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Alicia y Jorge llevan diez años de feliz matrimonio.

A.L

Simpático, cercano y gran amigo de sus amigos, como demuestra constantemente defendiendo a Rocío Flores, Jorge Pérez disfruta de su nueva faceta televisiva sin dejar de lado la más importante para él, su familia. Casado desde hace 10 años con Alicia, el ganador de Supervivientes 2020 habló en exclusiva con tu Revista Pronto. ¡Descubre todo lo que nos contó!

PRONTO: Antes de encontrar a Alicia en tu camino, ¿fuiste muy ligón?

JORGE PÉREZ.: Tuve mis aventurillas, pero solamente una novia formal. Odia que lo diga, pero mi esposa es un año mayor que yo. Fue conocerla y terminar con los ligoteos.

P.: ¿Es celosa?

J.P.: Qué va, para nada. Incluso agradece que alaben mi físico, sabe que soy suyo y de nadie más. Nos contamos todo y la confianza es mutua. A veces me pregunta si alguna chica me ha tirado los tejos y nos reímos mucho juntos.

“El tiempo que paso con mis hijos debe ser de calidad”

P.: ¿Te consideras un buen padre?

J.P.: Tenemos tres hijos, Mario, Martina y Marcos, y el tiempo que paso con ellos debe ser de calidad, me visto de manera cómoda para tirarme al suelo a jugar con ellos, me gusta comprenderles, que no tiene nada que ver con ser un consentidor y empatizar con ellos. Cuando entré en el “reality”, el pequeño apenas andaba, hablaba poco y, en el reencuentro, ya vino corriendo a abrazarme. Fue un momento maravilloso. Se me caía la baba... Por las noches me agarra la cara con sus manitas y me dice: “No te vayas papá”, me enternece el alma. Y el mayor tiene muy claro que quiere ser guardia civil del GAR. Si su ilusión es esa, adelante.

Jorge cumplió el pasado mes de abril 38 años y lo celebró así de bien acompañado:

“Mi físico es producto de las circunstancias”

P.: Te calificaron como "el cuerpo del Cuerpo" por tu físico.

J.P.: La verdad es que es todo un halago, pero es producto de las circunstancias, de cuando en la Guardia Civil escogieron mi imagen para una campaña publicitaria que tuvo mucho éxito. Pero dentro del Cuerpo tengo muchos compañeros y compañeras que, físicamente, están muy bien y son muy guapos, mucho más que yo.

P.: También te bautizaron como icono sexual.

J.P.: No me considero eso, ¡qué va! La belleza es algo muy subjetivo, al final todos envejecemos, el cuerpo se deteriora. Para unos puedes ser muy atractivo y para otros, horrible. Me tomo todos los calificativos con agradecimiento, pero también con pinzas.

Jorge es un hombre muy deportista: