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Las Mellis: "Hemos ganado a Kiko Rivera en el Tribunal Supremo"

El "dj" deberá pagarles 150.000 euros en concepto de costas

Las hermanas, que son cantantes, fueron durante muchos años muy amigas de toda la familia Pantoja.

Saray Cruz

Raquel y Bibiana Rodríguez, conocidas artísticamente como Las Mellis, se han convertido en el azote judicial de la familia Pantoja. Ya les han ganado dos demandas, una a Isabel y otra a su hijo, Kiko, y ambos han sido condenados a pagar las costas de los juicios y a los abogados y procuradores de la parte contraria.

No es cierto, al contrario de lo que han publicado diversos medios de comunicación, que la tonadillera y el "dj" deban indemnizar a las mellizas con altas cantidades económicas. Las demandas fueron presentadas por la cantante y su hijo contra ellas por considerar que unas declaraciones que realizaron atentaban contra su honor.

"Hemos ganado a Kiko en el Tribunal Supremo, como ya ganamos a su madre con anterioridad. A nosotros no tienen que pagarnos nada. Eso que han dicho al respecto es falso, pero sí deben abonar las costas y las minutas de nuestro abogado y el procurador. A la madre creemos que le supone un pago de unos 90.000 euros, en cuanto al hijo, no lo sabemos", nos cuentan, aunque se estima que el "dj" deberá abonar 150.000 euros.

"No le deseamos ningún mal ni a Kiko ni a Isabel"

PRONTO: ¿Habéis calibrado la posibilidad de demandarles pidiendo una indemnización por daños y perjuicios?

MELLIS: Se nos ha pasado por la cabeza, pero es demasiado follón meterte en temas de demandas. Se eterniza todo. Es un quebradero de cabeza.

P.: ¿Estáis al tanto de los problemas económicos de Isabel?

M.: Eso nos da igual. No significa que le deseemos ningún mal. Y menos a Isabel, a la que nos unió una gran amistad. A Kiko le queremos transmitir que cuide mucho su salud.

P.: Ellos dos ni se hablan.

M.: Ahí prevalecen los conflictos de dinero. No nos ponemos a favor de ninguno de los dos, no, porque lo han hecho mal tanto el uno como la otra. Pero la abuela Isabel debería preocuparse por sus nietos, los hijos de Kiko, e ir a verles. El problema es que los dos son muy rencorosos.