Pronto
Cerrar

Jorge Javier Vázquez, la vida del presentador estrella de Telecinco

Este badalonés estudió Filología Hispánica pero, gracias a su capacidad comunicativa y a su sentido del espectáculo, ha triunfado en el mundo de la televisión de entretenimiento

El presentador ha cumplido ya 50 años.

N.N

Jorge Javier Vázquez Morales nació el 25 de julio de 1970 en Badalona (Barcelona). Su padre, Jorge, era natural de Cieza (Murcia) y su madre, María, "la Mari", es una manchega de Valdepeñas (Ciudad Real). Se conocieron en Barcelona, se casaron y se fueron a vivir a un pisito del barrio de Sant Roc de Badalona. Jorge Javier, el menor de sus tres hijos, nació tras sus hermanas, Ana y Esther.

Jorge Javier con sus padres y hermanas.

Su madre era una gran aficionada a las revistas del corazón y Jorge Javier, que desde pequeño fue un gran fan de María Teresa Campos, las leía a escondidas de su padre. Trabajador en una fábrica, era un hombre rígido y obsesionado con que su hijo estudiara. Tras hacer primaria en una escuela pública, lo matriculó en el Dauradell, un colegio del Opus Dei considerado el mejor de Badalona, para que hiciera bachillerato. Aquello supuso un gran esfuerzo económico para la familia, por lo que, a cambio, la exigencia fue máxima. "Mi padre no se conformaba con aprobados, tenía que sacar notables y sobresalientes y eso para un niño era mucha presión", ha dicho.

Jorge Javier fue un niño simpático y feliz.

Jorge Javier supo muy pronto que le gustaban los chicos, algo que seguía siendo tabú en los años 80. "Me sentía incomprendido, con un secreto oculto que era mi homosexualidad que no pude compartir con nadie de mi familia. Una vida solitaria que recuerdo con muchísimo dolor", ha comentado. Una soledad que no le amargó la infancia, porque "me gustaba estar solo, con mis libros y mi imaginación. La verdad es que no echaba de menos a nadie y creo que ese carácter me ha marcado", explicó en una entrevista a Pronto.

Jorge Javier, el día de su Primera Comunión.

Su padre le rechazaba por su homosexualidad

Pero su paso por aquel colegio ultracatólico le produjo mucho sufrimiento. Tenía 15 años, las hormonas revolucionadas y los curas insistían en que la homosexualidad era un pecado mortal. "Durante años, sentí que lo que hacía era horroroso y que no podía hablar de mi sexualidad con mis compañeros", explicó. Para complicar más las cosas, era la época más dura del sida, por lo que "relacionaba el sexo con la muerte". En el colegio le tentaron para entrar en el Opus Dei.

"Me gustaba mucho la seguridad que ofrecían y que decidieran por mí", explicó en el programa de Bertín Osborne. Sus dudas se disiparon cuando su hermana se casó por lo civil y, al comentarlo, "mi tutor la trató de puta". Se borró de un plumazo la tentación de ingresar en la Obra de Escrivá de Balaguer.

Sería en la universidad cuando pudo liberarse sexualmente. Un día confesó a sus hermanas que tenía novio y, rápidamente, llegó a oídos de su madre "que se lo tomó bien". No así su padre, con quien la relación se volvió muy complicada. "Decía que prefería un hijo muerto a un hijo maricón, pero yo estoy encantado de ser gay, porque te hace más fuerte emocionalmente", ha rememorado.

Con su madre, "la Mari", por la que siente devoción.

Un filólogo metido a periodista en Pronto

Quiso estudiar periodismo, pero su padre se opuso y le aconsejó decantarse por Medicina o Arquitectura. Sin ninguna inclinación por esas carreras, se licenció en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona, pero nunca llegó a ejercer como tal. Hizo sus pinitos como periodista en la revista local "Eco de Badalona" y consiguió una colaboración en Radio Badalona para comentar la prensa rosa. Poco después, entró en la redacción de Pronto, en Barcelona.

"Buscaban reporteros gráficos y me preguntaron si hacía fotos. Les dije que sí, por supuesto, pero no tenía ni idea", ha confesado. Su primer reportaje para nuestra revista fue una entrevista a Amparo Larrañaga. Al principio, lo pasó mal porque "me costaba ajustar los textos o cuadrar el titular, pero reconozco que aprendí mucho". Sin embargo, Barcelona se le quedaba pequeña y aprovechó que Pronto necesitaba cubrir una plaza en la redacción de Madrid para pedir el traslado. Era 1995, tenía 25 años y toda la ilusión del mundo.

Rosa Villacastín lo fichó para la televisión

"Le hice una entrevista a Rosa Villacastín para Pronto y quedó tan encantada que me envió un ramo de flores. Al poco tiempo me llamó para colaborar en “Extra Rosa”, el programa de Antena 3 que presentaba con Ana Rosa Quintana", ha contado. Así, en 1997, arrancó su carrera televisiva como comentarista de la prensa del corazón.

Jorge Javier, con Ana Rosa Quintana y Rosa Villacastín.

Al poco, Ana Rosa Quintana empezó un programa en solitario, "Sabor a ti", y se lo llevó con ella, dándole mayor protagonismo, lo que le provocó tal pánico escénico, que tuvo que dejar el programa. Ese mismo año murió su padre, con 59 años, por un tumor cerebral. "Me hubiera gustado tener conversaciones con él que no tuve", ha comentado Jorge que, pese a sus diferencias, siempre le tuvo gran cariño.

En el 2001, debutó como presentador en el programa veraniego "Rumore rumore", de Antena 3, con Francine Gálvez. Tuvo tanto éxito que Telecinco le fichó en el 2003 para conducir con Carmen Alcayde un espacio que marcaría un hito en la historia de la televisión: "Aquí hay tomate". El formato era muy transgresor para la época, ya que dejaba el modo amable que siempre había tenido la prensa rosa para destapar los trapos sucios y escándalos del famoseo con un tono irónico y satírico. La fórmula tuvo éxito y estuvo cinco años en antena hasta que Telecinco lo canceló en febrero del 2008 por el cúmulo de denuncias y querellas que le había caído por sus contenidos.

Con Carmen Alcayde, copresentadora del "Tomate".

Jorge Javier se quedó sin programa y tan tocado que estuvo meses preguntándose si quería o no seguir en televisión. Pero, a finales del 2008, aceptó participar en los debates de "Gran Hermano 10" y, poco después, presentar "Sálvame" un programa de debate que se emitía después de "Supervivientes". A pesar de su horario intempestivo, las peleas entre concursantes y tertulianos cosecharon más audiencia que el propio "Supervivientes", por lo que Paolo Vasile, director de la cadena, lo cambió a las tardes. Así, el 27 de abril del 2009, nació "Sálvame diario", con personajes famosos como tertulianos, entre ellos Belén Esteban.

Con colaboradores de "Sálvame".

Un premio Ondas con mucha polémica

Aquel octubre del 2009, Jorge Javier tuvo la gratísima sorpresa de saber que le concedían el prestigioso Premio Ondas como mejor presentador de televisión. "Me hizo muchísima ilusión porque era mi primer premio importante", ha confesado. Se había convertido en un fenómeno social, que, como es habitual, provocaba división de opiniones entre los que le criticaban como máximo representante de la "telebasura" y los que reconocían su mérito por haber conseguido que un programa de entretenimiento congregara cada tarde a millones de espectadores durante varias horas y fuera líder indiscutible de audiencia. Carles Francino, presentador de la gala de los Ondas aquel año, se negó a entregarle el premio.

"Me sentó fatal, pero, con el tiempo, dejas de darle importancia. No soy revanchista", dijo a nuestra revista. Aquel mismo año, Jorge Javier presentó las campanadas de Telecinco con Belén Esteban y, dos años después, repitió en la madrileña Puerta del Sol con Isabel Pantoja y su hijo, Kiko Rivera. Un hito.

En las campanadas del 2011 con Isabel Pantoja y Kiko Rivera.

Jorge Javier empezó tarde a tener parejas sentimentales y le duraban poco, hasta que, en el verano del 2007, conoció a Paco, un administrativo que trabajaba en Barcelona. Fue un flechazo desde el primer momento, pero la distancia provocó que se convirtiera en una relación irregular. El presentador siempre quiso mantener esta relación de forma discreta, refiriéndose siempre a su pareja como "P" o "el hombre de mi vida".

Con Paco, su pareja durante diez años.

Vivieron separados hasta que, en 2010, y con el flamante contrato de 3 millones de euros anuales de Telecinco, Jorge Javier se compró un chalet en la lujosa urbanización de La Florida, a las afueras de Madrid. Una casa de 500 metros cuadrados con dos salones y un carísimo piano Steinway, que se autorregaló por su 40 cumpleaños, cinco habitaciones, una buhardilla decorada al estilo marroquí y cuatro cuartos de baño. Está en una parcela de 2.400 metros cuadrados con piscina, gimnasio, aparcamiento subterráneo y una pista deportiva por donde corretean los cuatro galgos –Lima, Bart, Romeo y Travis– que son la gran debilidad del comunicador.

Una larga serie de programas en Telecinco

Jorge Javier y Paco han mantenido una relación muy especial durante 10 años, con muchos altibajos y han roto varias veces. No llegaron a casarse, "porque Paco no es muy partidario del matrimonio", según ha dicho.

Para entonces, Jorge Javier se había convertido en el presentador estrella de Telecinco. En el 2011, presentó su primer "reality", "Supervivientes", donde estableció una química perfecta con la copresentadora Raquel Sánchez Silva y, posteriormente, con su sustituta, Lara Álvarez. También presentaría "Gran Hermano VIP", "Gran Hermano 17", "Acorralados" y fue juez de "Got Talent", además de presentar "Sálvame diario" y "Sálvame deluxe".

Como jurado de Got Talent.

Pero, aparte de su exitosa faceta televisiva, es un hombre que se ha movido en otros campos del espectáculo. Además de las cuatro horas diarias de programa y el tiempo que le requerían los "realities" cuando tocaban, publicó en el 2012 su primer libro, "La vida iba en serio", una novela con tintes autobiográficos de la que se vendieron 250.000 ejemplares en apenas cuatro meses.

En su segunda obra literaria, también autobiográfica pero con más ingredientes de ficción, "Último verano de juventud", no tuvo problemas en comentar sus coqueteos con las drogas y el alcohol y hablar de las orgías durante la etapa más loca de su vida, cuando empezó a alcanzar la fama televisiva con "Aquí hay tomate". "Viví al borde del abismo", reconocía en un capítulo.

El presentador, con su primer libro.

Productor de teatro, cantante y actor

Pero aún quiso explorar más vertientes de su personalidad. Su gran pasión desde pequeño había sido el teatro. De hecho, su gran sueño siempre había sido ser cantante y actor. Era todo un reto, así que primero empezó como productor de obras teatrales con "Miguel de Molina al desnudo" y "Bellas y bestias". Entonces, saltó desde el trapecio sin red... y cayó de pie.

En el 2015, con 45 años, debutó en el teatro con su comedia musical "Iba en serio", basada en su primer libro, en la que cantaba y bailaba mientras explicaba su vida. Los "serios" de la profesión teatral alucinaban con la "afrenta" de que un personaje televisivo como Jorge Javier colgara el cartel de "no hay entradas" en todos los teatros en los que estuvo de gira por España durante dos temporadas, entre 2015 y 2017. En el 2018, volvió con otra obra producida y protagonizada por él, "Grandes éxitos", y volvió a agotar las localidades en todo el país.

Con Kiti Mánver, su madre en "Iba en serio", la obra en la que se estrenó como actor.

Un ictus que le puso al borde de la muerte

A principios del 2018, rompió con su novio, Paco, tras 10 años de relación. Fue una ruptura pacífica y Jorge Javier siempre ha asegurado que, para él, Paco "es mucho más que una pareja, no concibo mi vida sin que él esté. Ha estado en los peores momentos de mi vida personal y profesional y eso no me lo va a quitar nadie". Y es que el triunfo también tiene un precio, no todo es miel sobre hojuelas. Jorge Javier es consciente de ser una persona "privilegiada", pero confiesa que convivir con la fama ha trastocado su vida "hasta límites inimaginables". Con un problema de insomnio perpetuo, tuvo que recurrir al psiquiatra para buscar solución.

Aunque tiene una relación complicada con su cuerpo, suele colgar desnudos en redes, es un “showman” de primera y una persona muy empática.

Así las cosas, su cuerpo dijo basta el 16 de marzo del 2019, cuando tuvo que abandonar el programa "GH DÚO" en directo por un fortísimo dolor de cabeza. Los médicos le detectaron una mancha de sangre en el cerebro y dedujeron que había sufrido un ictus. Operado dos veces, tuvo que suspender las representaciones teatrales y, por supuesto, su frenético ritmo de trabajo diario en televisión. Tras un verano que supuso "una ola de angustias y ansiedades" logró superar la inesperada enfermedad sin que le quedaran secuelas. 

En su casa con sus galgos.

Lo único positivo fue reencontrarse con Paco, que acudió rápidamente al hospital cuando sufrió el ataque tras más de un año separados y estuvo a su lado en aquellos críticos momentos. Aunque no han vuelto como pareja, Jorge Javier insiste en que "Paco es mi familia" y lo ha incluido en el testamento que hizo tras haber visto, cara a cara, a la muerte.

Obligado a hacer reposo, hizo terapia, meditación y prometió reflexionar y relajarse. Algo que, para alegría de sus millones de seguidores, no ha cumplido. Ni siquiera el confinamiento del coronavirus le ha servido como excusa para estarse quieto y lo hemos visto presentando "Supervivientes" y "Sálvame", protagonizando espectaculares riñas, como la última con Belén Esteban a raíz, precisamente, de la gestión de la pandemia.

Con Belén Esteban, con la que tiene una relación intensa.

Y es que Jorge Javier asegura que no puede vivir sin asomarse cada tarde o noche a la mayoría de hogares españoles. "Para mí trabajar es muy sano, lo disfruto muchísimo y me encuentro capacitado para seguir sin que me aporte angustia y temor", ha dicho. Tenía previsto estrenar el 13 de marzo en Córdoba "Desmontando a Séneca", obra de teatro que protagoniza, pero que ha quedado pospuesta por la pandemia. Y es que si le dejaran, presentaría hasta el Telediario. Y, entonces, sería el más seguido de todos los informativos.

El presentador se lo pasa genial en televisión.