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Jesús Vázquez: "Vengo conmovido por los refugiados ucranianos"

El presentador pasó diez días en Rumanía conociendo de primera mano la labor de ACNUR, del que es embajador

Jesús Vázquez regresó muy impactado de su intenso viaje.

Valeria Polo

Se acerca la Navidad y el presentador Jesús Vázquez vuelve a liderar la campaña de Ferrero Rocher 'Juntos Brillamos Más', que por octavo año consecutivo iluminará un pueblo de España con encanto, como Aínsa (Huesca), Cazalla de la Sierra (Sevilla), Chinchón (Madrid), Mojácar (Almería), Portomarín (Lugo), Santillana de Mar (Cantabria) o Sigüenza (Guadalajara), los competidores de este año. "Esta campaña implica la ilusión de un pueblo entero que se une por una causa –nos dijo– Y mira que es difícil, porque siempre hay conflictos".

Él lo sabe bien, pues acaba de volver de Rumanía donde, como embajador del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y dentro de la iniciativa 'Doce meses, doce causas' de Mediaset, ha presenciado el horror de la guerra de Ucrania en los rostros de los 7.000 refugiados que cada día cruzan la frontera.

Jesús ha ejercido de reportero para informativos y programas de Telecinco.

"Al ser en Europa, te toca más"

Durante una semana, Jesús ha visitado Bucarest e Issacea, en la frontera entre Rumanía y Ucrania, donde ACNUR presta ayuda, protección y asesoramiento legal a esas mujeres cargadas de niños y a los ancianos que llegan desolados. Porque un total de 14 millones de personas ya han huido de sus hogares –siete dentro del país y siete al extranjero–, en el mayor éxodo de la historia.

"Vengo conmovido por los refugiados ucranianos, muy impresionado por todo lo que he visto allí — nos contó—. Llevo 15 años como embajador en ACNUR y he trabajado con refugiados en África, Asia, América Latina..., pero es innegable que, al ser en Europa y siendo ellos tan cercanos y parecidos a nosotros, te toca más. Allí me parecía estar en un pueblo español. Impacta pensar que esto le puede pasar a cualquiera y que, en cualquier momento, en cualquier frontera se puede vivir un conflicto".

Quienes cruzan la frontera a diario son, en su mayoría, mujeres con niños y ancianos.

"Se me rompía el corazón escuchando a los ancianos"

PRONTO: Y quienes huyen son mujeres, niños y ancianos.

JESÚS VÁZQUEZ: Exacto. Estuvimos en el sur, en Issacea, donde la frontera la marca el río Danubio, que la gente cruza en un ferry, y el 90% son mujeres con niños y gente mayor, porque los hombres no pueden cruzar, se quedan en el borde mismo. Allí escuché historias conmovedoras de personas como tú y como yo. Hablé, por ejemplo, con una madre que es psicóloga y tenía su gabinete en Jersón hasta hace dos días. Bombardearon su ciudad y ahora está totalmente arrasada. Su coche explotó y ella llegó como pudo a la frontera con dos niñas. Su marido se quedó. Cruzaron el Danubio y, al salir del barco, caminaron hasta que ACNUR y el Gobierno de Rumanía las acogieron para prestarles ayuda, asesoramiento…

Jesús conoció a los niños refugiados que siguen estudiando en Rumanía.

P.: Habrá sido terrible ver a gente mayor perderlo todo.

J. V.: Hubo un matrimonio que sintetizaba todo lo que están viviendo. Tenían unos 70 años. En la guerra del Dombás, se libraron de las bombas, pero esta vez han destrozado su casa. Han tenido que huir a un país extranjero, con otra lengua y otra cultura, y buscan trabajo porque no tienen nada. Que esto te pase con 70 años, después de toda una vida trabajando... Se me rompía el corazón escuchando a los ancianos, se me ponía un nudo en la garganta. Perderlo todo es terrible. El dolor no te lo quita nadie por mucha ayuda que haya. Pero quiero destacar la labor del Gobierno de Rumanía, que tiene sus propios problemas económicos y ha recibido a casi dos millones de personas.

Se espera que en Ucrania se alcancen temperaturas de 20 bajo cero y la población no tiene recursos.

"El invierno está a punto de llegar"

P.: ¿Eso genera problemas?

J. V.: Ese mito de que los refugiados llegan y saturan los países de acogida es mentira. Todos, en cuanto pueden, vuelven a sus casas. Pero si te lo destrozan todo y tu vida corre peligro, no te queda otra que huir y es entonces cuando ACNUR presta su ayuda, porque no sólo se trata de ponerles una tienda de campaña, ellos tienen que vivir fuera de su hogar y trabajar, ganar dinero.

P.: ¿Cómo podemos colaborar con ACNUR?

J. V.: Ahora mismo lo más fácil es colaborar a través de la web www.ayudaaucrania.es. Esa ayuda es muy necesaria porque el invierno está a punto de llegar a Ucrania con temperaturas de 20 bajo cero y allí no hay nada.

En este viaje tan impactante, el presentador estuvo acompañado por su marido, Roberto Cortés.

P.: ¿Te ha cambiado esta experiencia?

J. V.: Sin duda, esto sirve para no quejarte por tonterías y valorar lo que tienes.