Tamara Falcó: "Viviré en un piso pequeño, de 160 metros cuadrados"
La pareja ultima las obras de su nuevo hogar y está deseando mudarse
La hija de Isabel Preysler explicó que el tratamiento de fertilidad al que se ha sometido es un método natural y que tarda tiempo.
Tras una romántica luna de miel y unas vacaciones de ensueño, Tamara Falcó inició la temporada presentando en la Fashion Week de Madrid su colección para Pedro del Hierro. Antes del desfile, hablamos con ella.
"Seguimos viviendo en casa de mi madre"
PRONTO: ¿Cómo te ha cambiado el matrimonio?
TAMARA FALCÓ: Se parece mucho al noviazgo, pero hay una unión especial, que es el sacramento.
P.: ¿Y habéis tenido ya alguna pelea de recién casados?
T.F.: Alguna ha habido, pero lo hemos solucionado.
P.: ¿Cómo va la convivencia y las tareas de casa?
T.F.: Somos bastante ordenados y tenemos ayuda. Seguimos con mi madre en Puerta de Hierro, pero las obras de casa ya están casi finiquitadas y estamos deseando mudarnos.
Tamara con Íñigo durante su increíble luna de miel.
"Si nos tenemos que mudar, nos mudaremos"
P.: ¿Cuántas habitaciones tiene?
T.F.: Dos. Es que es un piso pequeño, de 160 metros cuadrados.
P.: ¿Pero ese segundo dormitorio está vacío esperando la llegada del bebé?
T.F.: Está decorado, pero no como cuarto infantil, eso sería adelantarse. Es un cuarto de invitados. Íñigo lo quería como estudio y lo estamos negociando.
P.: ¿Qué haréis cuando tengáis familia?
T.F.: La divina providencia nunca abandona a sus pajaritos. Y si nos tenemos que mudar, nos mudaremos.
Uno de los dormitorios del piso de Tamara e Íñigo.
P.: Tras la luna de miel en África y las vacunas has retomado el tratamiento de fertilidad. ¿Cómo va?
T.F.: En principio los médicos dicen que todo va bien. Es verdad que hay un factor importante, que es mi edad. Pero me han dicho que me lo tome con calma.
P.: ¿Estás agobiada por no quedarte embarazada?
T.F.: Estoy cero agobiada. Ya vendrá cuando venga.
P.: ¿Habéis pasado página en la luna de miel?
T.F.: Efectivamente. Pero ya lo hicimos cuando nos reconciliamos, había que dar un paso adelante. Hubo cosas que quizás siguen doliendo, pero lo importante es que hemos aprendido de ellas.
