es lo que amamos. Como dicen, “sarna con gusto, no pica”. Es una absoluta felicidad. Yo me divierto, me siento afortunado de levantarme cada mañana para hacer lo que más me gusta y encima me siento valorado por el público. Es un privilegio.

P.: En los conciertos estás arrasando con “sold outs” en casi todas las ciudades.

D.B.: Sí, se están llenando, ¡es una pasada! Este año estamos recuperando todo lo que perdimos de sentimientos, a nivel emocional, a nivel económico. Se está vendiendo todo, prácticamente están todos “sold out” y ojalá se pueda seguir ampliando y después del verano reenganchemos en septiembre. Ojalá no acabe nunca.

P.: ¿Cómo lo vas a compaginar con tu faceta familiar, de papá? ¿Qué vas a hacer con Daniella?

D.B.: Como yo hago de Sam en algunas funciones y Ricky Merino en otras, cuando él tiene sus conciertos yo actúo, y cuando yo tengo conciertos actúa él. Los dos nos arreglamos muy bien y está todo muy cuadrado. Incluso tenemos descanso y muchas ganas de ir. Y en alguna actuación tendrá que venir la familia y Daniella, pero yo no estoy más de tres o cuatro días fuera, así que tengo mis fines de semana para disfrutar. La conciliación familiar es lo primordial para mí y yo mi trabajo siempre lo organizo en base a mi familia. Y tiene a los benditos abuelos, a mi chica, tiene a su madre. Está todo organizado.

Para David, lo más importante es estar junto a Daniella, que ya tiene 13 años.

“A Yana y a mí no nos hace falta casarnos, somos súper felices así”

P.: ¿Yana te acompaña en las giras?

D.B.: Sí, pero ella tiene que trabajar también. Viene cuando puede. Si nos toca ir a Mallorca, como es su tierra, seguro que vendrá, allí nos juntaremos todos. 

P.: ¡La tienes que fichar para trabajar contigo!

D.B.: Sí, lo que pasa es que mi amor es un ángel, es lo más bonito del mundo, baila como nadie, pero el tema cantar, no…

David y Yana en una divertida imagen tomada en San Vicente de la Barquera, recordando su paso por el programa que les unió.

P.: Pues fíchala sólo para bailar.

D.B.: No, pero en el musical hay que cantar y bailar. Pero sería divertido, aunque igual hace de oficinista y en lugar de besar a Molly la beso a ella, ja, ja. ¡Al final me lío! Ja, ja.

P.: Se te ve feliz y atravesando un momento maravilloso.

D.B.: Para nosotros y para el público. Todos hemos sufrido mucho, hemos vivido momentos de depresión y tristeza, de no saber qué vamos a hacer, de desesperación porque esto parece que no acaba. Yo fíjate: me he vacunado, llevo la mascarilla siempre, me cuido a tope ¡y voy y lo paso! Me tocó en Nochevieja. Yo es que tengo un don: me pongo malo siempre que cojo vacaciones. Hay gente que celebró con una botella de vino y otros con omicron.

P.: Ahora que se han reactivado las bodas, ya se pueden celebrar, ¿está en vuestros planes, David?

D.B.: Las cosas están así muy bien. Será cuando tengo que ser, pero así estamos muy contentos, somos súper mega jóvenes, si soy un niño de 40 añitos. Yo estoy muy feliz así, Yana también, y ya está. No hace falta casarse, será cuando tenga que ser. Y somos muy felices, eso es lo más importante.